Santiago de Chile.   Mié 02-07-2025
6:17

El día a máxima velocidad de Rubens Barrichello en Chile

Despertó a las 4 de la madrugada en Sao Paulo para luego viajar a Santiago y llegar en helicóptero al autódromo de Codegua a disfrutar de su pasión: manejar autos. El expiloto de Fórmula Uno protagonizó una exhibición organizada por Toyota Gazoo Racing, equipo con el que acaba de conquistar el título del Stock Car, la categoría tuerca más popular de su país. "Es mi primera vez en Chile. Antes pasé varias veces por el aeropuerto en ruta a Australia por la F-1", añade el brasileño, que comentó varios temas, salvo uno que tiene vetado: Michael Schumacher.
Brenda Sepúlveda/Toyota
Alejandro Cisternas15 de diciembre, 2022
“¿A qué hora llega ‘Rubinho’?”, es la pregunta que se empieza a escuchar en Codegua desde el mediodía, hora de la citación para el “GR Day”, evento organizado por Toyota que trajo a Chile al brasileño Rubens Barrichello.

Si bien ya están en el lugar los argentinos José María “Pechito” López, exganador de las 24 Horas de Le Mans, y Andrés Jakos, subcampeón del TC Pick Up trasandino, el máximo atractivo para los asistentes es, sin duda, el expiloto de Fórmula Uno.

“No sabemos exactamente. Pero sí que va a llegar en helicóptero”, responden los responsables del evento.

Cuando faltan 10 minutos para la una de la tarde, una sombra sobrevuela el Autódromo Internacional de Codegua. Es el helicóptero que trae al piloto que ganó 11 carreras en la máxima categoría, que disputó 323 grandes premios desde 1993 a 2011 y que fue escudero de Michael Schumacher en sus tiempos de gloria con Ferrari.

Ahora sus colores son los de Toyota Gazoo Racing, equipo con el que acaba de ganar el Stock Car, la categoría más popular del automovilismo brasileño.

“¡Qué calor!”, son sus primeras palabras, al tiempo que pide un refresco en la carpa que servía para refugiarse un poco de las altas temperaturas en el circuito de la región de O’Higgins, hasta donde arribó después de haberse levantado a las 4 de la madrugada en Brasil.

Barrichello compartiendo “Pechito” López, otro de los protagonistas de la jornada tuerca en Codegua.

Barrichello saluda a López con mucho cariño y entablan una animada charla. Al terminar, empiezan los pedidos de fotos de distintas personas. El brasileño accede a todo lo que le piden, siempre con una sonrisa. A las 13:10 hace un alto para degustar un pequeño sandwich acompañado de una Coca Light.

Siguen y siguen los requerimientos a “Rubinho”. Un fan le muestra una foto que se tomaron alguna vez en Interlagos, otro le pide que le firme una réplica de un neumático de Fórmula Uno, aparecen poleras y jockeys, los que rápidamente quedan decorados con la firma del oriundo de Sao Paulo.

“Es la primera vez que estoy en Chile. Pasé muchas veces por el aeropuerto como escala a Australia para ir a la F-1. Se veía bonito Santiago desde el cielo, pero también vi un par de incendios”, comenta.

Son las dos de la tarde y Barrichello hace una pausa. Se sienta solo en la lejanía, atendiendo su celular. La organización advierte que no dará entrevistas individuales. O que quizás sí, pero con un tema vetado: Schumacher, nombre que acompañó grandes éxitos, pero también días de frustraciones y dolor para el brasileño.

“Es un día especial, disfrutar de velocidad, recordar historias... Hemos logrado cosas importantes. Con 50 años ser campeón de Stock Car en Brasil me hizo muy feliz, y más lograrlo el domingo pasado en Interlagos, donde nací... Estar con mi familia ese día fue muy emocionante”, dice antes de arrancar con la actividad en la pista, el plato fuerte de la jornada.

Barrichello junto con algunos de los invitados que participaron de la acción tuerca en la pista de Codegua.

La acción se traslada a la zona de pits en Codegua, donde los invitados de Toyota, incluyendo este medio, primero tienen la posibilidad de manejar algunos autos de la marca y luego subirse como copiloto de Barrichello.

El brasileño, a bordo de un Yaris GR, da la bienvenida a la máquina con un apretón de manos, pregunta si el acompañante de turno está listo y acelera a fondo por el circuito. La mirada se divide entre la pista, con la sensación de estar a punto de salirse del asfalto por ir a tanta velocidad, y el volante, con el piloto moviéndolo sin hacer ningún esfuerzo.

“Tranquilo, claro. Esto es mi vida. Si me pones a cantar en un karaoke no me va a salir natural, pero arriba de un auto... Uf. Esto es lo mío”, dice Barrichello. Y se ríe.

Ya abajo del auto, evalúa con más calma sus horas en Chile. “Me gustó mucho estar aquí. Normalmente no tengo mucho tiempo para ir a otros países y disfrutar este tipo de eventos. La pista es muy interesante”, dice.

—¿Conoce algo del automovilismo chileno?

“La verdad que no, solo los nombres del pasado, como Eliseo Salazar. No sé del presente”.

—¿Qué cree que se puede hacer para desarrollarlo?

“Se necesita dinero, claro, pero sobre todo que haya gente que le guste, que se apasione por el tema. Hay que ponerle corazón”.

El reloj marca las cuatro y media y Barrichello ha cumplido su misión. Caras felices se despiden y él sube a relajarse a una sala vip del circuito antes de despedirse con las últimas fotos de la jornada. El helicóptero lo devolverá a Santiago y este viernes viajará de regreso a Brasil, dejando un recuerdo imborrable en unos cuantos afortunados.
Alejandro Cisternas

es coordinador periodístico de Deportes El Mercurio. Periodista titulado en la PUC, ha cubierto eventos nacionales e internacionales de fútbol, automovilismo, golf, básquetbol, tenis y otras disciplinas.

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