Santiago de Chile.   Mar 23-09-2025
17:53

Ousmane Dembélé se sube al tren del PSG y recibe el Balón de Oro

El atacante, el sexto jugador galo que gana la máxima distinción individual del fútbol planetario, supera a Lamine Yamal en el trofeo que entrega France Football. Una sinfonía de velocidad y desmarques entronizan al ariete de PSG, que suma a los galardonados al técnico Luis Enrique.
Foto: EFE.
Claudio Herrera de la Fuente22 de septiembre, 2025
La dentadura inconfundible de Ronaldinho, parapetado en el tarima del Teatro del Chatelet, en el corazón de París, ahí a metros del río Sena y del Museo del Louvre, dejó en vilo unos segundos al planeta balompédico cuando metió una pausa para anunciar al ganador del Balón de Oro, el galardón que cranearon en 1956 los periodistas Gabriel Hanot y Jacques Ferran en la redacción de la revista France Football y que con los años se transformó en la máxima distinción individual a la que puede aspirar un futbolista.

“Dembélé”, pronunció el brasileño, dirimiendo la cerrada lucha entre el atacante francés y el hispano Lamine Yamal, la adolescente del Barcelona, que se conformó por segunda vez con el Premio Kopa, que distingue al mejor jugador menor de 21 años.

“No tengo muchas palabras. Es uno de los mejores logros de mi carrera. Ganar este trofeo de manos de Ronaldinho, una leyenda del fútbol, es increíble. Quiero agradecer a mi familia al PSG, a mi entrenador, Luis Enrique, ha sido increíble conmigo y ha sido el más importante de mi carrera; a mis compañeros, han estado conmigo en los momentos difíciles. No es un trofeo individual, es algo que todos debemos ganar”, aseguró el “Mosquito”, emocionado hasta las lágrimas al dar tributo a su madre y ovacionado con cantos que rompieron la solemnidad de la ceremonia.


Con 28 años, Dembélé aprovechó el impacto del Paris Saint-Germain, que ganó la Champions League, Ligue 1 y Copa de Francia, y fue finalista del Mundial de Clubes, soberanía que le permitió ubicar otros cuatro jugadores en el top-ten final de los aspirantes: Vitinha (3° en el recuento), Achraf Hakimi (6°), Gianluigi Donnarumma (9° y también vencedor del Trofeo Yashin) y Nuno Mendes (10°). Otros tres parisinos completan el top-20 en un recuento elaborado por periodistas de un centenar de países y donde el mejor sudamericano fue el brasileño Raphinha (5°).

Dembélé, un atacante ambidiestro, siempre mantuvo distancia del gol. Su esencia lo llevaba a ocupar energías en otros menesteres. “¿Cómo me gustaría que me recordaran? Me gustaría que la gente dijera: ‘era un regateador al que daba gusto ver jugar’. Que a la una, a las cuatro o a las nueve, encendías la televisión y te tomabas el tiempo de verme regatear”, dijo hace tres años en una entrevista mientras su carrera se iba apagado como un extremo inconsistente en Barcelona, donde sufrió 14 lesiones musculares y le miraban de reojo por su fragilidad muscular, atizada por sus descuidos personales. El abuso de comida chatarra y horas desvelado junto a la consola de video-juegos poco le ayudaban. “Sigo comiendo hamburguesas y pizzas después de los partidos”, contó hace un par de semanas.

Luis Enrique, ganador ayer del Trofeo Johan Cruyff (superando a Antonio Conte, Hansi Flick, Enzo Maresca y Arne Slot) a la misma hora que su equipo perdía 1-0 ante el Marsella en el Velodrome después de 14 años, le cambió la vida al muchacho de Vernon ubicándolo como centroatacante.


“Dembélé tuvo un cambio posicional clave, pasó a actuar por el centro, disponiendo de mucho espacio, es un futbolista rompedor, por en centro es capaz de absorber espacios y rivales, liberando zonas a sus compañeros; le suma una velocidad espectacular y una capacidad de desmarque extraordinaria, saca mucha ventaja con ese primer toque para enfilar hacia el arco y también con ese primer dribbling. Es merecido su premio, Yamal a futuro ganará más de un Balón de Oro”, reflexiona Álex Couto Lago, entrenador y escritor.

El DT Nicolás Núñez aplaude la elección del exDortmund. “Como ‘9’ encuentra esos espacios difíciles de defender entre líneas y en esta nueva versión además se involucra más en los defensivo, presión a tope a esa primera línea, entiende y se compromete en ese momento del juego”.

Dembélé, casi sin proponérselo y frenando una carrera que parecía devorada por la indolencia, se puso en el mismo palco de Michel Platini, Raymond Kopa, Jean-Pierre Papin, Zinedine Zidane y Kylian Mbappé, los únicos franceses que antes recibieron el trofeo que enciende los egos mayores.

Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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