El secretario general de la UEFA Giorgio Marchetti, un verdadero doble del técnico Claudio Ranieri, con ayuda de los exjugadores Hamit Altintop y Patrick Kluivert, que metieron sus manos en los bolilleros, decantaron un sorteo bestial de los cuartos de final de la Champions League, ubicando a los colosos Real Madrid, Chelsea, Bayern y Manchester City en la pelea por una semifinal. 22 títulos por aquel lado del cuadro, incluyendo a los últimos tres monarcas.

“Me ha gustado cómo ha quedado la parte baja del cuadro, con los tres italianos (AC Milan, Napoli e Inter) y el Benfica. El hecho de que uno de esos equipos se meta en la final al menos garantiza un poco de aire fresco y que no se vea tan repetitiva la Champions con los mismos nombres de siempre una y otra vez. A nivel general, el Manchester City-Bayern me parece la eliminatoria más potente, mucho más merecedora del apelativo de final anticipada que el Bayern-PSG (partido de octavos)”, sugiere el español Agustín Galán, periodista especializado en fútbol europeo.

El Real Madrid, campeón vigente, reeditará un cruce resonante ante Chelsea, jornadas fascinantes en las últimas dos ediciones: semifinal 2020/2021, con triunfo para los ingleses, y cuartos 2021/2022 con boleto para los merengues. Esta vez, el equipo de Carlo Ancelotti tiene un aliado menos: no definirá la llave en el Santiago Bernabéu y tampoco lo hará en una eventual semifinal.

“Es emocionante enfrentar al Madrid”, reveló el coach Graham Potter, rostro de un Chelsea en reconstrucción, renovado en la conducción técnica, propiedad y también por una afiebrada masa de fichajes (gastó sobre los 300 millones de euros en el mercado invernal). Sin embargo, la gran novedad en Stamford Bridge por estas horas es el alta médica de N’Golo Kanté, pulmón del mediocampo londinense, y baja desde agosto del año pasado.

El Manchester City y Bayern supone la perfección de lado y lado. Ambos equipos están invictos, con registros atómicos: 22 goles anotados y tres recibidos por los británicos y 21/2 en el caso de los muniqueses. El morbo del reencuentro de Josep Guardiola y Joao Cancelo, el portugués que pasó de predilecto del catalán a condición de desechado. “El City era probablemente lo más difícil que nos podía tocar”, admitió Thomas Müller. “Un excelente rival, pero somos el Bayern”, lanzó el presidente Oliver Kahn, testificando al escudo que más veces jugó cuartos de final en el formato Champions (20 ocasiones).

“El Bayern es mucho más maduro que el Leipzig (víctima del City en octavos) y tiene una profundidad de banquillo inigualable, así que sería raro que se llevaran una goleada por mucho que el City cuente con (Erling) Haaland en modo destructor. Va a depender mucho de la losa psicológica que se suele autoimponer el City (algo exclusivo de Guardiola en realidad) con la Champions, y si consiguen liberarse y jugar sin ese complejo va a tener una buena opción de avanzar. También hay que tener en cuenta que ninguno de los dos se puede permitir relajo en sus ligas locales en el próximo mes, así que la gestión del estado físico de aquí a abril también será un factor importante”, observa Galán.

El Napoli refrescará una puja casi cultural con AC Milan, cara del norte italiano. “Solo los incompetentes hablan de un buen sorteo para nosotros. Hubiera preferido no enfrentarme a un equipo italiano. El Milan es la Liga de Campeones y solo (Paolo) Maldini ha ganado cinco de ellas, no es un buen emparejamiento para nosotros”, alertó el técnico napolitano Luciano Spalletti, mosqueado con el favoritismo que granjea su escuadra, que el 2 de abril recibirá a los ‘rossoneros’ por la Serie A.

Claudio Husaín, exvolante del equipo partenopeo, pide cautela: “El Napoli está muy bien en las dos competencias (líder del calcio escapado a 18 puntos del sublíder); a mi parecer no es como vienes jugando, sino cómo estás esa noche para el partido, en las copas es así. Las ligas te dan un poco más de margen para recuperarte si tiene una jornada floja, pero en las copas metes un mal partido y te ejecutan”.

Benfica, también invicto en la actual campaña, e Inter reimprimen una final en sepia de 58 años atrás en la Copa de Europa.