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Carlos Encinas, DT e inversionista de Lautaro: “Esto no es una locura, es ingeniería”

El entrenador que subió con el equipo de Buin a la Primera B y que otrora llevó a los melipillanos a esa categoría tras una recordada final con Vallenar, mantiene lazos permanentes con el equipo que acaba de regresar a la división mayor. “Yo recomendé a su técnico (John Armijo), soy el que más entiende de fútbol en el grupo”, asegura el DT, quien pretende afianzar a Lautaro en el ascenso.
Foto: ANFP
Héctor Opazo M.11 de febrero, 2021
Nada le borra la sonrisa a Carlos Encinas. El inversionista y entrenador de Lautaro de Buin, equipo que debutará en Primera B en 2021, está orgulloso con lo que consiguió a una fecha del final del torneo. El “Toqui”, como le apodan al club que cumplió 98 años de vida, tendrá voz y voto en el profesionalismo luego de dos temporadas en la Segunda División y un cuarto de siglo en las categorías amateurs del fútbol chileno.

“Siento mucha alegría y sobre todo realización. Estoy en esto para demostrar que se pueden lograr cosas con trabajo, con capacidad y con una buena elección de jugadores. Siento que reivindicamos el ascenso de Melipilla a Primera B, del que casi no se habló por el mal cobro arbitral. Con este ya son dos ascensos y si pensamos en el de Melipilla de este año, capaz que sean tres…”, se ufana Encinas.

—¿Cómo es eso de Melipilla?

“Yo elegí… perdón, yo recomendé a John Armijo como reemplazante de (Héctor) Adomaitis. Tengo una suerte de visión de lo que el club necesita”.

—¿Cuál es el secreto para que un equipo habituado a las series amateur derrote a Concepción, Fernández Vial, clubes que tienen más tradición y muchos más hinchas?

“Elegir bien un equipo, un camarín y mantener una buena relación entre todos. Que sepan que solo 11 juegan, que el resto tiene que apoyar y que tendrán también su oportunidad. No matarse todos los días, no es sano ser tan obsesivo. Yo soy obsesivo, pero cuando me siento cansado me salgo de la cancha y entran Jorge (Miranda) y Arnaldo (Jara). Es un trabajo de equipo. Esto no es locura, es ingeniería. Y lo otro es jugar al ataque, usted puede defenderse y ganar 1-0, 1-0, 1-0, pero esa racha se va a acabar, así no se puede ser campeón. Vea el caso de Melipilla, John Armijo jugaba bastante más al ataque que el cuerpo técnico anterior. Y así subió”.

Carlos Encinas es dueño del complejo de entrenamientos santiaguino en el que practican Melipilla y Lautaro de Buin. Foto: Carlos Santibáñez.

—Ahora viene lo difícil: armar un plantel competitivo para la categoría.

“No tanto, hay muchos jugadores en nuestro plantel que deberían estar en Primera B. (Francisco) Lara, (Diego) Cuéllar, (Rodrigo) Canosa, (Eduardo) Navarrete, (Fabián) Saavedra. La base está, yo creo que tienen que llegar entre ocho a diez jugadores por si a los muchachos les cuesta adaptarse a una división nueva, sobre todo porque en las primeras fechas se definen qué equipos pelean arriba y cuáles abajo y no podemos dar ventajas”.

TÉCNICO-PROPIETARIO


Además de entrenador, Encinas también es inversionista en Lautaro, una dualidad que, según él, no ofrece mayores inconvenientes y que garantiza su continuidad en el puesto.

“La administración se la dejo a varios amigos, gente que está junto a mí. Es también la gente histórica de Lautaro. Yo me encargo más de la parte económica, de la gestión, que se hizo bastante más compleja este año porque una buena parte de los ingresos del club son por arriendo de los terrenos, lo que al comienzo de la pandemia no se pudo hacer. Hoy están arrendados, sí, pero por un valor menor. Además, hubo varios sponsors que se fueron y tampoco tuvimos recaudaciones. Es ahí cuando hay que tomar decisiones y esa es una ventaja sobre equipos como Concepción o Fernández Vial, como me preguntaba usted. Cuando falta algo, allá tienen que preguntarle a mil personas; mientras que acá se conversa, se hace y se resuelve de manera mucho más diligente”.

—¿Y cuál es su rol concreto en Melipilla?

“Noooo, yo ya no estoy allí, están mis amigos Vladen Canales y otros. Siempre voy a tener interés en lo que haga Melipilla y siempre está la posibilidad de volver. Pero por ahora, si me piden ayuda la voy a dar, me piden consejos porque soy quien más sé de fútbol. Además, entrenamos en el mismo complejo, así que siempre estamos en contacto”.

—Subió Melipilla, por lo que no se enfrentará con Lautaro en 2021…

“La verdad es que habría tenido que dejar de asesorarlos en aspectos técnicos, porque, claro, no puedo ayudar al que va a ser mi rival. Hasta ahora se trabajó bien en los dos equipos, se logró el ascenso en ambas categorías, eso es algo que no se ve todos los días, tener dos proyectos y con éxito en ambos”.

—Lautaro es uno de los pocos equipos con estadio propio, pero aún no ha sido aprobado por la ANFP… ¿Podrá jugar en Buin este año?

“La verdad es que solo falta el sellado de la galería oriente y los camarines. En este torneo no teníamos mucho interés, porque nos consolidamos en la cancha de La Florida, que queda cerca, es de pasto sintético, la misma superficie en la que entrenamos nosotros y logramos hacernos fuertes. Aunque los arreglos que hay que hacer al estadio no son muchos, no podría decirle cuánto estaremos allí. Sería bueno para lograr esa identidad con la comuna, pero a priori lo más probable es que empecemos el torneo en La Florida”.

Héctor Opazo M.

es coordinador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad de Chile, participó en la cobertura de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en los JJ.OO. de Río 2016, entre otros eventos.

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