Rodrigo Contreras, el héroe azul del clásico universitario, sacó pecho por su gol en el último minuto. “Estoy muy contento. El otro día, hablando con un compañero, le decía que en mi carrera tenía ocho o nueve goles marcados después del minuto 90. Eso es lo que soy yo: siempre trato de dar todo hasta el final y no dar una pelota por perdida”, dijo el delantero argentino, quien sumó tres fechas consecutivas anotando.

“Sé que vine sin pretemporada y me costó al principio, pero este equipo se merece mi mayor respeto, compromiso y esfuerzo. Trato de mejorar día a día e ir aprendiendo y creo que es un premio a lo que vengo haciendo acá desde el día uno. Estoy muy contento por el triunfo y por el equipo", agregó.

Gustavo Álvarez explicó su eufórica celebración del tanto azul. “Cuando los goles son en el final, más que un festejo, termina siendo un desahogo”, dijo el técnico de la U una vez finalizado el cotejo.

“Los clásicos son realmente finales, porque no tienen mucho que ver con lo que pasa antes y después del partido. Son 90 minutos donde se juegan mucho más que tres puntos”, añadió.

Según el estratega, el triunfo de su escuadra fue producto de la insistencia de sus pupilos. “Buscamos el gol durante todo el partido, fue una constante y en la última jugada obtuvimos el premio merecido”, explicó.

Luego, elogió a Contreras. “Me alegro mucho por él y por el equipo porque en los goles hechos hay mérito de todos y en los que nos encajan hay un desmérito que también es de todos. Pero los delanteros viven del gol y sé lo importante que es para ellos anotar... La que tuvo (Contreras), la concretó producto de la insistencia y la confianza que le dieron los goles anteriores”, aseguró.

Álvarez también celebró la competencia interna de su plantel y analizó la pelea de sus pupilos por un puesto en el once titular. “Todo el plantel está preparado para competir, es una dificultad saludable”, dijo.

Por último, el estratega dijo que “la perfección no existe pero sí el perfeccionamiento”, y enumeró los aspectos que su escuadra aún debe mejorar. “Encontrar al hombre libre en todas las salidas, tener un circuito de juego en el medio aún mayor y más dominante, encontrar claridad en tres cuartos de cancha para poner al delantero de cara con el arquero, que los centros que llegan al área no sean solo envíos, sino pases gol, y llegar al ataque con la mayor cantidad de jugadores”, afirmó.

En tanto, Marcelo Díaz valoró el agónico triunfo de su equipo. “El balance es positivo. Ganamos un partido que teníamos que ganar. Nos vamos contentos y ganándolo al último minuto. Si no se sufre no es la U”, dijo el capitán azul.

En el plantel azul dispararon contra el supuesto planteamiento defensivo de su archirrival. “Ellos estaban conformes con el empate y nosotros lo quisimos ganar desde el inicio... Sabíamos que iban a venir a jugar así”, lanzó Franco Calderón.

Nicolás Ramírez, compañero de Calderón en la zaga de la U, coincidió: “A ellos les servía un poco más el empate, para nosotros era muy importante sumar de a tres”, reflexionó.

LAMENTO CRUZADO

Tiago Nunes, DT de Universidad Católica, analizó el resultado y aseguró que fue injusto. “No tengo nada que reprochar y estoy muy orgulloso de mis jugadores, que se esforzaron al máximo. Deberíamos haber salido de acá con un punto y no se dio por cosas que a veces no se pueden controlar, Tenemos que seguir trabajando”, dijo el brasileño.