N o hay fórmula para bajar al puntero. Ñublense abrió la cuenta en el segundo tiempo en su visita a Coquimbo con un remate de Lorenzo Reyes, quien tras habilitación de Patricio Rubio dañó a la casi imbatible zaga local. Desde el banco, justo cuando empezaba la desesperación por rescatar algo, Esteban González apostó por el ingreso de Nicolás Johansen sacrificando el mediocampo. Y la estrategia premió al “Pirata” con el empate del trasandino, tras conectar un centro de Cristián Zavala. El local se volcó en búsqueda de los tres puntos y la remontada se concretó en los descuentos desde un córner. Una arremetida de Cecilio Waterman provocó un rebote en Pablo Calderón: autogol en cámara lenta que desató la euforia aurinegra. “Emociona ver cómo se esfuerzan estos jugadores, cuando no queda físico aparece lo emocional para ganar un partido así. Este grupo trabaja con nobleza y sacrificio”, aplaudió el DT del líder, que le lleva 17 puntos a Palestino (un partido menos) y 18 a la U (dos). Pese a eso, González insiste en la mesura: “Seguimos paso a paso, quedan siete fechas y es muchísimo, tenemos que disfrutar este momento y seguir trabajando”, advirtió.