Cuando Gabriel Castellón atajó un remate de Joaquín Montecinos en el primer minuto del partido, parecía que Universidad de Chile iba a tener una tarde complicada ante O’Higgins. Pero nada de eso: los azules se rebelaron, exhibieron su poder de fuego y firmaron su mayor goleada en los últimos nueve años (la anterior había sido en 2016, un 8-1 también sobre los celestes).

Tras su adiós a la Copa Libertadores, la U mostró que a nivel local le alcanza para ser protagonista.

La fiesta de los estudiantiles comenzó temprano y antes de la media hora ya ganaban 2-0. Leandro Fernández hizo un golazo: tras un pase filtrado de Maximiliano Guerrero, el argentino eludió a los defensas con un enganche, definió en el área y a bailar.

Al filo del primer tiempo, Franco Calderón anotó el 3-0 en una fórmula clásica de su escuadra: el balón detenido (ya suma ocho por esta vía en el torneo). Así, el equipo de Gustavo Álvarez se fue al descanso con una abrumadora superioridad en el marcador y en el juego que después le permitió controlar el partido a su antojo.

En el complemento, el técnico hizo ingresar a varios jugadores que habían sido relegados en los últimos desafíos de su escuadra, como Nicolás Guerra y Lucas Assadi, quienes respondieron a la confianza y anotaron el quinto y el sexto gol respectivamente. El de Assadi fue de gran factura: burló a sus rivales con pases sutiles y paredes y frente al arco, no titubeó.

“Es una alegría cuando un jugador que la viene peleando de atrás entra y tiene un muy buen rendimiento. Permanentemente vivo diciendo que a la hora de armar el equipo, uno tiene más de once posibilidades para ser titulares”, dijo el técnico azul.

El joven equipo visitante no lo podía creer. Llegó a Ñuñoa con la segunda defensa menos batida del certamen, apenas nueve goles en 12 encuentros, y volvió a Rancagua con otros seis en el saco.

“Fue una victoria contundente contra un gran rival que lo venía haciendo bien. Contentos, porque la mayoría de los delanteros convertimos y pudimos ganar para seguir en la lucha por el campeonato después del golpe que tuvimos en la semana”, remarcó Fernández luego de la goleada que reafirmó a la U como candidato en el Campeonato Nacional, donde todavía le quedan dos partidos pendientes para acrecentar la ilusión.