No era malo el partido de Unión La Calera en su césped sintético. Durante la primera media hora controló el mejor fútbol de Vélez Sarsfield, pero todo se terminó derrumbando con el gol de Bouzat, luego de un buen pase de Pablo Galdames, que abrió la senda del triunfo para el cuadro del “Fortín”.

En la cuenta final, Vélez venció por 2-0 a los “cementeros”, que ya vieron pasar dos partidos de local en la Copa Libertadores y apenas suman un punto, lo que no solo les da una remota esperanza de clasificar a octavos de final, sino que el boleto para la Sudamericana, que solo queda en las manos del tercero de cada grupo, también se está escapando.

Galdames partió como uno de los volantes centrales, pero cuando Mauricio Pellegrino se dio cuenta de que Vélez estaba perdiendo los duelos, movió al chileno como interior derecho. Desde ahí hizo la diagonal que desarmó el diseño defensivo de los locales y que abrió la cuenta en La Calera.

El anfitrión intentó reaccionar. El ingreso de Jorge Valdivia le dio un nuevo aire, tuvo más el balón y presionó en busca del empate. Lo tuvo en los pies de Andrés Vilches, quien falló un remate a la entrada del área chica tras una aplaudida jugada del “Mago” Valdivia.

El impulso que duró hasta la expulsión de Gonzalo Castellani, preso de dos amarillas ingenuas y que le dio paz a Vélez, reforzó la línea defensiva del forastero, empezó a rotar la pelota y a desesperar a los rojos, que con uno menos y con el mediocampo debilitado se quedaron casi sin armas para hacer daño en el rancho enemigo.

Todo se complicó todavía más con la expulsión de Esteban Valencia. Con lo que tenía a mano, el dueño de casa buscó acercarse algo más a la valla de Vélez y bordeó el milagro: primero, un cabezazo en una pelota detenida que se fue desviado; más tarde, un remate de Valdivia que rebotó en las piernas de un zaguero y un par de “ollazos” que con algo de suerte pudieron cambiar el destino de la brega.

Vélez, pese a la ventaja numérica, tampoco se desesperó por aumentar la cuenta y sus jugadores se veían felices con el 1-0, hasta que en la última jugada del lance un contraataque mortal fue finiquitado con una joyita del joven Luca Orellano, quien dejó sin opción a Alexis Martín estableciendo el 2-0 definitivo.

Con la derrota, La Calera quedó muy complicado en el grupo G de la Copa y necesita con urgencia empezar a sumar, tarea que arranca la próxima semana, cuando reciban, nuevamente en la hierba sintética del Nicolás Chahuán, al todopoderoso Flamengo.