“Extrañaba a mis hermanos, ir juntos a entrenar en el mismo auto”, cuenta Diego Escobar (25 años), hooker de los “Cóndores”, que está de vuelta en Chile luego de una positiva temporada de estreno en el Racing 92, del Top 14 francés, la mejor liga de rugby del mundo.

Los hermanos son Alfonso (27), también seleccionado nacional, y Martín (21), que milita en la academia nacional. Todos, hijos del histórico Alfonso “Pequeño” Escobar, símbolo de una de las mejores generaciones de la historia de la disciplina en Chile, pero que no pudo alcanzar lo que sus descendientes sí: clasificar a la selección a un Mundial.

“Es un lindo desafío, tanto yo como el equipo estamos preparados para clasificar. Nuestro objetivo es ganarle primero a Brasil y luego a Uruguay para ir de una al Mundial sin tener que pasar por la siguiente fase”, completa Alfonso.

El camino, que arrancó el año pasado, continúa en julio con la serie ante Brasil (el 19 en Sao Paulo y una semana más tarde, en Santiago) y, en el probable caso de ganar, se jugaría el cupo mundialista ante Uruguay, que debiera sacar adelante la llave con Paraguay.

El antecedente, eso sí, es desfavorable. No solo por la historia, ya que los “Teros” tienen supremacía sobre los “Cóndores”, sino también por lo sucedido en las semifinales del Super Rugby Américas, en el que Peñarol venció cómodamente a Selknam (34-18), dato que los hermanos Escobar relativizan de todas maneras.

“No hay diferencias entre nosotros y Uruguay, el que demuestre más ganas va a ganar. Se notó en el partido entre Selknam y Peñarol, ellos prepararon mejor el partido, se notó su localía y venían con una base más armada. Con ‘Cóndores’ va a ser distinto, hay un trabajo más armado y podemos dar la sorpresa”, confía Diego.

Alfonso, su hermano, sí jugó ese partido, pues vistió la camiseta de Selknam durante el primer semestre, y tiene claro el aprendizaje que le deja la dura derrota.

“Sabíamos que iba a ser una muestra de lo que será el partido con Uruguay, incluso va a ser en el mismo estadio Charrúa; pero creo que nos va a servir como lección, hay mucho que aprender y arreglar, mucho que solucionar y corregir los errores que cometimos ese día”, sostiene.

“Van a ser equipos distintos, las bases serán diferentes, porque en ambos casos se suman los mejores jugadores que vienen de ligas foráneas, así que va a depender mucho de qué equipo pueda prepararse mejor hasta ese día”, añade “Fonchi”.

Eso sí, los “Cóndores” no tienen a Martín Sigren, Marcelo Torrealba y Domingo Saavedra, lesionados durante el Super Rugby Américas, aunque el plantel nacional confía en la amplitud de la base, que creció bastante

“Se les abre la oportunidad a jugadores que llevan harto rato esperándola, es algo que nos pasó a varios. De hecho, me pasó a mí en el proceso pasado con la lesión de (Tomás) Dussaillant, que me permitió jugar contra Estados Unidos. Entonces, son muchachos que llevan un proceso con nosotros y le van a meter ganas también”, expone Diego Escobar.

“Hemos tenido preparación en profundidad del equipo, hay muchos jugadores jóvenes que están tan capacitados como los titulares. Cuando se lesiona alguien, llega un jugador que puede ser mejor, porque la preparación que hemos hecho permite que todos los jugadores estén al mismo nivel”, concuerda su hermano.

En caso de perder con Uruguay, el sueño mundialista se pospone para un repechaje con un equipo del clasificatorio Pacífico y, si la suerte sigue esquiva, con una repesca intercontinental.

Un sueño posible.

Diego Escobar aprovechó también la ocasión para repasar su temporada en el Racing 92, club en el que jugó 15 partidos en la temporada, en los que anotó dos tries.

“Me costó adaptarme a la velocidad a la que se juega y, al principio, la barrera del idioma me costó, además de que me quebré una costilla y tuve que parar”, relata Escobar.

En febrero, el inglés Stuart Lancaster dejó el cargo de entrenador del cuadro parisino con el equipo en la zona de promoción, reemplazado por el francés Patrice Collazo, que lo condujo a la décima plaza, lejos del riesgo del descenso.

“El entrenador que llegó me tuvo más confianza, me hizo jugar más y logré un mejor rendimiento personal y el equipo también rindió mejor”, asegura el forward.

“Adaptarse a la velocidad con la que se juega, no estamos acostumbrados a que todos se mueven a ese ritmo. Entonces, fue difícil, sobre todo porque al lado está el capitán de la selección de Inglaterra, integrantes del equipo de Francia. Es la mejor liga del mundo”.

Escobar tiene contrato hasta 2027 con el club francés, en el que espera seguir madurando su juego.

“Siento que tengo el nivel praa seguir allá. Todo el rato. Si uno no cree eso, estás perdido. Cuando uno tiene partidos de este nivel y exigencia vas mejorando y sientes ese gustito de que mereces estar donde estás, siento cada vez más ganas de quitarle el puesto al otro”, afirma.

¿Y Alfonso, el hermano, se motiva con emigrar?

“Siempre ha sido uno de mis objetivos, pero por ahora, en el corto plazo, la meta es llevar a Chile al Mundial. Ahora, si se puede dar, bienvenido”, responde.