Desde que el fútbol chileno se reanudó después del confinamiento, nadie hizo más goles que Cristian Palacios (30 años), el centro atacante de Unión Española.

El uruguayo metió una decena de tantos en las últimas siete jornadas, lleva 12 en total en el torneo y está al tope de los anotadores junto a Joaquín Larrivey. No es fortuito, porque el nacido en Salto (la misma provincia que parió a Edinson Cavani y Luis Suárez) se ha dedicado toda su carrera al oficio del gol: es el máximo artillero de la Primera División en su país durante la última década, con 77 aciertos.

“¿Palacios como el ‘Chorri’ Palacios?”, le preguntaron cuando llegó a las divisiones inferiores de Peñarol procedente del club Chaná, en alusión a Roberto Palacios, histórico volante peruano. No se sacó más el apodo. Debutó en el cuadro carbonero, se dio el lujo de jugar al lado de futbolistas que siempre admiró como Antonio Pacheco y Diego Forlán, respondió con goles, pero nunca alcanzó chapa de indiscutido, debiendo buscar continuidad en otros lados.

Además de cuatro periodos en el Decano aurinegro, su peregrinaje fue largo: pasó por Central Español, El Tanque Sisley (enfrentó a Colo Colo en la Copa Sudamericana 2013), Juventud Las Piedras y Wanderers. También probó suerte en Ecuador (Olmedo), Argentina (Atlético Tucumán y Temperley), México (Puebla) y Perú (Sporting Cristal) antes de aterrizar en Santa Laura. Ganó títulos, se fue al descenso y jugó en altura.

“Mi carrera se dio así, en algunos lados uno se adapta rápido, en otros cuesta más. Mi mejor versión fue en Peñarol 2017 y 2018, estaba Leo Ramos de técnico”, dice el ariete, que salió goleador en cuatro torneos cortos del fútbol uruguayo.

El exdefensor de Colo Colo, hoy técnico de Danubio, entrega un perfil del protagonista de esta nota. “El ‘Chorri’ debe tener un promedio de 20 goles por temporada. Es letal, no era nuestro punta titular, pero era un as bajo la manga, porque cada vez que entraba en los segundos tiempos hacía mínimo un gol, y llego hacer de dos o tres. Tiene mucho olfato, muy buena colocación, sabe dónde va a caer la pelota. Puede aparecer en diagonal desde los costados, recibir pases filtrados entre los centrales, remata de fuera, o llega al segundo palo para cabecear, es vivo para ganarle a centrales con mejor juego aéreo. Es un goleador infernal, con nosotros le agregó más agresividad en la marca para recuperar. Haciendo goles hoy está entre los mejores de Sudamérica”, argumenta Ramos.

“¿El secreto? Mandar a guardar todas las que me queden, no hay otro”, retoma Palacios. “Parece fácil, pero no lo es, hay que estar en ese momento. Creo que lo más relevante es estar en el momento adecuado cuando llega el balón, hacer los movimientos adecuados para que te filtren un pase y presentir dónde va a caer la pelota, eso lo vas aprendiendo con la experiencia, porque uno siempre aprende a posicionarse”, enseña.

“Eso se entrena, apuntarle a los palos, después la pelota va sola. Todo eso se perfecciona, yo trato de mejorar todos los días”.

“Hay que manejar todas las superficies, porque a veces el balón necesita fuerza y en otras hay que colocarla. Otros factores, si el arquero está lejos o cerca, si se acostó o está de pie, depende de la ubicación. Yo siempre miro al arquero, debes sabe lo que va a hacer, porque agachar la cabeza y pegarle no sirve, hay que tomarse ese segundo para mirar. Al principio uno definía apurado, iba a una velocidad y quería definir a esa misma velocidad y definía mal. Hay que tomarse ese segundo frente al arquero”.

Palacios es un admirador de toda la vida de Ronaldo, el “Fenómeno” brasileño. “Siempre miré al gordo, era increíble su arranque y su definición es cosa de locos. En Peñarol también es leyenda Fernando Morena, he tenido la suerte de compartir charlas con él, siempre estaba en los entrenamientos, qué mejor que tener al ídolo a la mano”, asegura.

“Hay que hacer el trabajo para generar espacios, porque con movimiento desordenas la defensa contraria y eso le permite llegar a otros compañeros llegar a esos espacios que se abren. A veces hay que fijar marca, pero si te mueves es más fácil recibir un pase filtrado. Se me ha hecho más fácil en Unión por la forma de jugar, aunque hay cosas por corregir, me siento con mucha confianza. Le ganamos a los tres grandes, pero hay que ir partido a partido, queda mucho camino y cuando queden pocas fechas vamos a ver para qué estamos. No quiero decir que somos candidatos al título ni tampoco que no lo somos”, apunta el atacante, que llegó a Chile por gestión de Washington Castro y su representante Gerardo Rabajda, ambos exjugadores hispanos.

“El objetivo donde voy siempre es salir goleador del torneo, es la forma de crecer”, sostiene Palacios, cuyo único nexo con la ‘Celeste’ se dio en la preselección que preparó el Mundial Sub 20 de Egipto 2009, con Diego Aguirre como técnico.

“Me trazaba la meta de 15 goles, pero si se puede hacer más mucho mejor”.

“Sí, por suerte lo estamos aprovechando, no tiene techo y lo podemos disfrutar, va en un crecimiento rápido y lo estamos apoyando. (Víctor) Méndez también juega bien, no tienen techo, nos aportan mucho, no creo que sigan mucho tiempo en Unión”.