Lo que corresponde es identificar los errores y también los aciertos históricos de Chile.

Estamos viviendo una falta de consideración hacia la República, a lo que es de todos.

"No subestimemos la rapidez con que se puede pasar de la civilización al caos".

"Ningún pueblo ha prosperado con desorden institucional y sin acuerdos políticos".

"Ser representados implica un acto de fe, poner confianza en que los elegidos harán lo mejor por nuestra nación compartida".

"Quien no está dispuesto a perseguir con honestidad el interés nacional no debería tener lugar en la vida pública".

"No es legítimo destruir el patrimonio común, usar la violencia y afectar la vida de los ciudadanos".

"Nuestra sociedad cambiaría para mejor si valoráramos la gentileza, el respeto ciudadano, la conciencia cívica y el sentido de pertenencia".

"La idea de un proceso constitucional implica no partir de cero".

"No existe un conflicto de intereses entre libertad y seguridad social".

"Tanto la letra como el espíritu de una ley deben ser percibidos como legítimos".