La escena que graficó la impotencia de Colo Colo fue Arturo Vidal recibiendo dos tarjetas amarillas en un par de segundos por protestas airadas en contra del árbitro en el minuto 90, cuando su equipo caía inexorablemente con Audax Italiano. Al salir de la cancha, le quiso entregar la jineta de capitán a Esteban Pavez, pero este último la rechazó.

Vidal se perderá el clásico contra la UC y hasta podría ausentarse ante la U dependiendo del informe del juez.

Los albos pagaron cara su mezquindad. Inexplicablemente, el técnico Jorge Almirón, apremiado por la necesidad de sumar minutos Sub 21, igual dejó en el banco al juvenil Francisco Marchant, de buen cometido en el triunfo sobre Cobresal en el Monumental.

Y los “tanos” no perdonaron. Por algo llevan dos meses sin derrotas (la última fue ante Unión La Calera, a fines de abril). Pasada la hora de partido, en una jugada rápida y directa, Jorge Espejo inauguró el marcador tras definir en soledad y mano a mano en plena área colocolina.

Marchant, que había entrado hace pocos minutos, marcó el empate y su primer gol en el fútbol profesional tras un buen desborde y centro de Lucas Cepeda.

En la banca, Almirón tomaba aire. Pero no le duraría mucho la tranquilidad

Leonardo Valencia aprovechó un error garrafal de Alan Saldivia y marcó el gol del triunfo local en el epílogo con un “picotón” sutil. Fue un mazazo para los albos, que luego perdieron a Vidal.

El cuadro de colonia sigue en el liderato, con los mismos puntos que Coquimbo Unido pero peor diferencia de gol (ver tabla de posiciones). Y el Cacique, que había dado señales de recuperación tras su nefasto arranque de temporada, ayer volvió a transitar por la vereda de la decepción.

“Creo que por cómo se dio el partido lo pudimos ganar, tuvimos situaciones. Al final, por ese deseo de ganar y estar ahí arriba, ellos aprovecharon una jugada. Tuvimos para el empate, pero no se pudo. La sensación es de bronca por el esfuerzo del equipo”, analizó el DT albo, Jorge Almirón.