Fernando González disputó el Abierto de Chile de golf: “Mis amigos me apodan ‘Mano de Lana’”
El extenista participó en el torneo en el Prince of Wales Country Club gracias a una invitación. Aunque no pasó el corte, quedó satisfecho: “Mi único objetivo es jugar mejor, igual que en el tenis, pero a distinta escala”, asegura.
Con un corto putt de un metro, Fernando González emboca la bola tras cinco golpes (en el par) y cierra su participación en el Abierto de Chile. Lo aplauden tímidamente los tres espectadores que había a las 16:58 horas de este viernes en el hoyo nueve del Prince of Wales Country Club (había comenzado su ronda a las 12:30 en la bandera 10).
Lejos de las multitudes que lo seguían cuando era tenista profesional, en el golf se mueve casi en el total anonimato. Se le acerca un amigo y le pregunta cómo le fue. “Ayer (jueves) fue una vergüenza, hoy (viernes) anduve mejor”, le responde. La tarjeta lo ratifica: tras firmar 91 y 83 palos, el acumulado de +30 no le alcanza para pasar el corte. Ni de cerca. “Solo espero no haber quedado último”, dice. Sonríe cuando se entera de que no lo fue: superó a dos de los 109 jugadores inscritos.
Como cualquier otro jugador aficionado, González abre su billetera y le paga en efectivo a su caddie. Luego intercambia número de teléfono con Diego Lizana, su compañero de recorrido en el recinto de La Reina, para pactar otra jornada de golf.
También lo saluda Clemente Silva, amateur chileno que marcha quinto en el torneo. González bromea: “¿Alguna vez diste una entrevista para ‘El Mercurio’ hablando de tenis? Ahora yo voy a dar una sobre golf”. Ambos ríen.

González juega golf desde la adolescencia, pero comenzó a practicarlo de forma más seria después de la pandemia. Foto: Felipe Báez
“Me dieron una wild card. Si no, no entro. Le mandé un mail a Paz Echeverría (golfista y directora ejecutiva de la federación), le dije que sería un honor para mí jugar el Abierto de Chile y me aprobó la invitación. Estoy súper agradecido por la experiencia. Estaba con mi familia en Argentina y viajé especialmente para jugarlo. Mañana (sábado) me voy de vuelta para allá”, explica González sobre su presencia en el certamen más tradicional del golf chileno. Con 45 años, está inscrito en la categoría Varones Pre Senior.
—¿Cómo evalúa su rendimiento?
“Jugué mal al comienzo, y hoy (viernes) mucho mejor. Pero eso es lo lindo del golf, que es un desafío constante. En el tenis, si jugaba mal un día, tenía más recursos para arreglarlo. Acá no tengo tantos, trato de ser eficiente con lo que tengo. La cancha es más larga de lo que uno acostumbra, los roughs estaban más duros, los greens muy rápidos, muchas dificultades para que un amateur como yo hiciera hartos palos. Pero me voy contento, con buenas sensaciones”.
—¿Cuándo empezó en el golf?
“Como a los 15 años me enseñaron a jugar. Sobre el final de mi carrera de tenista estuve bien fanático, jugaba bien seguido y me hice amigo de Felipe Aguilar. Incluso pensé en ponerme a jugar tras retirarme, pero al final no lo hice. Recién hace cuatro años, después de la pandemia, empecé a tomar clases, a entrenar, fui con mi suegro a jugar un día en Rosario (Argentina) y le empecé a agarrar el gusto. Ahora estoy muy fanático. Y contento, porque igual hay un objetivo deportivo, hay adrenalina, me pongo nervioso y no sé por qué, si solo a mí me importa cómo me vaya. Es un hermoso deporte. Hace poco fui a Turquía y jugué en una cancha de día y de noche. Juego todas las semanas. Como todavía tengo margen para mejorar, estoy muy entusiasmado”.
El tenis y el golf son deportes muy mentales, lógicamente el golf con menos exigencia física, pero eso juega en contra, porque uno va descansado pensando mucho y eso te traiciona
—¿El golf se parece al tenis?
“El golf es sumamente frustrante y a mí se me acabó toda la frustración con el tenis, jajá. Se parecen en el movimiento de coordinar el tren superior con el inferior. A pesar de que siento el swing increíble, cuando lo veo no me gusta, pero lo que importa es la eficiencia. Aquí uno va compartiendo con un caddie, vas conversando qué hacer en cada tiro, en el tenis no se puede eso. Pero al final el tenis era mi hábitat y acá cuando jugué mi primer torneo el año pasado, me sentía como un pez fuera del agua, cometía errores y no sabía cómo salir. Los dos deportes son muy mentales, lógicamente el golf con menos exigencia física, pero eso juega en contra, porque uno va descansado pensando mucho y eso te traiciona”.
—¿Se pone algún objetivo?
“Mi único objetivo es jugar mejor, igual que en el tenis, pero a distinta escala. Me encanta jugar estos torneos, aunque no estoy ni cerca de figurar. En Papudo pasé el corte, en el Sport Francés jugué bastante bien. Acá lo único que me importa es ser mejor jugador más allá del resultado. No soy iluso, no tengo más expectativas que disfrutar y por lo menos ganarles a mis amigos”.
—¿Cuál es su mejor golpe?
“Diría que el drive, pero en el Sport Francés mis amigos me apodan ‘Mano de Lana’ en vez de ‘Mano de Piedra’... El golf sin drive no es golf, ese es el tiro rico, que salga lejos, fuerte, alto... Me van a huevear en el Sport por esta respuesta, jajajá”.
—¿A qué golfista admira?
“No veo tanto golf, la verdad. Prefiero mil veces jugarlo. Obviamente tengo una cercanía y fanatismo por ‘Joaco’ (Niemann) y ‘Mito’ (Pereira). A Niemann lo invité a mi pódcast (Court Central), pero no estaba en Chile, y ya terminé de grabar los 10 capítulos”.
—¿Habrá segunda temporada de ese proyecto?
“Es la idea. Lo paso bien haciendo eso. Cuando trabajé en radio también tuve algo parecido, con entrevistados bien variados, como Karol Cariola, José Antonio Kast, Coco Legrand, Nicolás Massú. También me encanta esa faceta”.
Alejandro Cisternas
es coordinador periodístico de Deportes El Mercurio. Periodista titulado en la PUC, ha cubierto eventos nacionales e internacionales de fútbol, automovilismo, golf, básquetbol, tenis y otras disciplinas.







