Este lunes cinco de junio se conmemoran 32 años del hito deportivo más trascendental conquistado por un equipo chileno: la Copa Libertadores de América que Colo Colo ganó en 1991.

Y Gabriel Mendoza —uno de los héroes blancos— lo celebrará de una forma muy especial. “Estaré viajando a Buenos Aires”, cuenta.

Así es la historia: “Hay un grupo de hinchas llamado ‘Indios por el mundo’, que recorre países sudamericanos siguiendo a Colo Colo y alentándolo desde el tablón. El viernes de la semana pasada me llamaron para preguntarme qué me parecía una invitación a Argentina ver el partido ante Boca Juniors y, de paso, celebrar los 32 años de la final de la Libertadores. Me dijeron que la idea es apoyar desde la galería de La Bombonera. Me pareció muy bonita idea, con mucha deferencia de parte de ellos. Alguna vez dije que si no hubiese sido jugador, habría sido garrero. Entonces voy a cumplir un sueño”, confiesa.

“Me sorprendió el llamado y la invitación. No lo hizo Blanco y Negro (ByN), tampoco el Club Social. ¿Por qué no invitamos algunos referentes o campeones del 91, por qué no le hacemos un cariñito? Ganamos la copa más importante del club”, declara el nacido en Graneros.

“Les dije que lo iba a pensar, que respondía el domingo. Y el domingo les dije que sí. Se trata de una idea linda, maravillosa, porque nunca he ido al tablón. Imagina ir de visita a La Bombonera. Será de ensueño y si hay que pelear, peleamos”.

“Con la del 91, pero una réplica. Si voy con la original, que está bien guardada, quizás pierdo, jajaja”.

El viaje comienza el lunes por la mañana, a exactos 32 años de levantar la Copa Libertadores. “Organizaron tres chárter. Llegando haremos un asado para celebrar el título... Pasa que siempre se recuerda el logro en las redes sociales, y se agradece, pero nada más. Ni siquiera los jugadores campeones nos juntamos. Hay conmemoraciones, pero no son suficientes. Y hay acciones o hechos, pequeños, que son más valorables”.

“Será más entretenido lo que viviremos en la galería que el mismo partido, porque Colo Colo está con un pie afuera y Boca tiene la obligación de ganar. Nosotros alentaremos, daremos energía, pero los que están dentro de la cancha serán otros”.

“Nunca. Y tiene algo especial, porque conmemoraremos allá los 32 años. Además, ese partido ante Boca fue la verdadera final… Recuerdo todo de ese día. El ambiente extraordinario, el bus metiéndose por el otro camino, donde estaba la barra de Boca, las amenazas con pistolas, luego nos quedamos en pana… El ambiente estaba enrarecido. Ya en el partido destaco la jugada del ‘Chano’ Garrido controlando la pelota con el pecho y saliendo con elegancia mientras el estadio aplaudía… Perdimos con un penal que no fue, pero cuando terminó el partido nos abrazamos, porque sabíamos que en el Monumental lo dábamos vuelta. Con el tiempo, Diego Soñora, el lateral de Boca, me dijo ‘ustedes celebraban, chilenos de m…, como si hubiesen ganado. Nosotros no entendíamos por qué’. Después, en la vuelta, entendieron”.