La historia de Paulucci, el “Pelao Termo” que revivió a la UC y la tiene soñando con el tetracampeonato
De golpe y sin anestesia, el argentino se encontró con la responsabilidad de asumir la banca de los cruzados. Tres meses después es hombre récord: ningún técnico franjeado registró siete victorias en sus primeros siete partidos. Hoy quiere más y va por un logro inédito. Pero, ¿quién es Paulucci? El calvo DT vivió su infancia en España, pintaba para crack, pero las lesiones se lo impidieron y en Córdoba lo recuerdan como un gran cazatalentos, igual que en Huachipato. Es amigo de Buljubasich desde los 80 y su último apodo es “Gru”.
—“Gru, Felonius Gru… Así le dicen”.
En San Carlos de Apoquindo ríen de buena gana con el apodo que tiene Cristián Paulucci y que recuerda al protagonista de la película Mi Villano Favorito. Físicamente tienen semejanzas: altos, sin pelo, desgarbados. Y no es que “Pelao Termo”, apelativo que surgió por algunas salidas de madre ante técnicos y jugadores rivales, haya quedado en el olvido. “Es que Gru le dicen ahora”, confiesan en la precordillera.
¿Pero quién es Paulucci, el director técnico de Universidad Católica, del cual casi nada se sabe? Nació en Argentina, hace 48 años y específicamente en Noetinger, un pueblito ubicado al sur de Córdoba. No vivió mucho en su país, eso sí: poco antes del golpe militar de 1976 e imaginando los difíciles días que venían, su familia decidió emigrar a España.
Islas Canarias, el lugar escogido. “Tuvo una infancia tranquila, lejos de lo complicado y doloroso que fue Argentina durante ese tiempo. Evitaron a los militares”, confiesan en su círculo más íntimo.
El regreso fue a mediados de los 90, pero no a Córdoba, sino a Rosario. Quería ser futbolista y probó suerte en Central. Ahí, más o menos en 1988, conoció a José María Buljubasich, uno de los grandes amigos que le dio el fútbol. “Coincidimos en las inferiores, en la pensión del club, pese a que es más chico que yo”, dice el gerente deportivo de los cruzados.
Quienes lo vieron jugar dicen que Paulucci, a quien recuerdan como un zaguero central rudo, tenía condiciones. “Pero las lesiones, todas en las rodillas, lo complicaron mucho. En esa época era muy difícil tratarlas y por eso no llegó a Primera”, detallan.
Triste y resignado emprendió el camino a casa. A Córdoba. Lo recibieron en el Club Atlético Belgrano. “Hablan de él como uno de los grandes descubridores de talentos. Lucas Melano, Matías Suárez y Lucas Zelarayán son algunos de los grandes jugadores que hizo conocidos”, relata el periodista Fernando Maza, de Telefé Córdoba.
Pasaron años, muchos, más de 20, antes de que Buljubasich le ofreciera a Paulucci trabajar en la precordillera: en 2011 comenzó su etapa en San Carlos de Apoquindo. “Llegó para ver videos del fútbol argentino y uruguayo. Analizábamos a los rivales del primer equipo, también, en la época en que Martín Lasarte era el técnico. Trabajábamos todo el día ahí. Almorzábamos juntos. Pero lo suyo no era la oficina, era la cancha”, cuenta el periodista Edgar Andaur, propietario, también, de una muy buena historia.
“Yo vivía en Nueva York y me tocó reportear la Copa América de Chile 1991. Ahí conocí a Harold Mayne-Nicholls, jefe de prensa del torneo… Luego, cuando fue electo presidente de la ANFP, en 2006, me llevó a trabajar con él. ‘Encárgate de Marcelo Bielsa’, me dijo. Imaginé que sería su chofer o algo parecido. Pero después de varias conversaciones futbolísticas con Bielsa, a quien al principio no le simpatizaba mucho porque era periodista, pasé al equipo de analistas. Ahí estuve hasta que Bielsa se fue. Y el ‘Tati’ Buljubasich me llevó a la UC en 2011 cuando recién se estaba armando la oficina técnica audiovisual. Y, bueno, ahí conocí a Paulucci”, relata Andaur.
La crónica sigue así: Andaur, que era algo así como el jefe de Paulucci, conversó con su amigo Luis Marcoleta, en ese entonces técnico de San Marcos y le contó que un argentino pintaba para ser su ayudante. “Pude irme yo, pero le presenté a Paulucci”.
Dice Marcoleta: “Mi amigo Andaur nos presentó, porque yo estaba buscando un ayudante técnico. Me preguntó si podía trabajar con Paulucci. ‘Profe, dele una oportunidad, quiere aprender…’, me dijo. Tuvimos una reunión, hablamos de la metodología de trabajo y empezamos después que revalidada su título”.
—¿Qué recuerda de ese Paulucci?
“Buenos recuerdos, se veía que tenía pasta. Tenía ganas de aprender, de crecer. En el trabajo que hicimos mostró sus capacidades. Lo ayudó el haber sido jugador, videísta, entrenador. Fue muy inteligente en interiorizarse y aprender. Tiene un carisma especial que llega al jugador. Es carismático y al futbolista eso le encanta”.
Del norte al sur, de un extremo a otro, porque Paulucci fue contratado por Huachipato para el cargo de director deportivo. “Armó un equipo fantástico. Gracias a él llegaron jugadores como Rómulo Otero, Yeferson Soteldo y Gabriel Torres. Se compraron a bajo costo y se vendieron en bastante más. Recuerdo que también se vendió a Andrés Vilches, Martín Rodríguez, Ángelo Sagal, Víctor Dávila… No tengo la cifra exacta, pero calculo que en total fueron unos 15 millones de dólares”, aseguran, discretamente, en la dirigencia acerera. ¿Por qué dejó el club? Algunos dicen que por diferencias de criterio con Nicolás Larcamón, técnico acerero, y otros porque tras la salida de Patricio Ormazábal de la UC, el “Tati” necesitaba un hombre de confianza para ser ayudante técnico de Gustavo Quinteros.
Como haya sido, Paulucci trabajó codo a codo con el hoy estratega de Colo Colo. Luego hizo lo propio con Ariel Holan. Historiado es el partido en el que la UC perdió 1 a 2 ante Coquimbo Unido, en el Francisco Sánchez Rumoroso, en noviembre de 2020. “¡Qué te metés vos, cara de v…? Boludo. Cállate, negro de m…, alcahuete!”, gritó a un miembro del cuerpo técnico pirata.
“Los garabatos eran para Fernando Solís, ayudante de Juan José Ribera”, especifican desde Coquimbo. La ANFP sancionó al colaborador de Holan con cinco partidos. “Nunca quise menoscabar racialmente a alguien”, fue la defensa de Paulucci.
Nacía, ahí, el mote de “Pelao Termo”, calificativo que se explica para personas explosivas y de poca paciencia. De su temperamento también supo Colo Colo en la Supercopa que ganó la UC por 4 a 2 y Humberto Suazo, delantero de La Serena. “¡Anda a calmarlos a ellos, qué venís a calmarme a mí, fantasma ese del Falcón!”, le gritó a Leandro Stiliano, ayudante de Quinteros, instantes después de que el zaguero uruguayo agrediera a Válber Huerta.
Con “Chupete” la historia fue de ida y vuelta. Ese día, en agosto del año en curso, Gustavo Poyet todavía era el técnico de los cruzados, pero estaba sancionado. Paulucci dirigió en la emergencia y tuvo un duelo verbal con el mundialista delantero. “Cállate, pelado hijo de p…, cierra el o…”, disparó el legendario artillero. “¡Equipo grande pidiendo la hora pelado, estás cagado”, dijo Suazo a propósito de los minutos finales cuando la UC aguantaba el 4 a 3. “Terrible el miedo que te tengo a vos”, le dijo Paulucci.
La salida del uruguayo le abrió la puerta a un interinato que hoy quedó en el olvido. Pasaron Audax Italiano (3-1), Curicó Unido (4-2), Melipilla (4-0), Unión La Calera (2-0), Unión Española (2-1), Cobresal (3-1) y Santiago Wanderers (3-2), resultados que conforman una campaña inédita: nunca, un entrenador de los cruzados, obtuvo siete triunfos en sus primeros siete partidos.
“Nos habla desde el corazón, nos da charlas muy motivantes, con sinceridad y eso en el fútbol es muy difícil. Eso es un plus, hace que el jugador tenga confianza y se ‘mate’ por el entrenador”, ha dicho Diego Buonanotte, uno que no es titular, pero que sabe valorar el trabajo bien hecho.
En San Carlos cuentan que Diego Valencia es uno de los preferidos de Paulicci. “Le encanta su disciplina táctica”, profundizan.
“Pelao Termo” o “Gru”. El nombre da igual. Más importa que Paulucci sea el destinatario de tantos sueños y de una misión que hace pocas semanas parecía imposible: la UC creyendo en el cuarto título consecutivo.

Raúl Neira
es redactor de Deportes El Mercurio y especializado en fútbol. Con más de 25 años de carrera, cubrió la Copa Confederaciones de Rusia 2017, la Copa América de Chile 2015, copas Libertadores, sorteos y partidos clasificatorios a la Copa del Mundo.