Sin transpirar. Solo un minuto y 20 segundos estuvieron en cancha los primos Marco y Esteban Grimalt para avanzar a octavos de final del vóleibol playa de los Juegos Olímpicos de París 2024.

El canadiense Daniel Dearing (dupla con Sam Schachter) no pudo seguir el duelo en la llave de repechaje tras una dolencia en la espalda. Solo tres puntos aguantó: cuando el score mostraba un 2-1 para los chilenos, el encuentro llegó a su fin.

“Fue un partido inesperado; no es la mejor manera de ganar, pero son cosas que pasan. Así que ahora a pensar en lo que viene”, analizó Esteban Grimalt, sobre el accidentado paso a los 16 mejores de la cita de los anillos, con la Torre Eifel de fondo.

Los chilenos evitaron así el desgaste antes de la ronda de 16 mejores, luego de una dura primera fase en que sufrieron dos derrotas (ante dúos de Noruega y Países Bajos) y lograron el triunfo sobre Italia que los dejó entre los cuatro mejores perdedores.

“Fue una fase de grupos difícil, con rivales muy buenos. Nos costó un poco llegar a las sensaciones que queríamos sentir, que veníamos sintiendo en el torneo previo a los Juegos”, analizó Esteban.

Los Grimalt jugarán los octavos mañana, desde las 16:00 horas de Chile, ante los cataríes Cherif Younosse y Ahmed Tijan, que ganaron su zona cediendo solo un set.

“Es una dupla súper fuerte, salió primera en su grupo y está entre las dos mejores del torneo. Así que vamos a enfrentar de la mejor forma estos partidos que vienen, es la fase de eliminación directa, cumplimos el primer objetivo que era meternos”, expresó Marco.