Pudo ser más holgado, pero de todas formas Joaquín Niemann sigue con la ventaja a su favor.

A una ronda del final de la temporada del LIV Golf en Indianápolis, “Joaco” sigue dependiendo de sus tiros, aunque tenga al español Jon Rahm respirándole en la nuca.

Fue un día de altibajos para los dos aspirantes al bono de 18 millones de dólares y al anillo de diamantes. El primero en flaquear fue Niemann, que vio desvanecer su ventaja de tres palos al inicio de la ronda con dos inoportunos bogeys consecutivos en sus hoyos 4 y 5. En esa quinta bandera, el chileno y el español estaban igualados en el score.

Tras eso, vino un espectacular repunte de Niemann: en las siguientes cinco banderas, anotó tres birdies y un águila que, sumado a un bogey de Rahm en el 10, alejó al nacional a cinco palos. Fue el mejor momento del chileno.

En los últimos ocho hoyos, en tanto, se estancó Niemann y Rahm reaccionó a tiempo con cinco nuevos birdies que lo dejaron a un tiro del chileno, que cerró el día con un birdie para irse con una sonrisa.

Mientras Rahm anotó 64 palos (-7), Niemann cerró con 66 (-5). “¿Es el mejor score? Sí y no. Empecé a jugar bien, hice unos golpes cortos muy malos alrededor del green, eso me frenó un poco e hice un buen eagle. La segunda vuelta fue muy dura y es bueno hacer un birdie en el último hoyo”, analizó el nacional, que está tercero, pero lejos de los dos líderes, Sebastián Muñoz y Dustin Johnson (-16).

A 18 hoyos del término, el cálculo es sencillo para Niemann: si el panorama se mantiene igual, el triunfo de la temporada será suyo. Será un cierre intenso entre ambos, que compartirán grupo de salida.

En las antípodas está Guillermo Pereira, que casi sentenció su presencia en el LIV: está 38º (-2) y a cuatro palos del top 24 que obtiene puntos. Necesita terminar entre los 15 primeros o dirá adiós del circuito.