Tras su retiro de la Fórmula Uno, anunciado apenas cinco días después de coronarse campeón del mundo en 2016, el alemán Nico Rosberg se había mantenido alejado del deporte, hasta que hace dos años reapareció, pero en otro rol: como dueño de un equipo en la Extreme E.

“Siempre voy a tener la pasión por las carreras. Además soy un apasionado por el medio ambiente. Extreme E me ha permitido unir mis dos pasiones. Todo lo que hago como emprendedor tiene que ver con la preocupación por el cambio climático, para ayudar a un mejor futuro para el planeta, y es muy bueno que el motorsport nos dé esa plataforma. Por eso también está Lewis Hamilton acá, a él también le preocupa la sostenibilidad y la causa de la igualdad, uniendo todo en este proyecto”, explica el alemán sobre las razones para su incorporación a esta categoría.

Y le ha ido bien. En la temporada inaugural la escudería Rosberg X Racing se coronó campeona, y ahora va por el mismo camino. Es más: podría conseguirlo anticipadamente este fin de semana en el Copper X Prix, que se disputará en la minera Centinela (Sierra Gorda), en el vehículo conducido por los suecos Johan Kristoffersson y Mikaela Ahlin-Kottullinsky.

“Tenemos una ventaja importante de puntos, bastante confortable, pero eso a veces te lleva a errores, porque a veces esa comodidad puede provocar un exceso de confianza. Pongo presión a mi equipo para estar siempre atentos. Ambos pilotos están haciendo un trabajo fenomenal, van muy rápido. Yo me ocupo de la gestión del equipo y nos ha ido bien hasta ahora. Hemos logrado todo muy rápido, porque además de los pilotos hay ingenieros y mecánicos muy buenos. Mi filosofía es anticiparnos a los problemas, hemos replicado muchas cosas que se hacen en la Fórmula Uno en este equipo y nos ha funcionado perfectamente”, dice sobre sus buenos resultados.

Este viernes, en los entrenamientos libres, Rosberg X Racing no arrancó mal, al marcar el segundo mejor tiempo, por detrás del equipo Acciona (Carlos Sainz y Laia Sanz). En el tercer puesto finalizo el X44 (con Sébastien Loeb y Cristina Gutiérrez), seguido por McLaren (Tanner Foust y Emma Gilmour) y Cupra (Nasser Al Attiyah y Jutta Kleinschmidt). Este sábado son las clasificaciones y el domingo se disputan las semifinales, el repechaje y la final, a la que acceden los cinco mejores del fin de semana.

Aunque no está en Chile (“era un viaje muy largo”, justificó), Rosberg comentó vía videoconferencia las principales características de la categoría. “Es muy difícil la preparación y eso es algo bonito que tiene este campeonato, porque los equipos llegamos, nos dejan hacer una vuelta caminando para mirar el circuito y grabarlo en video para estudiarlo. En muchos casos hay varias rutas posibles, hasta cinco, y no sabes cuál es la más rápida, eso solo lo descubres en el coche, lo que es muy interesante. Además son pocas vueltas que se andan cada fin de semana, entonces hay poco tiempo para mejorar: cada vuelta es importante y no puedes permitirte errores, porque pierdes mucho. Es una lucha complicada”, asegura.

El germano añade que “el desarrollo es limitado, porque todos los coches son iguales y hay poco margen para que cada uno trabaje en su puesta a punto. Es importante que en un campeonato que recién empieza los gastos estén controlados, porque si se abre, se elevan los costos y después se hace un desastre, no todos lo pueden pagar. Por eso se trabaja mucho con los datos, como en la F-1, analizamos eso en detalle, yo creo que los otros equipos no lo hacen así y por eso hemos sacado ventaja”.

Y aunque reconoce el valor del mensaje ecológico que quiere enviar la Extreme E, Rosberg dice que eso tiene que sustentarse en el éxito deportivo. “La base tiene que ser una bonita lucha, bonitas carreras, con un nivel muy alto, y eso lo tenemos. Hay leyendas del deporte motor, múltiples campeones del mundo en otras categorías, entonces la competencia es fuerte, al límite. Es una categoría que puede encantar, eso es lo más importante para generar un sentimiento positivo”.

La alemana Jutta Kleinschmidt (Cupra) no alcanzó a dar una vuelta en los entrenamientos vespertinos de la Extreme E. Al caer de un salto, detuvo su vehículo y se bajó, acusando fuertes dolores en la espalda. La campeona del Dakar 2001 fue trasladada en helicóptero al hospital de Calama para ser sometida a exámenes, aunque en su equipo confían en que estará recuperada para la jornada de este sábado, que contempla dos tandas de clasificación: a las 9:15 horas cada auto corre de manera individual contra el reloj y a las 15:15 horas se realizan dos carreras de cinco vehículos. La suma de los tiempos determinará el orden de salida para las semifinales, repechaje y final del domingo.