Santiago de Chile.   Dom 25-05-2025
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De ser un niño huérfano a luchar por el anillo de la NBA: la historia del basquetbolista Jimmy Butler

La vida del alero de los Miami Heat, finalista de la Conferencia Este, está marcada por la resiliencia. Su padre lo abandonó siendo un recién nacido y su madre lo echó de la casa cuando tenía 13 años. Con poco futuro en los cestos, tuvo que rebuscar el camino al éxito desde el anonimato deportivo. “La gente ha dudado de mi toda la vida”, dice Butler (32), el veterano jugador floridano que ahora va por un inédito título de campeón.
Foto: France Presse
Diego Aguirre Diez15 de mayo, 2022
“La gente no quiere admitir que para triunfar se necesita un poco de suerte”, confesó Jimmy Butler en una entrevista reciente.

La frase del alero estrella de los Miami Heat, finalista de la Conferencia Este de la NBA, resume un poco su vida. Porque su camino bien pudo ser distinto. La primera gran bofetada ocurrió una década antes de los contratos millonarios y los aplausos desenfrenados. “No me gusta tu aspecto, tienes que irte”, fueron las crueles y despiadadas palabras que le lanzó su madre a un joven Butler que llegaba del colegio en Houston, Texas. Tenía solo 13 años. El niño, que ya había sufrido el abandono de su padre apenas nació, se fue de su casa sin entender el motivo de la expulsión. Nunca más volvió.

Huérfano y sin un techo donde dormir, Butler deambuló por casas de amigos durante cuatro años. Cada semana descansaba en una cama distinta. Muchas veces lo hizo en un sofá. Sus días los pasó entre la escuela y sus dos deportes favoritos: fútbol americano y básquetbol.

“No dormía bajo un puente y no estaba en la calle pidiendo limosna. Pero tampoco fue una etapa fácil. Me pasé de casa en casa y no fue agradable. No me gusta hablar de esto. No quiero que esa situación me defina”, admitió hace unos años el deportista.

Sin un rumbo claro, Butler recibió el giro que necesitaba justo a tiempo. A los 17 años conoció a Jordan Leslie, un compañero de secundaria en Toball High School que era un par de años menor que él y a quien también le gustaban los deportes (N. de la R: Leslie llegaría a jugar en la NFL). Unas semanas después, el nuevo amigo le pidió a sus padres si podían adoptar a Butler en su familia. La insistencia dio resultado: la madre, Michelle Lambert, se hizo cargo del adolescente y lo acogió como un hijo, además de los siete que ya tenía.

Un día de mucha emoción: Butler junto a su madre adoptiva cuando el basquetbolista fue elegido en el draft de la NBA por los Chicago Bulls.


“No teníamos mucho dinero, pero decidimos recibirlo porque nuestros hijos lo amaban. Por su historia, tenía miedo de que se fuera si tenía alguna discusión con nosotros. Le repetí muchas veces: ‘Este no es un amor condicional. Esto es para siempre’”, confesó Lambert.

Lejos de ser un atleta destacado, el apoyo familiar empujó a Butler a dedicarse a tiempo completo al básquetbol y recién en su último año de colegio deslumbró en el parqué. No lo suficiente para llamar la atención de las principales universidades de Estados Unidos.

El escolta de 2,01 metros se dio la vuelta larga y se inscribió en una pequeña universidad comunitaria de su estado. Sin estar en el radar de ninguna casa de estudios de la División I de la NCAA, Butler tuvo otro golpe de suerte en su vida cuando parecía que se hundía en el anonimato: un entrenador de la prestigiosa Universidad de Marquette asistió a un juego de su equipo, con el propósito de reclutar a otro jugador, y allí vio a Jimmy. Días después le ofrecieron una beca. La propuesta llegó por teléfono, mientras Butler estaba en un auto. Desesperado y ansioso, manejó rápido al McDonald más cercano y desde ese lugar envió un fax con su firma de compromiso. Sabía que era su boleto al estrellato.

EL SALTO A LA NBA


“Nunca fui tan duro con un jugador como lo fui con Jimmy. No tuve piedad con él porque él no sabía cuán bueno podía ser. Toda su vida le habían dicho que no era lo suficientemente bueno", comentó Buzz Williams, su entrenador en la etapa universitaria.

Butler fue agarrando confianza en Marquette y mejoró su rendimiento en la cancha a punta de esfuerzo. Partió como suplente, pero solo una temporada le bastó para empezar a brillar. En 2011, y después de tres años con los “Golden Eagles”, el alero asistió al Draft de la NBA, aunque sin una oferta segura. Se jugó sus cartas y participó de los entrenamientos individuales de una veintena de franquicias, además de convertirse en el mejor jugador de un torneo previo a la ceremonia de elecciones. Los Chicago Bulls finalmente lo eligieron en el último puesto de la primera ronda del Draft.

"Lloré mucho cuando me seleccionaron. La gente ha dudado de mí toda la vida. Mi mamá lo hizo. La gente me dijo en la escuela secundaria que soy demasiado bajo y no lo suficientemente rápido para jugar baloncesto. No conocían mi historia. Porque si la supieran, sabrían que todo es posible”, dijo Butler al ser presentado en los “Toros”.

En su primera temporada en los Bulls, el escolta promedió menos de tres puntos por partido, pero de a poco se transformó en figura: en su cuarto año ya promediaba 20 puntos por juego. Foto: Reuters

El galardón que recibió en 2015 como el jugador con mejor desarrollo de la liga fue la evidencia del trabajo duro que ha puesto Butler durante su carrera. Y desde esa temporada, el basquetbolista encontró a ratos su mejor versión y empezó a recibir trato de estrella: firmó contratos millonarios, ha sido elegido seis veces para el All-Star de la NBA, y con la selección de Estados Unidos se colgó el oro olímpico en Río 2016.

Entremedio también ha tenido un par de baches. Su paso por los Minnesota Timberwolves y los Philadelphia 76.ers no es bien recordado por los fanáticos de esos equipos, pues se le acusó de no estar a la altura y de ser un jugador conflictivo.

Pero quien más que Butler para entender que su casa estaba en otro lado. La encontró en Miami. Hace tres años llegó a los Heat y estuvo cerca de ganar el título en 2020, con él como figura: alcanzó la final pero perdieron ante Los Angeles Lakers de LeBron James. Dos años después tiene otra oportunidad. El equipo floridano está instalado en la final de su conferencia y las actuaciones del alero han rayado la perfección.

Butler busca su primer título en la NBA. Esta temporada, el nacido en Houston ha sido el pilar de su escuadra y van por la revancha después de perder la final ante los Lakers en 2020, en la burbuja de Orlando y en plena pandemia. Foto: Reuters

“Todo jugador joven que entra a la liga debiese conocer la historia de Jimmy y ver todo lo que ha logrado”, comentó Erik Spoelstra, estratega de los Heat, sobre el veterano de 32 años.

“Jimmy siempre habla de lo que hicimos por él. No estoy seguro de que entienda lo que hizo por nosotros. También cambió nuestra vida. Somos mejores personas por tenerlo en nuestra familia”, recuerda la madre adoptiva

Lejos de conformarse con ser una superestrella, Butler repite como un mantra cuál es la próxima barrera a tumbar. “Quiero ganar un anillo”, advierte, como si tuviese que seguir demostrándole al mundo de lo que es capaz.

Jimmy, quien hizo las paces con sus progenitores cuando la fama ya había tocado su puerta, alienta a quienes se atrevan a cuestionar su capacidad de ser campeón. “Siempre me ha motivado que duden de mí. Sé que puedo superar cualquier cosa. ¿La suerte? Llega justo en el lugar y momento perfecto. Este es el momento que he estado esperando”, lanzó Butler previo a los playoffs.

CELTICS ELIMINA AL CAMPEÓN Y AVANZA A LA FINAL DEL ESTE

Los Miami Heat tendrán un duro desafío si quieren alcanzar la final de la NBA. Por el título de la Conferencia Este, los floridanos se verán las caras ante los Boston Celtics, segundo mejor equipo de la temporada regular y que este domingo apabulló al actual campeón del torneo, los Milwaukee Bucks del griego Giannis Antetokounmpo, por un marcador de 109-81 en el juego siete de esa llave.

El cuadro de Massachusetts, que hizo de local en el último duelo, aprovechó la ausencia del alero Khris Middleton en la visita y fue inmensamente superior a su rival: Grant Williams (27 puntos) y Jayson Tatum (23) fueron las mejores manos del quinteto ganador.

El primer compromiso entre Heat y Celtics será este martes, en una serie que se extenderá al mejor de siete juegos.

En el Oeste, los Golden State Warriors aseguraron un lugar en la final de su zona el viernes pasado, luego de vencer por 4-2 a los Memphis Grizzlies. Después de dos temporadas sin clasificar a los playoffs, los californianos quieren volver a celebrar un campeonato con el recuerdo fresco de tres títulos conseguidos en 2015, 2017 y 2018. Y esperan rival: este domingo (20:00 horas), Suns y Mavericks jugarán el séptimo duelo de la otra serie de semifinales.

La dinastía dirigida por Steve Kerr parece haber despertado de la siesta, con tres nombres que se repiten el plato de la reciente época de gloria del cuadro costero: Draymond Green, Klay Thompson y Stephen Curry, la figura descollante del quinteto, y a quienes se les sumaron los jóvenes Andrew Wiggins y Jordan Poole.



Diego Aguirre Diez

es periodista de Deportes El Mercurio desde 2016, especialista en el área polideportiva, cubriendo tenis, golf, rugby, atletismo, básquetbol, entre otras disciplinas.

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