Eduardo Carlezzo, abogado de la ANFP, analiza por primera vez con un medio los fundamentos del fallo entregado por la FIFA, donde se rechaza el reclamo de Chile en contra de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) por la inscripción de Byron Castillo. “Está lleno de equívocos, contradicciones e interpretaciones precipitadas de los hechos. En una primera lectura, uno se podría asustar con los argumentos que se lanzan para desestimar el reclamo. Parecen ser duros y sin solución. Sin embargo, cuando se profundiza en los detalles, estamos 100% seguros de que existen conclusiones insostenibles técnicamente, parecen haber mirado las pruebas que enviamos de manera superficial y sin mucha comprensión del contexto”, dice a “El Mercurio”.

“En el párrafo 48 del fallo la FIFA considera que está de acuerdo en que puede resultar sospechoso que dos certificados de nacimiento diferentes contengan información similar y que eso es contradictorio. Entonces todo el tema resultó sospechoso para la comisión disciplinaria. Enseguida, párrafo 68, se declara que los documentos presentados por la ANFP sugieren esencialmente que existen o pueden haber existido algunas irregularidades en relación con la identidad del jugador y los documentos conexos, lo que significa un directo reconocimiento de que existen irregularidades. En palabras de la FIFA: lo que hizo el jugador es sospechoso y existen, o existían, irregularidades en su identificación. Si existe o existió una irregularidad hay que sancionar, pues no estamos hablando de una especie de irregularidad que pueda ser posteriormente ajustada o curada. O es irregular o no lo es”.

“Siempre hemos sido totalmente transparentes y por eso debemos decir que analizando el registro histórico del comité de apelaciones, en la mayor parte de los casos se mantienen las decisiones de la comisión disciplinaria. Eso en lo general. En lo particular, estamos mostrando varias contradicciones en el fallo y refutando las conclusiones, una por una, con argumentos y pruebas sólidas. Lo que veo en este fallo es una de las mayores injusticias que vi en mi vida como abogado. Podemos perder, los procesos son así, se pierde y se gana, pero sería una injusticia gigantesca”.

“Nuevamente otra contradicción de FIFA. En el párrafo 61 confirman que de ninguna manera los tribunales ecuatorianos declararán que el jugador estaría deportivamente habilitado para jugar por la selección nacional, y eso ya fue una declaración relevante para nosotros. Agrega de forma categórica, textual, que ‘sigue siendo cierto que dicha valoración no es competencia de los tribunales ecuatorianos o de las autoridades nacionales y si de las autoridades futbolísticas’. Por otro lado, le ha dado valor a los fallos de los tribunales ecuatorianos relacionados con el jugador. Somos llevados a creer que cuando interesa un fallo de una corte nacional debe ser aplicado. Ahora, cuando no interesa, se le quita tal capacidad. Técnicamente, tengo dificultad de entender aquello”.

“Me resulta absolutamente claro el hecho de que el Mundial empiece dentro de pocos meses está teniendo un peso mucho mayor que los argumentos y pruebas aportadas a la FIFA. En Ecuador se sabe que el jugador no nació ahí. Pero todo eso parece ser irrelevante. Nuestra postura sigue igual. No cambiamos nada. Seguimos totalmente seguros de lo que tenemos en la mano. Si quieren aceptar el recurso tienen todos los argumentos técnicos y pruebas documentales para ello”.

“Eso lo reservamos para las alegaciones, que ya están en manos de la FIFA. Hay muchas contradicciones, existe una evaluación absolutamente equivocada y superficial de lo que significan técnicamente los fallos de las cortes ecuatorianas. Se está dando una interpretación y un sentido que no debiese ser. Como abogado es duro tener que leer las conclusiones a las que llegó la comisión disciplinaria en este punto y ver que técnicamente no hay sentido en la interpretación que se está dando. Simplemente la dimensión que se da a los fallos ecuatorianos no representa lo que está escrito allá (en los tribunales y Registro Civil de Ecuador)”.

“Estamos avanzando, un paso a la vez. Hoy nuestra concentración está en la resolución del comité de apelación”.

“Queremos creer que el comité de apelación tendrá una apreciación amplia y técnica de nuestras pruebas y alegaciones y que con eso se pueda revertir el fallo de primera instancia. De ninguna manera tiramos la toalla”.

“La principal base del fallo es que no ha sido comprobado que el jugador es colombiano. Este es el punto central. Realmente no sé qué más necesitan para declararlo como tal: ¿Una declaración de sus padres de que su hijo nació en Colombia? Es lo que faltaría, pero obvio que eso no lo vamos a lograr y tampoco es necesario. Para esos casos la jurisprudencia de FIFA es mucho más suave en la apreciación de la carga probatoria, pues se comprende la dificultad de la otra parte en obtener tales evidencias. Sin embargo, nosotros llevamos a la FIFA una cantidad inmensa de documentos, sólidos y oficiales, pero la FIFA, usando una interpretación de las pruebas mucho más dura de lo que hizo en casos similares, entendió que no quedó probado”.

“Tenemos nuevas pruebas. Nunca paramos un segundo de investigar, desde que tomamos el caso no hubo un día en que no tratamos del tema. Lo llevamos con mucha responsabilidad y seriedad”.

“Existen cosas en fallo que son simplemente incompresibles. Le doy un ejemplo más: en el caso del informe de la comisión de investigación de la federación ecuatoriana que concluyó de forma categoría que el jugador era colombiano. ¿Sabe cuál fue la respuesta la comisión disciplinaria? Que eso no se podía confirmar ciegamente en dicho documento, con esas palabras exactas. O sea, la comisión confió ciegamente en los argumentos de la FEF acerca de interpretación de las decisiones de tribunales locales cuyo alcance es altamente discutible, pero no confió ciegamente en un documento interno y oficial de esa misma federación, cuyas conclusiones no dejan ninguna duda. Nuevamente tengo dificultad para entender”.

“Sí, es posible. Obvio que está apretado y que pueden surgir situaciones imprevistas que cambien todo, pero si el sistema funciona de forma adecuada, y quiero entender que así será, hay plazo”.