La fiesta estaba armada para que la selección argentina celebrara su título mundial, ante su gente, enfrentando a un rival más que abordable para la ocasión. Enfrente estaba el equipo B de Panamá, pues su escuadra estelar se quedó en su país preparando el duelo que tendrán ante Costa Rica, el próximo martes, por la Liga de Naciones de la Concacaf, por lo que se anticipaba una faena fácil para Lionel Messi y compañía.

Pero no. El equipo centroamericano, integrado solo por jugadores de su competencia local, se defendió bien y complicó más de la cuenta a los campeones del mundo que saltaron a la cancha del Monumental de River Plate con el mismo equipo que jugó la final ante Francia.

Al final fue un 2-0 sufrido, pues pese al dominio argentino, la apertura de la cuenta llegó recién a los 78’, luego de un tiro libre de Lionel Messi que dio en el horizontal, cuyo rebote fue recogido por Leandro Paredes en plena área chica, pero pifió. Para su fortuna, eso descolocó a sus rivales y permitió la llegada del ingresado Thiago Almada, quien trajo el desahogo.

Antes, el mismo Messi no pudo dos veces con el buen arquero José Guerra y también estrelló otros dos tiros libres en los palos. A un minuto del final, el capitán sí pudo celebrar con una pelota detenida que clavó en un ángulo, alcanzando los 800 goles en su carrera. A esas alturas poco importaba que el disparo del ídolo naciera de una falta inexistente cobrada en contra de Rodrigo de Paul, pues el apellido de la figura albiceleste era coreado por los 82.300 espectadores que llegaron a celebrar.

Luego del partido, el equipo argentino recibió varios reconocimientos, con Messi a la cabeza.

“Quiero agradecer el cariño que hemos recibido, desde mucho antes, cuando ganamos la Copa América. Siempre soñé con este momento, festejar con ustedes, en mi país, esto de haber ganado la Copa del Mundo, que es lo más grande que nos puede pasar. Antes no se nos dio en otras copas América y tampoco en otro Mundial. Disfrutemos esto, porque pasó mucho tiempo para volver a ganar este trofeo, quedó demostrado que es muy difícil ganar el Mundial, a veces los pequeños detalles te impiden lograr el objetivo. Por eso disfrutemos esto, porque no sabemos cuánto tiempo pasará para repetir algo así”, dijo Messi, con micrófono en mano, terminado el partido.

“Solo quiero agradecer eternamente a este grupo de jugadores. Todos los que pasaron por este proceso y se pusieron esta camiseta dejan todo y a veces los resultados no se dan. Esta vez se nos dio y es increíble. Como dijo ‘Lio’ (Messi), ganar un Mundial es muy difícil y hay que disfrutarlo. Todo esto también es gracias a ustedes”, afirmó el técnico Lionel Scaloni, al borde de las lágrimas.

Finalmente, Messi y sus compañeros, junto a sus respectivas familias, levantaron la copa del mundo, ante la ovación de la multitud.