“Me encanta jugar en Múnich. Las condiciones son muy favorables para mi juego”, decía Christian Garín (106º) minutos después de clavar un derechazo seco, profundo, que le permitió cerrar su victoria por 7-6 (3) y 6-3 sobre el local Dominik Köpfer (54º) en la primera ronda del ATP sobre arcilla en Alemania.

Se le nota. En la parte del año en la que mejor se siente, el ariqueño sigue recuperando su confianza y suma su cuarto triunfo al mayor nivel en pocos días, luego de trepar hasta las semifinales en Estoril hace dos semanas.

Lo hizo con solidez, sin caerse cuando lo pasó mal, como cuando le quebraron en el primer set y se levantó para romper de vuelta y, ya con la ventaja en la mano y un break a favor, levantó un 15-40 para encarrilar su ruta a la victoria, que selló con el citado derechazo en su cuarto punto de partido.

“Me había tocado jugar con frío, pero nunca con viento”, confesó el chileno. “Estoy feliz por haber ganado, me gusta mucho jugar aquí, me siento muy cómodo”, añadió Garín, que en 2019, cuando pasaba por el mejor momento de su carrera, alzó en Baviera el que sería su segundo título.

No habrá mucho tiempo para el descanso, porque este mismo miércoles, a eso de las 11:00 horas de Chile, tendrá que volver a la arcilla germana para medirse con una de las grandes promesas del tenis estadounidense, Alex Michelsen (70º con 19 años).

Y aunque el californiano, campeón junior de Wimbledon en 2022 y que este año llegó a la tercera ronda de Australia, tiene antecedentes amenazadores, su triunfo en el debut ante un invitado alemán fue el primero a nivel ATP sobre arcilla y, considerando los challengers, apenas suma tres alegrías en siete duelos sobre la superficie.

En todo caso, no todo fueron buenas noticias para Garín —que revalidó 25 de los 45 puntos que defiende esta semana—, que ayer se enteró que quedó siete puestos afuera de la lista de acceso a Roland Garros, que se juega en seis semanas. Si no hay bajas suficientes, tendrá que disputar las clasificaciones en París, una experiencia que no vive desde 2018.

No será el único chileno que verá acción este miércoles. Desde las 5:00 de la mañana, Alejandro Tabilo (41º) disputará la segunda ronda del ATP de Bucarest enfrentando al francés Arthur Rinderknech (79º), buscando revalidar 50 unidades capturadas el año pasado.

En tanto, en Barcelona, cerca de las 6:30 horas, Nicolás Jarry (22º) chocará con el argentino Marco Trungelliti (197º), a quien venció en el mismo torneo el año pasado en su único duelo ATP, aunque hace 10 años el trasandino le ganó en un challenger en Córdoba.

La Ciudad Condal, en todo caso, está revolucionada con el regreso al circuito de Rafael Nadal (644º), que no disputaba un partido oficial desde enero y que venció cómodamente al italiano Flavio Cobolli (62º) por 6-2 y 6-3.

“Disputé el tipo de partido que necesitaba. Estoy feliz con la victoria y feliz de poder jugar en casa de nuevo. No voy a hacer nada loco que no tenga sentido. No voy a salir y sacar como loco. Lo tengo que tomar con calma por que es lo que se necesita de momento”, asumió el mallorquín, que enfrentará ahora al australiano Alex de Miñaur (11º).