Cuando faltaba un lustro para que David Arellano impulsara la creación de Colo Colo (fundado en 1925), el bisoño deportista decidió iniciar sus estudios de profesor normalista en el pedagógico de la Universidad de Chile, en donde luego se especializó como profesor de educación física.

En su calidad de alumno regular, fue convocado desde 1920 y hasta 1924 para integrar la selección de su universidad, en donde destacó desde su estreno: “(David) Arellano se corre rápidamente por el centro de la cancha, finalizando su jugada con un lanzamiento al arco. La pelota, después de rebotar en el travesaño, cae nuevamente a los pies de Arellano, quien se anota en forma irreprochable el segundo tanto del día…”.

El relato del diario La Nación data del 14 de octubre de 1920, hace 100 años casi exactos, marca el día en que Arellano, con 19 años, fue elegido la figura de la Universidad de Chile en la victoria por 2 a 0 sobre la Universidad Católica en la Cancha de Deportes de avenida Independencia. El delantero anotó el gol decisivo de su escuadra.

El debut de Arellano por la U fue precisamente en ese clásico universitario, que ya tenía más de una década de vida, se le agendaba como unos los principales eventos deportivos del calendario santiaguino y normalmente se disputaba en el cierre de la tradicional Fiesta de la Primavera, que organizaban las federaciones estudiantiles y que mezclaba el espectáculo deportivo con presentaciones culturales.

¿Se puede decir que Arellano fue parte del club azul? La U precisa su fecha de fundación en 1927 como club Universitario de Deportes, que si bien fue posterior a la participación del mártir colocolino en la selección estudiantil, ese equipo fue una referencia de lo que tiempo después provocó el nacimiento de la U.

Para el investigador Eduardo García, Arellano debiese quedar en los registros como exjugador azul. Su argumento está enraizado en el añejado debate sobre la fecha de origen del club universitario.

“Hay distintas versiones en relación a la fecha fundacional de la U. Si partimos de la base en que la U como club ya estaba formada a principios de siglo (1911), se podría decir que los clásicos universitarios que se empezaron a jugar desde 1909 también fueron equipos que representaron en cierta forma al club y que David Arellano jugó por la Universidad de Chile, con todo lo que eso significa. Es más: otro símbolo colocolino, Juan Quiñones, también jugó clásicos universitarios por la U junto a Arellano”, asegura García.

No todos los investigadores se ubican en la misma vereda: “Lo que corresponde decir es que David Arellano fue seleccionado de la Universidad de Chile. Durante todo el tiempo en que estuvo en la universidad fue jugador de Magallanes, y por lo tanto juega por la casa de estudios solo en instancias específicas. Y como estudiante. Nunca dejó de pertenecer a los registros de Magallanes y eso cierra el debate de si Arellano fue parte oficial del club de la Universidad de Chile. Y eso es independiente de la controversia sobre el año en el que se fundó la U”, apunta el historiador Sebastián Salinas.

“La selección de la Universidad de Chile de esa época no tenía nada que ver con el club. Sus partidos eran esporádicos. Y sobre todo contra Universidad Católica en los clásicos y otro equipo en particular. No más de dos o tres partidos al año. En ese tiempo, lo que se podía llamar como club de la Universidad de Chile era el Internado FC. Y Arellano nunca jugó ahí. En ese seleccionado universitario habían jugadores de muchos equipos, y no solo de Internado FC. Se armaba en el momento y con los mejores jugadores. Todos quienes eran llamados aceptaban de inmediato. Era un orgullo y un espectáculo ser parte de los clásicos contra la UC”, destaca Sebastián Núñez, otro investigador del fútbol chileno.

¿Se puede decir que Arellano tiene algún lugar en la historia de la U? Salinas responde: “Cuando se habla del paso de Arellano por la Universidad de Chile se le nombra en su justa medida. Y por lo que fue: un hecho circunstancial. Hay que pensar también que la rivalidad entre Colo Colo y la Universidad de Chile se produjo muchos años después. De todas maneras, me parece que entre los hinchas de Colo Colo se crea un problema de cómo interpretar ese paso de Arellano por la U”, admite.

Núñez retoma la posta para decir que “la prensa ya en esos años le daba mucha relevancia a los clásicos universitarios, pese a que eran selecciones de estudiantes. El día del clásico nada importaba más que el partido, independientemente de si jugaba Magallanes u otro equipo importante de la época. Como se sabe, había un enfrentamiento ideológico y político también: la U representaba a los liberales y la Católica a los conservadores”.

Salinas cierra con una explicación que describe a David Arellano, quien se inmortalizó en el corazón colocolino tras su trágica muerte en Valladolid (España) durante una gira del equipo en 1927: “Arellano formó parte de la mayoría de las selecciones que podía conformar en esos años: jugaba en Magallanes, por su universidad, por la selección de profesores, el equipo de la liga metropolitana, por Santiago y también por Chile. Eso te da una idea de la calidad de jugador que era y porqué marcó tanta diferencia en el fútbol local”.