Es posible que Aníbal Mosa esté arrepentido de la decisión que adoptó a fines de 2024: poco después de que Colo Colo conquistara la estrella número 34 y sin mediar solicitud alguna, se acercó hasta donde el DTJorge Almirón para negociar un nuevo contrato, justamente el que hoy impide desafectar al técnico argentino del club popular.

La historia fue así. Cuando el exentrenador de Boca Juniors firmó por Colo Colo a fines de 2023, acordó US$ 1,5 millones por las dos temporadas. Pero después del título, el directivo resolvió subir la remuneración del técnico a más de US$2 millones y extender el vínculo hasta diciembre de 2026.

En las últimas horas, con la decisión ya tomada de despedir a Almirón, Mosa le acercó una propuesta al DT: un millón de dólares como finiquito, que es la suma que resta por pagar de la temporada en curso. Pero le fue mal: Almirón quiere cobrar todo el contrato, es decir, sobre los US$ 3 millones.

De renuncia, ni hablar.

Este martes el técnico trasandino llegó al Monumental para dirigir la práctica, aunque eso es un decir: se le vio lejos del grupo, tomando mate ysin adoptar ninguna decisión que tuviera que ver con el partido de este lunes, ante Ñublense.

El bloque opositor a Mosa en el directorio de ByN, en tanto, no quiere quedarse de brazos cruzados. El último jueves solicitó, formalmente, un directorio extraordinario para analizar la realidad deportiva de la institución, pero hasta el momento no recibió respuesta. Y de paso volvió a criticar el personalismo del presidente: “Está negociando solo, sin consultar ni preguntar nada”, sostuvieron los disidentes a la conducción del empresario portomontino.