Mucha expectación siempre genera el Derby de Andalucía, que en la 14ª fecha de la Liga de España se jugaba en la cancha de Sevilla, un repleto estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Hacia allá fue el Betis de Manuel Pellegrini, quien renovó hasta junio de 2027 con el club albiverde al que llegó a mediados de 2020 y venía de celebrar el jueves un 2-1 en casa ante el Utrecht neerlandés por la Europa League, victoria que los dejó en la parte alta de la tabla de ese torneo continental.

Y Betis fue mejor este domingo ante un Sevilla que no contó con Gabriel Suazo por lesión y que tenía como suplente a Alexis Sánchez, por lo que el tocopillano recién entró a los 60’ y poco pudo hacer.

Los pupilos del ingeniero triunfaron por 2-0 con los goles de Pablo Fornals a los 54’ y de Sergi Altamira a los 69’, tantos que reflejaron la superioridad del Betis ante el elenco blanco que dirige el argentino Matías Almeyda.

Y el resultado del cuadro bético fue sin varios titulares fijos (Antony, Héctor Bellerin, Sofyan Amrabat, Giovani Lo Celso e Isco), lo que le da más realce al resultado.

Betis no se imponía en la casa del archirrival desde el 6 de enero de 2018, con un 5-3 con el español Quique Setién como DT. Ahora, Manuel Pellegrini venció por primera vez en el Clásico Andaluz como visita y tiene a su equipo en el quinto puesto de la Liga con 24 puntos en 14 fechas, por el momento clasificando a la próxima edición de la Europa League. Y Sevilla, por su parte, marcha 13° con 16 unidades.

El punto negro fue la suspensión de encuentro a los 86’, por el árbitro José Munuera Montero, debido a incidentes provocados por algunos hinchas locales molestos por la derrota, lo que les llevó a lanzar objetos, principalmente botellas de plástico, a la cancha y a proferir numerosos insultos. Las acciones fueron retomadas después de un rato para cumplir con el tiempo de reglamento.

Lo que viene para Betis es la Copa del Rey, este miércoles de visita con Torrent, de la cuarta división hispana, y luego por la Liga recibe el sábado que viene a Barcelona. En la Europa League actúa de nuevo el jueves 11 de diciembre de forastero contra Dínamo Zagreb.

Muy contento estaba el técnico de Betis por la importante victoria ante Sevilla.

“Estoy feliz por el resultado, un triunfo que hace tiempo no se daba en este estadio y que nos entrega tres puntos vitales para seguir arriba en la tabla. Sabemos que para los hinchas estos son 9 ó 12 puntos... Mi renovación con el club, algo del plano personal, es absolutamente secundaria”.

“Era muy importante para nosotros venir aquí con la personalidad que tratamos de inculcarle siempre a este equipo, y por eso salimos desde el primer minuto a buscar el partido. Estuvimos un poco acelerados en el primer tiempo, pero en el segundo mantuvimos el ritmo y la intensidad en la recuperación, y además nos asociamos más… Hicimos dos goles y tuvimos dos o tres opciones más bastante claras. Fue un partido completo en la parte defensiva, en la parte espiritual y en la parte futbolística”, indicó el ingeniero, ya de 72 años.

El entrenador chileno agregó que “pese a que tuvimos bajas muy importantes como Isco, Lo Celso, Antony, Amrabat y Bellerín, que son jugadores clave, hay un plantel y nunca nos hemos quejado por los que no están. Hay que exigirles a los que están… La idea futbolística tratamos de inculcarla independiente de los nombres”.

“Las figuras marcan la diferencia, pero por distintos motivos no siempre pueden estar y lo importante es que el equipo no se venga abajo y tener la confianza de que en cualquier cancha vamos a salir a buscar el partido y a intentar ser protagonistas, con más o menos jugadores”.

Manuel Pellegrini ahondó al respecto, diciendo que “el plantel está muy comprometido e involucrado en seguir vigente en las tres competiciones que tiene (Liga, Copa del Rey y Uefa Europa League). No hay equipo A y B… En cada partido intentamos ver quiénes están mejor por recuperación y por carga”.

Sobre los incidentes al final del duelo, manifestó que “son lamentables. El Derbi engrandece a Sevilla y hay que tener respeto a los rivales. El árbitro dijo que había que parar el partido hasta que la policía se hiciera con el control. Fue un feo término”.