“Mi renuncia tiene que ver con que en los 4 años que estuve no fui capaz de transmitir o implementar mi visión de trabajo, que es una visión de largo plazo, de plan estratégico”, dirá y repetirá varias veces Arturo Guzmán, ingeniero comercial, empresario, ex gerente general del Comité Olímpico y Ado Chile (2011-2016) y, desde el mes pasado, ex tesorero de la ANFP.

-¿Por qué no pudo?

“Porque la ANFP carece de un funcionamiento adecuado de gobierno corporativo. Es un directorio con una persona bien remunerada, Pablo Milad, y seis personas no remuneradas. Y a diferencia de los clubes donde la mayoría de los directores tienen su patrimonio comprometido, acá no, entonces el trabajo queda a expensas del tiempo, la voluntad o el compromiso de cada uno. Y eso hace que esté sobrerrepresentada la figura del Presidente, porque al ser remunerado por Conmebol, el presidente está 24/7. Y con este esquema, aunque estuviese Elon Musk en la presidencia de la ANFP, con el funcionamiento de gobierno cooperativo que se tiene, no hay forma de trabajar unidos”.

-O sea, se va decepcionado.

“Decepcionado conmigo y de la industria. Mire, le voy a dar un ejemplo, en el Coch había 55 federaciones que más o menos remaban para el mismo lado. ¿Por qué? Porque no había patrimonio comprometido, que no eran dueños de las federaciones. Lo que yo vi en el Consejo de Presidentes de la ANFP eran 33 presidentes y dueños de clubes que reman cada uno para su lado, y no hay una unión de objetivos estratégicos y de largo plazo. Prueba de ello es que, muy frecuentemente, hay juicios de los clubes contra la ANFP, contra su propio gremio”.

-¿Tuvo otras diferencias con el directorio, con Milad?

“Tengo la mejor de las opiniones de él, pero está muy solo. Y le debe pasar a todos. Hoy hay directores que viven en regiones, uno en Talca, otro en Calama, y otro que incluso ha estado viviendo fuera de Chile. ¿Qué directorio de una empresa que administra un presupuesto de 30.000 millones de pesos puede funcionar con directores que en buena parte viven fuera? Pablo Milad es un tipo muy afable, muy cercano, pero está muy solo”.

-Usted renuncia y queda aun más solo.

“Uf, usted me pega en la tibia… pero estuve cuatro años y no fui capaz. El directorio debe ser remunerado con responsabilidades por las cuales responder. Hoy día eso no existe. A un directorio no remunerado no se le puede exigir. Esa es otra muestra de la falta de foco, de la falta de visión”.

-Jadue remuneró, pero el Ministerio de Justicia lo hizo devolver por ilegal, ¿cuál es su fórmula?

“La ANFP debe ser una sociedad anónima con un directorio remunerado. Y la Federación separada”.

-¿Por qué no se separa la Federación de la ANFP?

“Ese punto es muy importante. Otro gran problema es que no hay foco en potenciar la liga porque no hay suficiente equipo administrativo que le dedique tiempo. La mayor parte del tiempo de esos administrativos se dedican a temas de las selecciones, pues obviamente hay mucho trabajo ahí”.

-Pero,¿qué lo frena?

“La falta de foco y la falta de visión, nada más. Porque la factibilidad financiera está. Un solo ejemplo: los tres centros de entrenamiento como Pinto Durán, no son de la Federación, son de la ANFP, pero la federación no paga nada por esos centros. Entonces la gente dice que el problema de separar la ANFP de la Federación es que no hay una factibilidad financiera, por el contrario, se puede hacer. Eso es un botón de muestra de la falta de visión, de buscar indicadores de gestión que den una base para separar ambas gestiones”.

-Pero los ingresos que genera la selección subvencionan a los clubes en el pago de los árbitros, el VAR y los torneos de fútbol joven.

“Gran parte de los países asociados a FIFA tienen separada la liga de la federación, pero por instructivo, por lineamiento FIFA, el arbitraje debe depender de la Federación, porque se vería muy mal que los árbitros dependan de los mismos clubes”.

-Se ve muy mal, y es justo lo que ocurre hoy.

“Efectivamente, y creo que tienen que estar separados, pero el problema no es financiamiento”.

-Ok, pero la Selección subvenciona a los torneos del fútbol joven de los clubes que cuestan 4 mil millones al año.

“En Sudamérica no hay ningún país en que los torneos de fútbol joven los financien las federaciones o la liga. En Uruguay no ponen ni un peso. Esa competencia la deben financiar los clubes. Pero como la ANFP, la Federación, sufrieron una merma importantísima en los recursos captados por la selección al pasar de 120 a 60 millones de dólares, es un tema financiero. Entonces queda un déficit, pero el problema es de origen: la ANFP no debe financiar esos torneos, en todos los países de Sudamérica son financiados por los clubes”.

-Eso genera un problema político, de votos comprometidos por quien gobierna.

“Efectivamente. No estoy diciendo que Pablo (Milad) se deje guiar por eso, pero por supuesto que influye”.

-¿Cuál es el déficit de caja de este año?

“Unos cinco mil millones de pesos. Y eso viene principalmente por lo que pasó con la pandemia, bajaron los recursos de sponsors de la selección, unos que con o sin razón nos dejaron de pagar, pero ese problema de caja es exógeno, no tiene que ver con la gestión. Ahora, si no hay un down payment (pago anticipado) de la nueva venta de los derechos de la Selección, va a ser un problema que se va a heredar hasta que no haya un cambio estratégico”.

-Su renuncia se da en medio de esa crisis de caja, de una gestión que han descabezado dos veces la gerencia de finanzas.

“Pero en mi opinión ha sido correcta la gestión: dado que tenemos problemas de caja, hay que ver la forma de ajustarla. Por eso digo que mi renuncia va más porque no fui capaz de que en la ANFP hubiera una visión más estratégica, con indicadores de gestión medibles: lo que no se mide no se puede mejorar. La “guinda de la torta” efectivamente fue el proyecto “El club de la Roja”, que es un excelente proyecto para lanzarlo para el partido de Chile-Brasil, pero el resto del directorio pensó que no era el momento”.

-¿Cuánto dinero proyectó?

“Lo mismo que genera el nombre del campeonato de Primera División, que son $1.200 millones en un año”.

-¿En cuánto tiempo?

“En tres años. Ese es tema de gestión. La liga, con todos lo que vende con los nombres de sus campeonatos, genera unos $3 mil millones al año, y creo que eso con gestión se puede, a lo menos, duplicar. Y pasa que son tantas las contingencias y problemas del día a día, y además que las selecciones masculinas, femenina, juveniles quitan toda la energía a los ejecutivos de la liga”.

-Si Chile no obtiene puntos en la próxima fecha eliminatoria, ¿es viable despedir a Gareca?

“Por supuesto que en términos financieros es inviable. Si se tuviese que pagar (indemnizar) por todo el contrato hasta fines del próximo año… es inviable financieramente, pero también deportivamente. Su elección fue la adecuada”.

-¿Cree que su salida sea seguida por otras?

“Espero que no”.

-¿Se va sin ganas de volver a estos cargos del fútbol?

“Me voy con ganas de volver”.