Rubén Faría, jefe del equipo Honda: “Cornejo es el mejor piloto del Dakar en navegación, pero el formato de la carrera lo perjudicó”
El expiloto portugués critica la forma en que se organizaron las primeras etapas de la competencia en motos, lo que condicionó el resultado y afectó al iquiqueño, que marcha octavo, a 52 minutos y 43 segundos del cómodo puntero, el australiano Daniel Sanders (KTM), quien tiene 15 minutos de ventaja sobre el español Tosha Schareina (Honda).
Hay una frase cliché que sale de la boca de todos los que corren el Dakar. “Acá cualquier cosa puede pasar y esto no se decide hasta el final”, repiten, sin excepción, pilotos y jefes de equipos por más que los números en la carrera de motos digan otra cosa: Daniel Sanders (KTM) tiene el control absoluto de la prueba desde el arranque, tras imponerse en el prólogo y sacar una buena diferencia en la etapa de 48 horas, la segunda de la competencia.
Ahora, luego de siete de las 12 etapas pactadas, el australiano goza de 15 minutos y 33 segundos sobre su escolta, el español Tosha Schareina (Honda). Y más atrás asoman las Honda de Adrien van Beveren (a 26:07) y Ricky Brabec (a 33:19). ¿Los chilenos? Pablo Quintanilla (Honda) es séptimo a 46:19 y José Ignacio Cornejo (Hero) es octavo a 52:43.
Rubén Faría, jefe del equipo Honda, se apura en decir que la victoria de Sanders no está decidida. Y no solo por el cliché del mundo tuerca, sino por su propia experiencia. “Tengo muchos años y ya he visto muchas cosas en mi vida. Le doy un par de ejemplos. Ricky Brabec en 2019 rompió la moto a dos días del final cuando venía ganando. ‘Chaleco’ López en 2011 rompió el link del amortiguador a 15 kilómetros de la meta y perdió el tercer lugar. Por eso, todos los que tenemos experiencia en rallies no podemos decir que la carrera está decidida hasta poner la moto en parque cerrado”, sentencia el portugués.
—Pero si no sucede nada anormal…
“Sí, es verdad que Daniel tiene una buena ventaja y es muy rápido, cuando sale detrás tiene mucha facilidad en coger la punta y obviamente que eso nos dificulta un poco nuestro trabajo, pero aún quedan muchos kilómetros y bueno, hasta el final vamos a creer que podemos hacer algo”.

Si no pasa nada raro, Daniel Sanders en su KTM ganará el Dakar, que termina este viernes. Foto: France Presse.
—De todos modos, la diferencia en tiempos se estableció en la etapa de 48 horas y desde ahí no ha cambiado mucho, no se ha podido recortar. ¿Siente que el formato con que comenzó el Dakar condicionó demasiado?
“Esto lo digo más allá del resultado, incluso si nuestros pilotos hubieran ganado mucho tiempo al comienzo, para mí no es un buen programa para iniciar un Dakar, porque con el orden de salida a la inversa y durante las etapas del comienzo, pasa que un tío como ‘Nacho’ Cornejo se queda sin opciones de ganar después de tres días. Y hablo de ‘Nacho’ porque siempre que se habla de rally y de navegación tengo que hablar de él, porque en mi opinión es el mejor piloto navegador que tenemos en el Dakar y bueno, ya se ha visto cómo quedó tras los primeros días. Por eso pienso que no es la mejor decisión hacer un prólogo, salir en orden inverso para una etapa larga, difícil, de navegación, y después nuevamente salir en orden inverso para hacer mil kilómetros. Si hubiera sabido cómo se iba a poner el tema le habría dicho a David (Castera, director del Dakar) que no tenía mucho sentido hacer esto porque iba a beneficiar mucho a algunos pilotos, que incluso podrían haber sido los míos, e iba a perjudicar mucho a otros, iba a quitar ya de la victoria a muchos pilotos y fue lo que pasó”.
—¿Ustedes no tenían previsto esto? ¿No lo habían estudiado como para mandar a los pilotos a que fueran con todo al prólogo? Porque al final eso es lo que marcó la carrera.
“Nuestros pilotos, yo hablo de Honda, nuestros pilotos, todos ellos fueron con todo al prólogo, todos han querido vencer. Era un tramo de 29 kilómetros con media navegación, medio marcado, con muchas líneas ya porque los pilotos salían en orden inverso y esto a veces sale bien y a veces no, pero lo importante aquí es pensar que si por alguna razón a alguien no le ha ido bien en el prólogo, se mató su Dakar. Yo y seguramente los otros directores de equipo vamos a reunirnos con David Castera para explicar nuestro punto. Repito que aún podemos ganar el Dakar, pero cuando termine, independientemente del resultado, voy a tener el mismo pensamiento”.
—Más allá de lo que le pasó en el prólogo, ¿cómo ha visto el Dakar de Cornejo?
“Primero, ‘Nacho’ es de la familia, no está aquí en Honda, sino en Hero, es un adversario dentro de la carrera, pero tengo mucho cariño por él, siempre fue un piloto leal con el equipo, muy educado, el mejor en la navegación y por eso me cuesta ver que un piloto como él al tercer día prácticamente estaba fuera de los resultados. Y después de eso viene el ‘yo-yo’ en que un día sales delante y pierdes tiempo y luego sales por detrás y recuperas. Pasa que ‘Nacho’, salga delante o salga detrás, siempre va navegando, mientras que hay pilotos que vienen del motocross o del enduro que son mucho más agresivos y que consiguen ganar mucho tiempo cuando salen de atrás, como Daniel (Sanders) o Tosha (Schareina), y ahí a ‘Nacho’ le falta un poco. Pero si el Dakar hubiera tenido un formato normal, Cornejo sin duda estaría peleando por el podio”.
—Y si Cornejo es tan bueno, ¿por qué no está en Honda?
“Primero, por dinero. Conozco a ‘Nacho’, conozco su vida y él no ha nacido en cuna de oro, no tiene una familia millonaria detrás. Los años que estamos aquí hay que intentar ganar la mayor cantidad de dinero posible. A él le han hecho una oferta de otro equipo y yo fui el primero en decirle que la aprovechara, no hablando como director general del equipo, sino como su amigo. Le dije que aceptara porque era una oferta por más dinero y le haría una diferencia en su vida. Además, creo que le vendrá bien ese cambio de aire”.
—¿Cómo analiza el Dakar de Pablo Quintanilla?
“Pablo también fue uno de los pilotos que han perdido la punta al inicio, luego también estuvo unos dos o tres días con la estrategia contraria a los que iban más adelante y eso le costó. Ahora, obviamente ya a tanta diferencia es difícil darlo vuelta. Pero está ahí… Y no se olvide: en el Dakar todo puede pasar”.
LA LLUVIA, LO QUE LE FALTABA AL DAKAR
Según los reportes metereológicos históricos de la región de Al Dawadmi, en enero caen apenas 3,2 milímetros de lluvia. En 2025, esa cifra se concentró justo en los días en que la caravana del Dakar pasaba por acá.
Ya desde la noche del sábado comenzaron a caer los primeros goterones, para dar paso el domingo a un inclemente aguacero, celebrado con alegría por los locales, que hasta bailaban bajo la lluvia, pero que provocó sensaciones mixtas entre los pilotos.
“Por un lado es positivo, porque el terreno quedó estupendo, con menos polvo, pero por otra parte, te cagas de frío y nos hemos mojado al principio del enlace”, resumió entre risas Tosha Schareina.
A Tomás de Gavardo la lluvia lo pilló en carrera. “Los primeros 20 kilómetros estaba mojado, pensé que quizás suspenderían la etapa por seguridad”, dijo el chileno, que tiene una lesión en la muñeca izquierda. “Eso no me permite ir al ritmo que quisiera”, comenta el huelquenino, que marcha 44º en la general.
LA TRASTIENDA DAKARIANA
Abandono en el Classic: Los hermanos Andrés y Nicolás Brabeck-Letmathe, chilenos radicados en Europa, fueron otros de los damnificados de la dura etapa del sábado. Se volcaron en su auto y tuvieron que abandonar la competencia en la categoría Dakar Classic. “Me sorprendieron la longitud y las dificultades de las etapas. Fue una nueva experiencia y siempre es bueno aprender cosas nuevas, aunque es mejor tener el manubrio en las manos”, contó Nicolás, quien este año fue navegante y antes había sido piloto en la serie Challenger.
Sunderland y Price se despiden: Con cuatro títulos del Dakar en motos (dos cada uno), la dupla de Sam Sunderland y Toby Price era seguida con expectación en su debut en autos. Pero la aventura de ambos se terminó luego de un par de accidentes que dejaron a Sunderland con una conmoción cerebral. “Estoy orgulloso de lo que logramos, fue una buena experiencia”, dijo el británico, quien era el navegante de la tripulación, que iba 26ª en la general.
Polémica en los autos: El qatarí Nasser Al-Attiyah y otros tres pilotos que iban abriendo pista sufrieron un problema al perderse para encontrar un waypoint, lo que les costó más de media hora. Sin embargo, la organización asumió que había “una nota errónea del libro de ruta”, por lo que anuló los tiempos en un tramo de 20 kilómetros alrededor de ese punto. Al final, la general se estrechó: gana el sudafricano Henk Latigan (Toyota) seguido a solo 21 segundos por el local Yazeed Al Rajhi (Toyota), a 10:25 por el sueco Mattias Ekström (Ford) y a 21:57 por Al Attiyah (Dacia).

Alejandro Cisternas
es coordinador periodístico de Deportes El Mercurio. Periodista titulado en la PUC, ha cubierto eventos nacionales e internacionales de fútbol, automovilismo, golf, básquetbol, tenis y otras disciplinas.