Rancagua asoma como opción para el bowling por la “vergüenza” de jugar en un mall
Los directivos del deporte no se resignan a tener que competir en un centro comercial, como lo anunció la organización de los Panamericanos Santiago 2023, atendiendo a razones monetarias. “Es una vergüenza”, resume el seleccionado Arnau Sarrà.
Uno de los anuncios más llamativos en la confirmación de las sedes de los Juegos Panamericanos fue la locación elegida para el bowling: el Happyland del Mall Plaza Vespucio.
“Aunque parezca increíble, es el único lugar en Santiago que cumple con los estándares requeridos a nivel internacional”, explicó Neven Ilic, presidente de Panam Sports.
El lugar no es novedad para la disciplina. Ya se usó ahí en los Juegos Sudamericanos de 2014. “Pero nos habían prometido algo permanente cuando se obtuvo la sede de los Panamericanos”, reclama Fernando Peña, presidente de la federación.
“Muchos se ríen, pero es una vergüenza que la única oportunidad que tenemos para alcanzar más desarrollo se tire a la basura. Como deportista es bastante decepcionante, la verdad”, dispara Arnau Sarrà, seleccionado de la disciplina.
Las razones para la elección del recinto de La Florida son monetarias, como explicó Miguel Ángel Mujica, presidente del Comité Olímpico de Chile. “Nos encantaría ver una alternativa que dejase un legado para la disciplina, pero hay muchas variantes a considerar, especialmente la presupuestaria”, comentó.
Sin embargo, Peña asegura que el bowling presentó opciones viables para conseguir un recinto permanente y que permitiera desarrollar su actividad después de los Panamericanos.
En julio, en Estados Unidos serán los Juegos Mundiales, evento que congrega a los deportes no olímpicos, entre ellos el bowling. “Conseguimos que la federación internacional nos donara las pistas que se van a utilizar ahí para tenerlas en los Panamericanos, pero lógicamente para un recinto permanente para nuestra actividad, no en un sitio de arriendo y de uso comercial. Además hay un problema técnico: las pistas que nos darán son marca Qubica AMF y las del mall son Brunswick, no son compatibles”, indica Peña.

El Happyland del Plaza Vespucio ya recibió a los Juegos Odesur en 2014. Sin embargo, los cultores del bowling aseguran que el recinto no está en condiciones de albergar a los Panamericanos. Foto: Rubén García Blanco
Pero la búsqueda de un lugar definitivo para instalar esas pistas fracasó. “Fuimos al Centro de Entrenamiento Olímpico en Ñuñoa, nos ofrecieron un sector en el subterráneo y nos pareció un estupendo lugar. Sin embargo, cuando fue la inspección de Panam Sports, Ilic dijo que no era apto. Desde Rancagua nos ofrecieron el gimnasio municipal, y de la Corporación Santiago 2023 mandaron a dos personas a revisar el recinto, quienes dijeron que se requerían muchas obras y presentaron un presupuesto de $334 millones, por lo que la organización lo descartó. Prefirieron darle plata a un particular en vez de buscar una solución permanente”, relata Peña. Según Ilic, en todo caso, “la inversión requerida era de $ 500 millones y la organización no estaba dispuesto a hacerla”.
Gianna Cunazza, presidenta de la Corporación Santiago 2023, dice que la donación no es suficiente. “Habilitar un recinto para una competencia no es tan solo contar con las pistas, porque se ha dicho mucho que existe una donación, lo que es real, pero se trata de entregar las condiciones mínimas que un evento de nivel panamericano requiere, y eso es un presupuesto importante, el cual, por supuesto, fue un elemento a considerar a la hora de tomar decisiones”.
De todos modos, Mujica asegura que es posible modificar el lugar elegido. “Sé que hay conversaciones para buscar otros lugares e intentar cambiar la sede, y si llegan a buen puerto habrá que evaluarlo. Ojalá se pueda encontrar una alternativa viable en términos de presupuesto”, indica. En ese plano, Peña reflota la posibilidad de Rancagua: “Ellos no se han rendido, van a dar la pelea hasta el final”.
Lo confirma Juan Ramón Godoy, el alcalde de la ciudad: “No es una buena señal que los Panamericanos sean en un mall, en un recinto privado. Rancagua tiene historia con el bowling. La primera cancha de Chile se construyó en Sewell”, recuerda. ¿Los recursos? “Existe el compromiso del municipio y la gobernación para ocupar el gimnasio del complejo Patricio Mekis o bien construir una infraestructura específica en el mismo sector. Hicimos el proyecto para financiarlo entre la municipalidad y fondos del gobierno regional”, añade.
Peña es optimista para llevar el bowling a la Región de O’Higgins: “No tiene ningún sentido hacer un evento para que no quede nada después. Si no nos queda un legado ahora, no será nunca. Ahora depende de Santiago 2023 y de la ministra del Deporte. Cuando se quiere, se puede”.

Alejandro Cisternas
es coordinador periodístico de Deportes El Mercurio. Ha cubierto eventos nacionales e internacionales de fútbol, automovilismo, golf, básquetbol, tenis y otras disciplinas.