Santiago de Chile.   Mié 21-05-2025
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La natación se despide de Tokio con cuatro ases que brillaron más que todos

Caeleb Dressel, Ariarne Titmus, Katie Ledecky y Emma McKeon lograron llamar la atención del mundo con las medallas ganadas y los récords batidos, en una disciplina que esta noche tiene sus últimas pruebas y que tuvo a dos chilenos con una presentación correcta.
Foto: EFE
Equipo Deportes31 de julio, 2021
La natación cierra esta noche sus jornadas olímpicas con varias figuras y algunos nombres que asomaron como los relevos naturales de las leyendas. De estas estrellas que aparecieron en Tokio, hubo un par que se robaron las atenciones de todos: Caeleb Dressel y Ariarne Titmus.

El estadounidense de 24 años logró cinco oros de cinco finales: se colgó las victorias en las postas 4x100 libre y 4x100 combinado, así como en los 50 y 100 libres y los 100 mariposa. En la última y en el relevo combinado hizo récord mundial; en las demás, salvo el relevo, fue además plusmarca olímpica.

“Me parece que Dressel es el mejor nadador masculino que hay hoy en día y no es que tenga competencia, porque la hay. Es que él es muy bueno. Las finales han sido muy apretadas, pero tiene una capacidad suficiente para superar a sus rivales”, analiza Romina Cannoni, exnadadora y seleccionada nacional.

Caeleb Dressel muestra una de las cuatro medallas de oro que ganó en Tokio. Foto: AFP

Solo en la posta 4x100 combinada no brilló Dressel: su equipo terminó quinto, “pero es que a Estados Unidos en general le fue mal en los equipos, por lo que no es atribuible solo a él”, explica Cannoni.

No era fácil la llegada de Dressel a Tokio, por la presión autoimpuesta después de una cosecha asombrosa de oros en el mundial de Gwangju 2019, donde ganó seis pruebas y se colgó dos platas. Con esto, la comparación con Michael Phelps era inevitable, pero Cannoni no cae en esos rótulos.

“Mucha gente lo puso como el reemplazante de Phelps y son cosas distintas, no corresponde. Técnicamente nadan diferente y compiten en pruebas distintas. Sí Dressel es espectacular, es muy rápido y tiene una potencia que fácilmente lo puede llevar a un Juego más”, comenta.

En las damas, la atención se la llevó la australiana Ariarne Titmus. Aunque no es la que más medallas ganó, sí fue capaz de mostrar que la gigante estadounidense Katie Ledecky no era imbatible. En total, se quedó con dos oros, una plata y un bronce, además de un récord olímpico en los 200 metros.

Ariarne Titmus, con 20 años, supo vencer dos veces a la estadounidense Katie Ldeceky, una de las favoritas. Foto: EFE

En el mano a mano con Ledecky, Titmus salió airosa, con dos triunfos en los 200 y 400 metros; solo en los 800 no pudo ante la norteamericana y fue segunda, pero apenas a 1,2 segundos. “Tiene mucho futuro”, apunta Cannoni.

“Tiene apenas 20 años, si su capacidad física no sufre de problemas, fácilmente puede tener dos ciclos olímpicos más. A estos juegos llegó con una madurez distinta a lo que mostró en el mundial, donde perdió en los 200 metros por una mezcla de ansiedad y experiencia. Ahora se ve diferente y se notó, porque ganarle a Ledecky no es fácil”, añade.

Katie Ledecky volvió a dominar en las distancias largas, con triunfos en los 800 y 1.500 metros. Foto: AP

¿Y Ledecky? Igual hizo lo suyo, con cuatro preseas, dos doradas en sus distancias favoritas, los 800 y los 1.500 metros. Dice Cannoni: “Con 24 años, es una leyenda. Tiene oros en distancias tan distintas como los 200 y los 1.500, es muy completa, con una capacidad espectacular de nado. Claro, no gana dos pruebas, pero no lo hace porque su nivel bajó, sino porque se encontró con una rival mejor, que puede ser tranquilamente su sucesora en París 2024 si es que Ledecky no va”.

Pero la máxima ganadora es una sorpresa: la australiana Emma McKeon, de 27 años, especialista en relevos y que tiene siete medallas, siendo hasta ahora, la ganadora de más metal en Tokio: cuatro oros (50 y 100 metros y las postas 4x100 libre y 4x100 combinado), tres bronces y tres récords olímpicos, en los 50, 100 metros y el relevo combinado.

“Ella no había destacado tanto a nivel individual, es más bien de actuaciones colectivas. Creo que hizo un trabajo más duro para aprovechar estos Juegos y eso no quita el mérito de ganar tantas medallas”, dice la exdeportista.

CHILE ASOMA EN EL AGUA


La delegación nacional envió a dos nadadores a Tokio y, a juicio de Cannoni, salieron airosos de sus retos. Tanto Eduardo Cisternas como Kristel Köbrich lograron cumplir con sus objetivos y dejaron balances positivos en la piscina olímpica.

“Cisternas, con 17 años, hizo una muy buena competencia en sus primeros juegos. Sin tener contemplado este evento, hizo récord de Chile adulto y juvenil y pudo superar las presiones que tenía al principio. Reconocía que estaba muy presionado, pero fue capaz de sacarse eso de encima, fue fuerte mentalmente”, repasa Cannoni.

Kristel Köbrich llegó a sus quintos Juegos Olímpicos y pudo nadar finalmente su gran prueba, los 1.500 metros. Foto: EFE

En el caso de Köbrich, “fue fantástica”, dice Cannoni. “El 1.500 no fue su mejor marca, pero fue una gran presentación. Nadó por primera vez su prueba, con 35 años mejoró el tiempo de Rio en los 800 y que lo haya hecho cinco años después habla muy bien del proceso que está siguiendo”, complementa.

¿El futuro de ambos? “Hay que ver si Cisternas aguanta un ciclo olímpico más, no es fácil entrenar a este ritmo tres años para pensar a París. Lo que venga dependerá de cómo visualice su futuro. Köbrich, en tanto,no ha dicho si se retira o no, ojalá pueda llegar a Santiago 2023”.
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