Martina Weil, la estrella del atletismo chileno: "Competir en indoor me devolvió la seguridad"
En un mes, la velocista pulverizó cuatro veces el récord nacional de los 400 metros bajo techo, y ahora se prepara para competir con las mejores del mundo durante una temporada que incluye el Mundial Indoor en China (marzo) y el de Atletismo en Japón (septiembre). La hija de Ximena Restrepo también se refirió a la aguda polémica en la oposta 4x400 de Santiago 2023, y dijo: "Evalúen los resultados posteriores de la gente que estuvo involucrada. Vean quién merecía estar ahí (corriendo la posta) y quién no, quién tenía razón y quién no”.

Foto: Mariola Guerrero
Nicolás Rodríguez S.28 de febrero, 2025
Martina Weil atiende el llamado desde Bruselas, Bélgica, donde reside desde hace años (2021) y también entrena bajo la tutela del exvelocista belga Jacques Borlée. Entre enero y febrero, la nacida en Santiago ha logrado romper cuatro veces el récord nacional de 400 metros planos en interior, dinamitando la marca de Fernanda Mackenna, que era de 54,45 segundos, estableciendo 51,87. La chilena aspira a batir su plusmarca en la modalidad al aire libre (51,05), que marcó el año pasado en el FBK Games de Hengelo, Países Bajos.
Un auspcioso arranque de temporada apunta Weil, cuyo calendario anual agenda dos mundiales como sus estaciones más relevantes: el Indoor de Nanjing (China), que se disputa desde el 21 al 23 de marzo; y también pretende a clasificar al Mundial de Atletismo de Tokio, que se celebra en septiembre.
— ¿Cuál fue la sensación de romper un record nacional cuatro veces en pocas semanas?
“Cuando decidí irme a Europa, mi entrenador me preguntó si quería correr bajo techo y le dije que no. A diferencia de Estados Unidos, donde me obligaban a competir en indoor, aquí fue mi decisión. Este año me he sentido bien físicamente, el calendario es muy largo, y el Mundial al aire libre es en septiembre. Pensé que competir en indoor sería una herramienta útil para trabajar distintos aspectos de mi carrera. El mejor entrenamiento específico para los 400 metros es, precisamente, correr 400 metros. En mi primera carrera del año, mientras calentaba, pensaba: '¿Por qué decidiste hacer esto?, no sirves para correr bajo techo, ¿Qué estás haciendo?' Pero con el paso de las semanas, ver que sí podía hacerlo fue muy satisfactorio. Sentí que superé un trauma personal, me di cuenta de que el problema no era la pista indoor, sino yo”.
— En atletismo es difícil mejorar marcas constantemente...
“Sí, bajar tiempos en atletismo es complicado, pero hay que ponerlo en perspectiva. Mi mejor marca es 51.05 segundos y la semana pasada corrí 80 centésimas más rápido que mi registro inicial de la temporada. Abrir el año con 53 segundos era lento para mí. De todas formas, es un buen tiempo para febrero, cuando uno aún no está en su mejor forma. Generalmente, en mis temporadas ocurre algo similar, el año pasado también bajé mis tiempos carrera tras carrera, lo que refleja la importancia de entrar en ritmo competitivo. En indoor se nota aún más porque hay factores técnicos y tácticos que juegan un papel clave. Mi entrenador me dijo tras la primera carrera: 'Nos falta experiencia, así que correrás todos los fines de semana para adquirirla y saber cómo reaccionar en distintas situaciones de carrera', y así he estado en este inicio de año”.
— ¿Qué se aprende corriendo en indoor?
“Que en los 400 metros bajo techo hay que salir a morir. Al aire libre puedes administrar más la carrera, en indoor debes partir agresivo, porque cerrarse en la primera curva es clave. Si no lo logras, adelantar después es muy difícil”.
—Las competencias en indoor tienen como objetivo clasificar al Mundial de Nanjing, ¿verdad?
“Sí, es la idea. Estoy en el ranking de entrada y la clasificación se cierra la próxima semana, así que si me mantengo adentro, voy feliz”.
— Ese certamen ha generado controversia entre los atletas debido a que la mayoría está en Europa y EE.UU., y el traslado a China, obligados por los compromisos comerciales de la IAAF con ese país, genera incomodidad y menos descanso. ¿Competirá de todas formas?
“El atletismo es el deporte más global de todos. Es la disciplina en la que más países han obtenido medallas olímpicas, más de 150, mientras que el segundo deporte en esta lista, la natación, tiene menos de la mitad. Por eso creo que es importante que los torneos se realicen en distintas partes del mundo. Entiendo las críticas por el jet lag y la cercanía con el Mundial de Relevos, que también se celebrará en China un mes después. Viajar dos veces desde Europa o Estados Unidos en tan corto tiempo es complejo, pero también creo que hacer el deporte más global es positivo".
— ¿Cómo planea alcanzar dos peaks de rendimiento este año, considerando que el Mundial de Atletismo será en septiembre?
“Es verdad que septiembre es una fecha tardía, pero tengo la ventaja de estar acostumbrada a temporadas largas. En Sudamérica el calendario es diferente. Los Juegos Panamericanos fueron en noviembre y tuve que mantenerme en forma durante todo ese tiempo. Con mi entrenador aprendimos a gestionar ciclos largos de entrenamiento y planificamos la temporada en dos fases: competir en indoor ahora, incluir el Sudamericano, que sería en abril, después de eso bajar la carga y luego retomar en julio para llegar en óptimas condiciones a septiembre”.
— El año pasado no fue el mejor para usted, ¿qué cambió?
“Siento que este inicio de temporada ha sido un regalo. Siento que 2024 me quitó parte del disfrute del deporte y me hizo dudar de mis capacidades. Había perdido la confianza en mí misma. Pero poder competir en indoor, una modalidad que siempre me costó, y hacerlo bien, me devolvió la seguridad. Ahora sé que sí puedo, que el problema no era la modalidad bajo techo, era yo que tenía trabas en la mente, pero las he ido superando”.
— Tu mejor marca en 400 metros es 51.05 segundos. ¿Este año buscas bajar de los 51?
“Sí, ya es hora. Me encantaría clasificar al Mundial de Japón con la marca mínima, que es 50.75 segundos. Sé que tengo todo para lograrlo, así que ese es mi objetivo: bajar de 51 segundos sí o sí”.
— ¿Cuál es la meta para el Mundial de Tokio?
“Semifinales sí o sí. Y, si todo sale bien, soñar con la final, porqué no”.
— ¿Cómo ha lidiado con las lesiones?
“Las lesiones son parte del alto rendimiento. El año pasado estaba recién operada y aún conociendo a mi "rodilla biónica", como le puse después de la operación. Ahora ya sé cómo manejar las cargas, cuándo transicionar de la pista a la bicicleta y qué tratamientos me ayudan. Durante mis vacaciones hice mucho para recuperarme: plaquetas, factores de crecimiento, cámara hiperbárica. Aproveché esas seis semanas para sanar de verdad”.
— Su exposición pública creció exponencialmente durante y después de los Panamericanios 2023, ¿lo comparte?
“Todavía no entiendo cómo me invitaron a la Gala de Viña (risas), esas son cosas que antes de los Panamericanos no me sucedían, pero ahora sí (risas). Ha sido una experiencia muy linda, sobre todo porque me doy cuenta de que soy referente para muchas personas. Me paran en la calle, me escriben, me cuentan sus historias, y eso me motiva mucho. Por otro lado, no estaba acostumbrada a la exposición. Soy bastante privada e introvertida, así que al principio me costó. Pero he recibido tanto cariño que todo ha sido más fácil”.
Aunque "no le gusta y es fome" hablar del tema, Martina Weil se refirió a la aguda polémica que marcó los Panamricanos 2023: el lío que se armó antes de correr la posta 4x400, en la que su madre, Ximena Restrepo, cumplió un rol protagónico en el escándalo que terminó con denuncias de maltrato y discrimación de las compañeras de Martina en contra de su madre.
— ¿Cree que todo lo que pasó entonces afectó su rendimiento en la temporada 2024?
“Lo bueno del atletismo es que es super objetivo. Y si quieren ver quién merecía y quién no merecía (correr la posta), sigan viendo los resultados, que la cosa no quedó ahí. Evalúen los resultados de la gente que estuvo involucrada. Vean quién merecía estar ahí y quién no, quién tenía razón y quién no. Es superfácil ver quién merecía estar ahí (corriendo la posta), porque es cosa de ver cómo les fue después”.
— ¿Tiene superado el problemas, cómo quedó su relación con sus compañeras?
“Ese tema pasó hace como dos años, sería bueno que ya no me preguntaran más sobre eso. Yo di vuelta la página hace mucho tiempo, es fome”.
— ¿Qué espera para este nuevo ciclo olímpico rumbo a Los Angeles 2028?
“Que sea mejor que el anterior. Los últimos tres años fueron caóticos y llenos de aprendizaje. Ahora por fin tengo un equipo, un entrenador y estabilidad. Estoy lista para hacer las cosas bien, respetar los procesos y usar la experiencia para que todo salga mejor”.