Lo esperamos ansiosos
Si el choque entre Universidad de Chile y Universidad Católica se disputaba hace un mes, el favoritismo corría con claridad por cuenta de los azules. La buena racha de la UC de Tiago Nunes, independiente del juego, instala reserva en el pronóstico
El escenario influye. Un clásico universitario en el Estadio Nacional es distinto. Se ve bien de todos lados, los accesos son cómodos y por lo general civilizados. El fútbol requiere lugares adecuados para una fiesta popular.
Los momentos son determinantes. Si el choque entre Universidad de Chile y Universidad Católica se disputaba hace un mes, el favoritismo corría con claridad por cuenta de los azules. La buena racha de la UC de Tiago Nunes, independiente del juego, instala reserva en el pronóstico. El brasileño, a partir de un 4-4-2, encontró buenos números, reflejados en cinco triunfos, un empate y una derrota. Esta tarde en Ñuñoa es la gran oportunidad de los cruzados para decir que van a la pelea en serio, que el inicio de la temporada, con la eliminación ante Coquimbo Unido en la Copa Sudamericana, es un mal recuerdo.
Nunes, optimista desde su llegada, planteó como discurso que disponía de jugadores para competir por el título. Ante una fuerza pareja como Colo Colo, no tuvo opciones. Con semanas de trabajo y el colchón de puntos que sumó, veremos si la UC ratifica el alza.
Al frente estará Universidad de Chile, acompañado por una multitud, que con fervor se ilusiona en volver a dar una vuelta olímpica, amparados en una campaña que por ahora no registra derrotas. Su entrenador Gustavo Álvarez dispone de todas las fichas, a diferencia de los partidos recientes, donde recurrió a variadas fórmulas para integrar la defensa.
Los tres zagueros son la elección del técnico, con Matías Zaldivia y Franco Calderón como piezas fijas. El tercer integrante no satisface al DT. Pasaron Emmanuel Ojeda, David Retamal, Ignacio Tapia, Renato Cordero e incluso Israel Poblete. El zurdo Tapia se queda con el puesto, mientras no sabemos por qué de un día para otro Ojeda pasó de la cancha a la tribuna.
En sus últimos dos cotejos, con Iquique y Unión La Calera, Universidad de Chile partió en desventaja y reaccionó. En el “Nicolás Chahuán” fue cuando concluía el primer tiempo, en una desconcentración grande de los cementeros a la salida de un córner. Ese 1-1 trastocó sus papeles y después el inocente penal de Axel Encinas sobre Poblete encarriló el final feliz en una noche donde el empate no era un despropósito.
Son señales, avisos, en una campaña donde el invicto en estos primeros 12 encuentros da cuenta de un cuadro con tranco seguro y regular. La victoria del 10 de marzo sobre Colo Colo en el Monumental cambió la manera en que los rivales observan a los azules. Implicó además una reserva de confianza de los hinchas, que dejaron atrás un trauma gigantesco. Si a eso sumamos que el año pasado los laicos vencieron en sus dos duelos a los cruzados, la temperatura anímica es inmejorable.
En el campo, los tándems de ambas bandas de Álvarez son la llave maestra. Fabián Hormazábal con el polifucional Maximiliano Guerrero hacen daño en la derecha; en la izquierda el circuito de Marcelo Morales y el impredecible —para bien o para mal— Leandro Fernández son gravitantes. Branco Ampuero, a juicio de este columnista el mejor defensa chileno del campeonato, será determinante.
Para el cierre, el duelo de los goleadores. Cristian Palacios y Fernando Zampedri vienen encendidos.
Danilo Díaz
es un comentarista, periodista deportivo y escritor chileno. En 2009 obtuvo el premio de Premio Nacional de Periodismo Deportivo de Chile.