Santiago de Chile.   Jue 28-03-2024
23:19

Diego Valencia, delantero de la UC: “Analizo todos los partidos con el sicólogo del club, así llego mejor preparado”

El atacante de la Universidad Católica se confiesa en un diálogo abierto y variopinto: desde sus sacrificados inicios en La Serena al paraíso que conoció en San Carlos de Apoquindo. Enseña su respeto por Luciano Aued, a quien considera su “padrino futbolístico” y profundiza en la importancia que le brinda la ayuda terapéutica para rendir como futbolista. También recordó el accidente que casi le cuesta la vida: “Por fortuna no quedé son secuelas, salvo el cráneo hundido como dos centímetros”.
Foto: Photosport
Raúl Neira09 de abril, 2021
—¿Qué le pareció el sorteo de la Copa Libertadores?

“Están los equipos más competitivos de cada país y cualquiera es complicado. Si bien en años anteriores nos tocó con brasileños que son fuertes de local, los de ahora no serán menos”, dice a propósito del emparejamiento de la UC con Nacional, Argentinos Juniors y el ganador de Libertad-Atlético Nacional.

Diego Valencia tiene 21 años y hace cinco que abandonó La Serena para terminar vistiendo la camiseta cruzada en el profesionalismo. “Fue una decisión muy conversada con la familia, porque era drástica. No sabía si me iba a resultar bien o mal… Pero nos vinimos y fue una realidad muy distinta; clubes con gran diferencia en cuanto a los recursos en el fútbol formativo. Fue un paso correcto, que me ayudó mucho a terminar mi formación y me dio la posibilidad de competir en el mejor club de Chile de los últimos tres años”.

—¿Por qué pensó tanto la opción de venirse a Santiago?

“Mi sueño siempre fue jugar en la UC; soy hincha del club desde chico. Lo que me hacía pensar era dejar a mi familia: tenía solo 15 años, no tenía familiares en Santiago, ni siquiera conocidos, no tenía nada. Era cambiar de vida. Las dudas eran en el ámbito personal, porque futbolísticamente no las tenía. A los 11 años me ofrecieron irme a la U, lo pensamos, pero de inmediato dije ‘no’. No tenía la madurez de cuando me vine a la UC. Y además era una propuesta de un equipo del que no soy hincha. Sabia que la U hacía las cosas mejor que La Serena, pero no soy hincha. Hubiese sido distinto. Cuando me vine a la UC fue una decisión acertada”.

Y luego sigue: “Viví en la Casa Cruzada desde 2016 hasta mediados de 2019. Me inculcaron valores deportivos y valores para la vida. Era todo muy distinto. En La Serena entrenábamos cuatro de cinco días en canchas de tierra, no teníamos camarines. Llegábamos a la cancha y teníamos que cambiarnos en la orilla. Entrenábamos con nuestra ropa, la única condición era ir con camiseta roja: unos iban con la polera de Chile, otros con la del Bayern Munich. Para mí era normal cambiarme de ropa y dejar mis cosas tiradas a borde de la cancha. En la UC, en cambio, entrenábamos en canchas espectaculares; me daban la ropa, la dejaba y al otro día estaba limpia. En La Serena pertenecíamos a la Zona Norte del fútbol formativo y nos tocaba viajar a Antofagasta: salíamos a las 9 de la noche, llegábamos a las 9 de la mañana y jugábamos a las 10:30. Son detalles que no me daba cuenta. Era muy normal para mí. Pese a todo estoy muy agradecido de la formación que me dio La Serena”.

—Y le tocó llegar a la época más gloriosa de la UC: dos títulos en 2016 y el tricampeonato.

“Me siento un afortunado por ser parte de un plantel que tiene jugadores competitivos, en el que ganar es lo más importante. Trabajamos día a día para engrandecer al club, y así lo hemos hecho”.

—También tuvo que jugar en una posición que no es la suya.

“Muchas veces me han ocupado de extremo o de volante, como sucedió con el ‘profe’ Ariel Holan. Si el técnico me ubica ahí es porque voy a poder ayudar al equipo, y siempre daré lo mejor para ir en la misma línea del técnico. Quizás no son mis características principales, pero siempre intentaré hacer lo mejor”.

—Pero fue muy criticado. ¿Lo consideró injusto?

“No juzgo a la gente que opina, todos somos libres de opinar lo que nos parezca. Entiendo que el fútbol es un deporte muy pasional, el hincha lo vive desde el corazón y cuando no se dan los resultados muchas veces no son opiniones muy pensadas o analizadas, sino que motivadas por la pasión. No es algo que nos da lo mismo, los futbolistas lo sentimos, pero viendo el lado positivo nunca es la primera ni la última crítica. Es bueno que le pasen estas cosas a uno a esta edad, porque cuando me vuelva a pasar estaré más preparado”.

Mi sueño es representar al país en la selección chilena. Me gustaría sentir esa responsabilidad. Juego en una posición donde no se ha visto a un mismo jugador: han estado Eduardo Vargas, Alexis, pero son delanteros de otras características, no ‘9’ clásico, grande, fuerte en el juego aéreo y goleador. Lo más cercano, para mí, es Nicolás Castillo Valencia y su deseo de estar en la Roja

—¿Y cuál fue su autocrítica en esos partidos que lo cuestionaron?

“Siempre analizamos los partidos con los cuerpos técnicos y me quedo con lo que me dicen ellos y mis compañeros. Lo que opine la gente es algo que no va a influir en la composición del equipo o en las decisiones técnicas. Ellos me evaluaron muy bien; si bien en la de volante no ayudé mucho al equipo en cuanto a la generación de fútbol, destacaron mi buena disposición para asumir estos roles. En ese momento no había jugadores para esas posiciones y yo era el que necesitaba el técnico. Siempre que me preguntaban si me atrevía a jugar ahí, respondí que sí”.

—¿Usted quedó conforme?

“Nunca quedo conforme, ni en los partidos en que anoto goles. Siempre veo oportunidades de mejora. Muy pocas veces quedo conforme con mi rendimiento. Siempre me enfoco en hacer las cosas todavía mejor”.

“ES MUY IMPORTANTE PENSAR MÁS ALLÁ DE LO QUE PASE EN LA CANCHA”


Junto a Luciano Aued, Ignacio Saavedra y César Munder (ahora en La Serena), Valencia integra un grupo de whatsapp en el que escriben de todo, pero especialmente de fútbol. “Al ‘Luli’ lo veo como un padrino en el fútbol, como alguien que me está ayudando a crecer. Es muy exigente, siempre me recalca las cosas cuando las hago bien o mal. Muchas veces nos mandamos entrevistas de jugadores o técnicos, artículos para leer. Todos vamos aportando. Ahí nos complementamos, y vamos opinando (por el whatsapp)”.

—Aued decía que les habla mucho a los jugadores sobre "pensar más allá de la pelota"...

“Sí. Y es cierto. Para mí es muy importante que un jugador no solo piense en lo que tiene que hacer en la cancha. Yo aprovecho mis tiempos libres. Hace un tiempo estuve en un instituto británico, iba a clases tres veces por semana, presencial, obviamente cuando no estaba la pandemia. Me permitió avanzar mucho en la base de inglés que tenía, que era buena. Son cosas que suman. Si mañana me toca ir a un país donde no se habla español, el idioma universal para comunicarse es el inglés y será más fácil la adaptación. No solo sirve para el fútbol, es para la vida. Porque uno no sabe qué pueda pasar más adelante. Y pequeños detalles como ése, dominar el inglés, puede ayudar a ser una persona destacada en el ámbito que se desarrolle”.

—En una entrevista que dio hace varios años, destacaba, aparte de sus condiciones futbolísticas, el aspecto sicológico. ¿Es muy importante para usted?

“Trabajo todas las semanas con Sergio Villarroel, el sicólogo del club. Trabajamos y analizamos todos los partidos con él, el antes y el después, y así llego mejor preparado para enfrentarme con mis rivales. Después del partido hago el autoreporte, como lo llamamos nosotros, en el que analizamos las cosas buenas y malas que hice y lo que se puede mejorar como equipo. Así cerramos un ciclo del partido y me quedo con un objetivo y una reflexión para la semana siguiente, que es mejorar las cosas que no hice bien”.

El delantero de la UC jugó por la Roja preolímpica. Su meta inmediata es defender a Chile en el representativo mayor. Foto: France Presse

—¿Pero solo hablan de fútbol?

“Son conversaciones de todo, abarcamos mucho. Hablamos de cómo estoy yo, mi estado anímico, si he tenido algún problema personal, cómo ha estado mi familia. Al momento de hablar de fútbol hablamos sobre quién me voy a enfrentar, cómo pretendo superar a mi rival y también hacemos un ejercicio que me ha dado muchos resultados. Es muy bueno para el deportista y es la visualización. No sé si la conoces…”

—Explíquela usted...

“Muchos deportistas de alto rendimiento lo hacen. Ayuda mucho al momento de competir. Es sentir que viviste esas situaciones... Si uno lo hace conscientemente, si uno imagina ciertas situaciones, quizás te pueda tocar una situación igual a la que la imaginaste en la mañana. Si pasa, ya sé cómo resolver, porque lo pensé y no es que tenga que pensar de nuevo en ese momento”.

—¿Qué le dice a la gente y a los deportistas que no creen en los sicólogos?

“En base a mi experiencia, les diría que llego mucho mejor preparado a los partidos, llego con mis tareas claras. Me ha servido para desahogarme con temas personales, también. Dependiendo de la situación que estés pasando, siempre es importante conversar con un sicólogo. Puede ser de la vida, ayuda a despejarte, a desahogarte…”.

—Hace casi dos años, usted tuvo un accidente grave: le cayó un fierro en la cabeza mientras entrenaba en San Carlos.

“Y nunca tuve secuelas. Quizás es algo estético, pero mi cráneo quedó hundido dos centímetros donde me cayó el fierro. No se ve a simple vista, es imposible darse cuenta, solo al tocarlo es como un hoyito largo, un río. Pero nunca tuve secuelas sicológicas ni de coordinación, ni motrices. Tuve suerte que no haya pasado a mayores”.

—O sea, pudo ser fatal...

“Sí. Jamás le tomé el peso a la situación. Cuando desperté en la clínica había mucha gente: el ‘Tati’ Buljubasich, mi sicólogo, mis representantes, gente del cuerpo técnico de Quinteros… Me hicieron las típicas preguntas para saber cómo estaba, les digo que bien y que solo quiero saber cuándo puedo volver a entrenar. Se rieron. Fue una estupidez haber preguntado eso sabiendo que hace un par de horas me había fracturado el cráneo”.

Raúl Neira

es redactor de Deportes El Mercurio y especializado en fútbol. Con más de 25 años de carrera, cubrió la Copa Confederaciones de Rusia 2017, la Copa América de Chile 2015, copas Libertadores, sorteos y partidos clasificatorios a la Copa del Mundo.

Relacionadas
A fondo con...