Santiago de Chile.   Vie 19-04-2024
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Allan Jarry: “El nacimiento de Juanito le da a ‘Nico’ una motivación brutal para tener éxito”

El padre del campeón de Ginebra aborda los puntos que, fuera de la cancha, lo tienen en su mejor momento. “Viajar por el circuito con su mujer e hijo tiene un valor incalculable”, dice. “La maduración de Nico ha sido un camino largo y doloroso, pero lo sobrellevó de manera extraordinaria”, agrega
Antonio Valencia28 de mayo, 2023
Nicolás Jarry se corona en Ginebra. En las gradas lucen Laura, su esposa, y Juan, su pequeño hijo. Bajan. Se abrazan y lo abrazan. El pequeño se queda con la raqueta y todos posan para las cámaras. No hay tiempo para demasiados festejos. Ese mismo sábado abordan un jet privado con rumbo a París: este martes el tenista N°1 de Chile se estrena en el legendario Grand Slam de Roland Garros ante el boliviano Hugo Dellien.

“Tiene pasta para ser top ten”, augura Fernando González luego de la victoria en Suiza. Habla de técnica, de táctica. Otros expertos apuntan la notoria agresividad de su juego y la tranquilidad mental que exhibe para definir bajo presión. Hablan, en suma, de un tenista más maduro. Dentro, y claro, también fuera de la cancha.

Fue un recorrido difícil desde que pudo regresar de la sanción por dopaje, pasando por las lágrimas luego de su debut en el challenger de Concepción en 2021, su primer certamen tras la suspensión, el crecimiento de su familia y la llegada de los buenos resultados.

“Su proceso de maduración ha sido un camino largo”, calibra, Allan Jarry, su padre. Enseguida se explaya:

“Primero maduró antes que muchísimos chicos de su edad porque hizo cosas desde temprano, como viajar solo a los 15 años, aprender a cocinarse, a lavarse la ropa, etcétera. Luego vino el episodio injusto de la contaminación cruzada (que le costó el castigo por dopaje)… que lo hace madurar como en algún minuto a todos nos toca, cuando la vida te da un golpe fuerte. Y ese golpe fue realmente duro. Y eso lo hace madurar y aprender cómo sobrellevar eso y reponerse. Ha sido muy resiliente, como hemos visto. Y bueno, estos últimos años, donde además se transforma en padre, es un gran paso. Todos esos han sido puntos que se han ido conectando, son parte de la historia de hechos que lo han construido, que lo hacen ser quien hoy es 'Nico'. Esas conexiones no siempre son fáciles, a veces son muy dolorosas pero te van construyendo. Ha sido un proceso largo pero extraordinario , y él lo ha sobrellevado de una manera impresionante”, dice Jarry padre.

En brazos de Laura, su madre, Juan Jarry juega en la grada con la raqueta que le dio el título a Nicolás, su padre en el ATP de Ginebra.

Luego habla el Allan Jarry abuelo: “Juanito es una pieza muy importante en su vida, con su nacimiento 'Nico' tenía un driver, una motivación brutal para tener éxito en el tenis. Esa motivación se llama Juan, entre otras por cierto, y él cumple un rol gigante”, revela.

En brazos de su madre, Juan Jarry está en todos los torneos que disputa su padre. Así desde los tres meses de edad. Lo acompaña en algunos entrenamientos y ambos juegan antes de cada partido, mientras el tenista espera su turno de salir a la cancha. Cercanos al jugador resumen: “El niño está integrado. A 'Nico' le da mucha tranquilidad y lo ayuda a desconectarse… dice que a él no le importa que gane o pierda, que Juanito lo quiere igual”.

Andar por el ATP Tour en familia resulta impagable. Los torneos se van adaptando y algunos cuentan con guarderías y otros servicios para los niños. “Pero Laura es una máquina, organiza todo”, agregan.

El padre de Jarry completa. “Es impresionante cómo se las arreglan para viajar, Laura se encarga de todo. 'Nico' hace la pega en la cancha y Laura coordina viajes, maletas, etéctera. Él aporta lo suyo, pero el pilar es su mujer”, sentencia.

-¿Es una ventaja poder estar en el circuito con la familia?

“Viajar en familia ayuda en muchísimo, el tenis es un deporte muy solo, muy duro, de temas extremos, de viajes constantes cada semana, de hoteles y vuelos. Se ve muy bonito, pero es duro, y eso de viajar con la familia le da algo que pocos jugadores tienen, esa calidez, el amor. Llegar al hotel reventado y poder estar en familia –concluye Allan Jarry- cierra tiene un valor incalculable”.

Y hay más. Hace un mes Laura Urritocoechea colgó una foto en Instagram con su mano en la panza y un sencillo mensaje: “20 semanas”.

Antonio Valencia

es redactor de Deportes El Mercurio.

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