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Círculo íntimo de Juan Pablo Mohr no pierde la esperanza ante la desaparición del montañista en Pakistán: “Tenemos la certeza de que está vivo”

El escalador chileno lleva tres días perdido en el K2, la segunda montaña más alta del mundo, junto a otros dos alpinistas. La búsqueda de los rescatistas continuará este martes. Algunos experimentados montañistas chilenos, como Claudio Lucero y Mauricio Purto, confiesan que “las posibilidades de un milagro son pocas”. En tanto, la familia y amigos de Mohr no pierden las esperanzas de encontrar a “JP” con vida.
Diego Aguirre Diez08 de febrero, 2021
Este martes 9 de febrero se cumplen 34 años del nacimiento de Juan Pablo Mohr. No hay festejos, sino que solo incertidumbre. Van tres días de búsqueda y no hay noticias del chileno y otros dos montañistas, el pakistaní Ali Sadpara y el islandés John Snorri, desaparecidos en el K2.

El sábado fue la última vez que se supo de ellos, cuando intentaban subir la segunda cumbre más alta del mundo (8.611 metros). El nacional, además, era el único del trío que lo hacía sin oxígeno complementario.

Las informaciones que llegan desde Asia no son alentadoras. Este lunes, dos helicópteros continuaron con la búsqueda, pudiendo sobrevolar por primera vez a más de 7 mil metros de altura, aprovechando que el clima mejoró levemente. Sin embargo, nuevamente no se encontraron rastros de los deportistas. “Pasamos por las áreas que conocíamos, pero no tuvimos mucha visibilidad. La montaña superior está cubierta de nubes”, avisaron durante la tarde pakistaní los equipos de rescate.

Pese al clima extremo, continúan las maniobras terrestres para dar con el paradero de los deportistas. Dos familiares de uno de los hombres extraviados, el local Ali Sadpara, llegaron al campamento base para iniciar el ascenso al K2. “Hay esperanza, pero conocemos la realidad de la montaña, sobre todo en invierno”, señaló Imtiaz, primo de Ali, con vasta experiencia en montañismo.

Los tres montañistas desaparecidos. De izquierda a derecha: el chileno Mohr, el pakistaní Ali Sadpara, y el islandés John Snorri.


Los más cercanos a Mohr temen lo peor. Su cordada en la travesía asiática, la italiana Tamara Lunger, y quien decidió descender antes de atacar la cumbre del macizo pakistaní, recordó a su compañero con un sentido mensaje en redes sociales. “Te echo de menos, Juan Pablo. Es tu cumpleaños y nuestro plan era celebrar, pero en vez de eso estoy aquí sin palabras, con lágrimas en mis ojos y muchas preguntas (…)”, publicó la montañista en Instagram.

Y añadió: “Sé que las posibilidades de volver a verte están cerca de cero. Que los ángeles te lleven donde estés bien, protegido y feliz”, siguió escribiendo Lunger.

Este lunes, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, también se refirió a la búsqueda del chileno. “A través nuestra embajada concurrente seguimos con alta preocupación búsqueda de Juan Pablo Mohr. Estamos en contacto directo con autoridades locales y con Rao Ahmed, quien dirige equipo de rescate. Espero hablar próximas horas con el canciller de Pakistán”, escribió.




También se pronunciaron en el Ministerio del Deporte, desde donde aseguraron que se han realizado gestiones “con reserva por respeto a la familia y cercanos de Juan Pablo Mohr ante la delicadeza de la situación”.

INCERTIDUMBRE EN LA MONTAÑA


“Un ochomil solo te pertenece cuando has vuelto abajo, mientras tanto, tú le perteneces él”, plasmó en un escrito el experimentado montañista austríaco Kurt Diemberger.

Según varios deportistas nacionales que han seguido lo que ocurre con Juan Pablo Mohr en Asia, el K2 ya se apoderó del chileno. “Es imposible sobrevivir tantos días a esa altitud. No hay milagro que permita que alguien se salve de una situación así. Es una pena”, dice el histórico Claudio Lucero, quien subió dos veces el Everest.

El escalador en una de sus últimas fotos antes de quedar incomunicado en la montaña K2. Desde el sábado en la madrugada que no se sabe nada de Mohr. Foto: CMPC

“Esa montaña, el K2, tiene un clima muy maldito. Han muertos muchos escaladores. Los jóvenes de hoy van en búsqueda de nuevos desafíos, pero los riesgos son muy altos. Siempre lo he dicho: una de las cosas más difíciles en el montañismo es saber cuándo abandonar. Identificar y reconocer cuándo la montaña no va a permitir que subas”, reflexiona Lucero, de 87 años.

“El juego del montañismo es conseguir lo que la generación anterior no pudo hacer. Juan Pablo ha llevado sus desafíos a los límites humanos. El K2 en invierno, sin una carpa o un resguardo, es mortal. Cada hora que pasa nos alejamos de la posibilidad de encontrarlos con vida. Creo que ya se perdieron todas las esperanzas”, apunta Mauricio Purto, uno de los primeros chilenos en alcanzar la cima del Everest y quien posee varios “ochomiles” en el cuerpo.

Distinta postura tiene el círculo cercano a Mohr. “No se nos pasa por la cabeza que está muerto. Tenemos la certeza absoluta de que está bien. Conocemos muy bien a Juan Pablo, y sabemos que su calidad de montañismo es de nivel mundial. Tiene las herramientas para sobrevivir. No tenemos ninguna información de que haya tenido un accidente, por lo tanto las esperanzas de que esté vivo son altas. En el grupo íntimo, de los amigos y de la familia, hay convicción de que ellos van a poder bajar solos”, relata Pedro Anguita, amigo de Mohr y también montañista.

Juan Pablo Mohr cumple 34 años este martes. El deportista tiene tres hijos, y buscaba convertirse en el segundo montañista en conseguir la cima del K2 en invierno y sin oxígeno complementario.

“Nuestra teoría es que están esperando. Que los pilló el mal clima. Hay mil formas de hacerse un refugio. Podrían estar metidos en una grieta, y ahí puedes bajar perfectamente treinta grados en relación a la temperatura que hay afuera. La gente no conoce a Juan Pablo, yo he estado en la montaña con él, y tiene una capacidad increíble de manejarse allá arriba”, continúa Anguita, uno de los creadores de Deporte Libre, la fundación que tiene junto a Mohr.

Una opinión parecida plantea Cristián García Huidobro, chileno que alcanzó la cumbre del K2, aunque por otra ruta y no en esta época del año. “Hay mucha incertidumbre y es muy especulativo hablar. Bajo las condiciones climáticas que ha habido, la decisión más inteligente que pudo haber tomado Juan Pablo es esperar, y creo que eso hicieron. No se puede luchar contra esas condiciones en la montaña. Si están en un lugar con agua y oxígeno, pueden estar varios días. A la intemperie no tienen posibilidades de sobrevivir, eso está claro ”, apunta.

“Hay que pensar de manera positiva. Hay que esperar una ventana de buen clima y ver si Juan Pablo y sus acompañantes pueden salir de donde están”, cierra García Huidobro.

Diego Aguirre Diez

es periodista de Deportes El Mercurio desde 2016, especialista en el área polideportiva, cubriendo tenis, golf, rugby, atletismo, básquetbol, entre otras disciplinas.

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