Santiago de Chile.   Vie 19-12-2025
21:57

La UC corre en punta

La clasificación a la fase de grupo de la Copa Libertadores es el puntapié inicial para un ciclo virtuoso, en el que los cruzados sacan una considerable ventaja a Colo Colo y Universidad de Chile.
Foto: Photosport
Danilo Díaz19 de diciembre, 2025
La noche en que Universidad Católica volvió a San Carlos de Apoquindo, al derrotar 2-1 a Unión Española en el “Claro Arena” marcó, al menos para 2026, un momento de inflexión. La UC terminó con la incógnita de saber dónde jugaría de local, dispuso de su cancha, se hizo fuerte en el campo de juego, pero, ante todo, quedó en clara ventaja para la temporada que se avecina.

Es cierto que Daniel Garnero, con simpleza, sin hablar en difícil, acomodó un elenco que no encontraba la velocidad crucero. Recuperó a Eduard Bello, sacó provecho a Jhojan Valencia, abasteció a Fernando Zampedri y consolidó a Daniel González con Branco Ampuero como pareja de centrales. Cristián Cuevas era el más regular y desde el arribo del exvolante de Independiente el zurdo encontró más opciones.

La clasificación a la fase de grupo de la Copa Libertadores es el puntapié inicial para un ciclo virtuoso, en el que los cruzados sacan una considerable ventaja a Colo Colo y Universidad de Chile. Los albos, a partir de la guerra civil de su directorio, es imposible que miren más allá de lo inmediato. Luego del fracaso del Centenario, el “Cacique” ni siquiera estará en la escena internacional y la caja se resentirá de manera ostensible.

En el caso de la U, Michael Clark afronta un panorama cada vez más complejo por el escándalo de Sartor, con sus socios controladores ocultos, develados por la investigación de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que inmoviliza cualquier gestión en el mediano y largo plazo. El episodio con el entrenador Gustavo Álvarez es una prueba, en un horizonte donde el presidente de Azul Azul insiste en arrastrar sus severos conflictos con el organismo rector del mercado de capitales y los tribunales ordinarios al corazón de la institución. Si a eso sumamos su dependencia de la administración del Estadio Nacional a la hora de actuar como local, queda claro que la operación es enredada.

Disponer de una casa propia no es trivial en este juego. Es el punto de partida, la generación de identidad y en este caso una fuente de ingresos relevantes por las distintas actividades que se desarrollan en el “Claro Arena”. Los dineros que caerán desde la Conmebol, la cancha repleta, con hinchas en permanente lista de espera, anticipan buenos tiempos para la UC. El plantel levantó en el segundo semestre, atropelló en la recta final y los nombres que asoman en este mercado de pases insinúan sensatez para crecer y tapar algunas goteras.

Garnero fue tajante al advertir la estrechez de la plantilla 2025. En principio, Universidad Católica disputará un mínimo de 50 partidos: dos de la Supercopa, 30 de la Liga de Primera, seis de la Copa de la Liga, seis de la Copa Chile y seis de la Copa Libertadores. La llegada de los argentinos Matías Palavecino, Justo Giani, de buena campaña en Aldosivi, más Bernardo Cerezo y Jimmy Martínez, amplían la base.

Si no comete errores, si prima la mesura y el equilibrio en la adversidad, Universidad Católica está en la pole position para pelear por el campeonato. El valor de un proyecto de largo aliento, como la reconstrucción de un estadio, ya da frutos después de una travesía que costó más que una lágrima.

Danilo Díaz

es un comentarista, periodista deportivo y escritor chileno. En 2009 obtuvo el premio de Premio Nacional de Periodismo Deportivo de Chile.

Relacionadas
A fondo con...