Las historias del Abierto de Chile de golf, que marcha firme rumbo a su centenario
Christian Espinoza es el campeón defensor del certamen que ha recibido y coronado leyendas de la disciplina, como el argentino Roberto de Vicenzo y el sudafricano Gary Player. Nacido en 1927, se mantiene vigente junto a otros eventos centenarios en el deporte nacional, tal como ocurre en el polo, el tenis y la hípica.
En la historia del deporte chileno, la lista de eventos, campeonatos, agrupaciones y federaciones que nacen y desaparecen tras algunos años es larguísima.
Y hay otra lista, más breve, de campeonatos que sobreviven al paso del tiempo y suman no solo años, sino que prestigio y tradiciones. En esa corta nómina está el Abierto de Chile de golf, que comienza este jueves a disputar su 95ª edición en el Prince of Wales Country Club de La Reina.
Con 98 años desde su estreno, el Abierto de Chile es el más antiguo del golf nacional. También el más glorioso: leyendas internacionales como los argentinos Roberto de Vicenzo y Eduardo Romero, el sudafricano Gary Player y el paraguayo Carlos Franco jugaron y triunfaron, mientras que por los locales destacan nombres como Felipe Aguilar, Benjamín Alvarado (el más joven en llevarse el título, con 16 años como amateur en 2003), Francisco Cerda y Arturo Mori, los más ganadores entre los profesionales con ocho consagraciones, y Felipe Taverne, que se coronó nueve veces entre los aficionados.
Solo tres veces no se realizó el evento, en 1956, 1959 y 2020. Además, entre 2013 y 2022 fue parte del PGA Tour Latinoamérica, lo que permitió que llegaran promisorias figuras del extranjero. El estadounidense Timothy O’Neal y los trasandinos Jorge Fernández Valdés y Alan Wagner fueron algunos de los campeones en esa década.
Las expectativas son defender el título. Esta es una cancha en la que me siento muy cómodo, así que puede ser una semana especialChristian Espinozacampeón 2024 del Abierto de Chile
Esta edición, que se juega en los fairways de La Reina y que sirve para celebrar el centenario del recinto de calle Las Arañas, marca también la despedida de la actual directiva de la Federación de Golf de Chile. “Es bien especial este torneo, porque es el último de nuestra gestión. Tenemos un field bastante competitivo, una cancha en impecables condiciones y esperamos que se desarrolle muy bien, que venga mucha gente”, aseguró el presidente de Chile Golf, Felipe Bertin, que cederá su puesto a Guillermo Christiansen para el período 2026-2029.
El año pasado, Christian Espinoza se convirtió en campeón en el torneo que se jugó en el Club de Polo San Cristóbal, en un cierre ajustado en el que aguantó los ataques de Gabriel Morgan Birke y Benjamín Alvarado, a quienes aventajó por solo un palo. “Las expectativas son defender el título. Sabemos que es complicado y no sé cuántos jugadores lo han hecho, pero sería entretenido alcanzar esa marca. Esta es una cancha en la que me siento muy cómodo, así que puede ser una semana especial”, indicó “Tiger”.
La defensa exitosa es caso raro en el Abierto: en este siglo, solo lo han conseguido Mark Tullo (2005 y 2006) y Aguilar (2016 y 2017). “Cada vez que me paro en una cancha de golf quiero ganar y el Country es una cancha que me acogió muchísimos años. Espero con ansias jugar y aspirar a ganar nuevamente el abierto de mi país”, reconoció el valdiviano, que además se coronó en 2002 y 2008.
Junto con el prestigio de quedarse con el principal torneo de golf del país, hay estímulos económicos y deportivos. El torneo reparte 60 mil dólares en premios, otorga puntos para el ranking nacional y para el ranking mundial amateur y brinda puntaje doble en el Q-Series del Chile Classic del próximo año, que se jugará en la misma cancha.
Para el fin de semana, el torneo contempla varias actividades para el público, como clases gratuitas de golf el sábado y el domingo, así como activaciones de los auspiciadores. En tanto, para el sábado se espera la realización de un sunset con grill y bar y la presentación del grupo Beatlemanía.
PURA TRADICIÓN
El Abierto de Chile, el segundo más longevo del golf latinoamericano tras el Abierto de Argentina, que comenzó a jugarse en 1905, es uno de los grandes eventos que se mantienen vigentes en el deporte chileno. Por ejemplo, cuando el certamen comenzó a jugarse, el polo ya celebraba el suyo: en 1922 se realizó el primer Abierto de Chile, última parada de la Triple Corona de la disciplina y que se realiza en el Club San Cristóbal, coincidentemente en esta misma semana.
Antes de eso, el tenis realizó su propia Copa Chile: en 1915 se organizó el primer Campeonato Nacional, lo que ocurrió ininterrumpidamente hasta 1996. En ese lapso, Luis Ayala se alzó como el máximo ganador, con nueve títulos. En 2021 volvió el torneo y Tomás Barrios ha ganado los últimos tres de forma consecutiva.
Mucho antes de eso, en tanto, la hípica inauguró las pruebas que componen la Triple Corona de Chile. El Ensayo, que se desarrolla en el Club Hípico, es la más antigua y se disputa desde 1873. En 1885 se realizó la primera edición de El Derby en el Valparaíso Sporting Club y, un año después, en el mismo recinto se corrió el primer St. Leger; en 1969, el cual luego se mudó de la costa y recaló en el Hipódromo Chile.
Después del Abierto de Chile, son pocos los eventos deportivos que se acercan al siglo de vida. Como referencia, el Campeonato Nacional de fútbol data de 1933, seis años después del máximo certamen del golf local, que este jueves vuelve a la acción.
José Contreras
es colaborador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad Uniacc con énfasis en el polideportivo, ha cubierto eventos como los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, Juegos Sudamericanos, el MotoGP, el mundial de Rally y certámenes de fútbol, tenis y otras disciplinas.







