Santiago de Chile.   Mar 13-05-2025
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Las últimas funciones de la era Messi y una transición que asusta en Argentina

El futbolista que se apronta a jugar su séptima final con la selección mayor habló de sus “últimas batallas” con el escudo albiceleste. “El post-Messi será traumático”, coinciden testigos del ciclo del zurdo, el más ganador en el historial trasandino. De las críticas del inicio —“el catalán” o “pecho frío”— y las finales perdidas a una idolatría absoluta.
Foto: France Press.
Claudio Herrera de la Fuente10 de julio, 2024
“La primera vez que supe de Messi fue cuando aparecieron esas imágenes jugando en Barcelona junto a Ronaldinho, incluso el pibe hace un gol con asistencia del brasileño”, repasa José Daniel Ponce, un volante cerebral que jugó 24 partidos por la selección argentina en los 80. “De ahí no paró, su recorrido es impresionante, lleva un montón de años en la selección (2005-2024) al máximo nivel, siempre fue ejemplo, adentro de la cancha y afuera. Está entre los tres mejores de la historia”, completa el “Bocha”.

—¿A usted le sedujo siempre, Ponce?

“Me tocó ver y jugar con muchos de esos ‘10’ clásicos. Me crie en la época de Platini, del ‘Beto’ Alonso, Sabella, Zico, Trobbiani, Maradona, que era el más gambeteador, Michael Laudrup, después Zidane, todos jugadores de pausa, de pase, muy finos. Messi no es de esos, él es explosión, dribbling y un remate increíble. El fútbol cambió en todos estos años y él se mantuvo a tope, marcó época. Messi es un producto y debemos valorarlo siempre. Le tocó perder finales, pero se impuso con perseverancia. Ha marcado el fútbol argentino en los últimos 20 años. Está claro que cuando no esté lo vamos a extrañar y mucho”, sentencia.

Asoma la nostalgia trasandina, porque el rosarino (37 años) después de vencer 2-0 a Canadá en Nueva Jersey, con un gol de su autoría (el tanto 109 en 186 jornadas), se encargó de recordar que pueden ser sus funciones finales en el seleccionado. “Siendo conscientes, como le pasa a ‘Ota’ (Otamendi), a ‘Fideo’ (Di María), a mí, que son las últimas batallas y que lo disfrutemos al máximo”, soltó en la cancha del MetLife.

¿Está preparada Argentina para soltar la mano al emblema de los últimos años? “Él puede estar hasta cuando quiera, incluso cuado se retire si nos quiere acompañar, bienvenido”, avisó tras la semifinal de antenoche Lionel Scaloni, el noveno entrenador del “10” en la selección y el único con que logró títulos.


Con Messi como referencia, los albicelestes jugaron las finales del Mundial 2014 y 2022, y en la Copa América 2015, 2016 y 2021. El domingo disputará un nuevo cetro continental. “La Pulga” también estuvo en la definición sudamericana 2007, pero ahí el equipo de Alfio Basile tenía a Juan Román Riquelme como faro.

“Siempre habrá un momento postraumático, pasó cuando se fueron Platini, Maradona, Pelé, Zidane... A esas selecciones les tocó vivir momentos duros y la dificultad de volver a conseguir títulos; cuando se pierde a jugadores de esa dimensión viene un bache y puede durar hasta 15 años, hay que reconstruirse y eso lleva tiempo. Messi es el líder en el vestuario, el técnico en la cancha, aguanta toda la presión (…). Cuando él no esté esos papeles deberán asumirlos otros. Igual viene una nueva generación, que son los soldados de ‘Leo’, con Mac Allister, Enzo Fernández, ‘Cuti’ (Romero), Julián Álvarez, Lautaro (Martínez), todos ya vivieron el Mundial y eso ayudaría a una transición más dulce”, elucubra el francés Florent Torchut, autor del libro “El Rey Leo”.

El zurdo demoró 14 años en ganar un título adulto con Argentina —entre medio se coronó en el Mundial Sub 20 de 2005 y en Juegos Olímpicos de 2008— y eso, apuntan los consultados, condimenta el legado. “Todas las veces que lo intentó, las finales que perdió, las puteadas de la gente por no sentir la camiseta, después los títulos, Qatar 2022, es como una película, un guion escrito por Dios y con final feliz. La imagen del Messi ganador perdurará”, añade el galo.

Claudio Mauri, redactor del diario La Nación bonaerense, refuerza esta óptica: “Destacaría que Messi se terminó imponiendo por perseverancia y obstinación contra el descreimiento de mucha gente que lo criticó, se le trató de ‘pecho frío’, le decían ‘el catalán’, pero nunca desistió, salvo después de la segunda final perdida con Chile (2016), pero no fue algo meditado y volvió pronto. Terminó ganándose a todos: compañeros, técnicos, público y siendo él mismo, nunca inventó un personaje ni tomó una postura ajena para congraciarse con la gente, se impuso tal como es, con sus enormes virtudes futbolísticas. Fiel a él mismo”.


Uno que compartió con Messi desde sus primeros años fue Hugo Tocalli. “Lo conocí desde el primer día que llegó a la AFA, era callado, introvertido, recuerdo que le dije al ‘profe’ que lo llamara y ‘Leo’ estaba atrás mío, yo no me había percatado, él no hablaba. Después fue muy criticado, recuerdo que en la Copa América de 2011 en la cancha de Colón casi me voy a las piñas en la platea por cómo lo insultaban, me tuve que ir, no lo aguanté, decían que no cantaba el himno, que no era argentino, un montón de tonterías. Pero él siguió, fue valiente, Scaloni lo rodeó bien y por suerte se le dio. Es el mejor jugador del mundo y hoy está lleno de camisetas 10 de Argentina en todo el mundo. Yo me considero un entrenador-formador y siempre lo pongo como el futbolista ideal. Cuando se vaya será duro, pero así como se fue Maradona y apareció Messi, alguno aparecerá, pero quizás mientras haya que cambiar la forma de jugar”, analiza.

DE EXPLOSIVO A FINALIZADOR


Francisco Meneghini, que colaboró en el staff de Jorge Sampaoli en la etapa en Ezeiza, desmenuza las versiones de Messi a lo largo de dos décadas. “Su evolución es muy clara, de un jugador explosivo en un sector acotado de la cancha a un jugador explosivo en muchos sectores del frente de ataque, luego a un jugador quizás menos explosivo, pero involucrado en la organización, a esta versión actual de organizador por momentos y finalizador por otros. La mezcla de él con toda la juventud de esta Argentina calzó perfecto, pero el post-Messi será muy duro, porque todos estos jugadores cobran sentido con él alrededor, es el eje desde donde gira todo. Cuando no esté será raro, imagino un impacto al ver a Argentina sin Messi y, por cómo somos las personas, se buscará al reemplazante y me parece que el equipo debe seguir adelante sin cargarle esa responsabilidad a un solo futbolista”, observa “Paqui”.

“No sabemos cuándo Messi se va a retirar o si va a jugar el próximo Mundial”, contextualiza Mauri, “pero cuando eso pase no será algo menor en Argentina, no es que la línea de tiempo no se altera, pasó con Maradona, Pelé, cuando salieron se marcó una frontera entre lo que hicieron y lo que vino después. De todas formas, la selección actual tiene una base que permitirá amortiguar esa marca, no reemplazarlo, porque es irremplazable, pero el equipo está bien parado para una transición más suave”.

Escapar a la nostalgia y a la incertidumbre de vivir sin el zurdo, que va por un nuevo zarpazo en Miami. Algo de eso se mastica por estas horas en la Copa América. Días de batalla. Las últimas.

Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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