Santiago de Chile.   Dom 16-06-2024
13:21

La guardia de técnicos 2024: un mapa de estilos variados para una nueva batalla

Los 16 entrenadores que abren la temporada de Primera ofrecen ideas variopintas. La mitad son argentinos y los rangos etarios son amplios. Ocho empiezan desde cero en los equipos. ¿A qué juega Jorge Almirón? ¿Replicará Gustavo Álvarez su obra en la U? “Convenciendo y gestionando recursos, Gustavo Huerta es el mejor”, apuntan los expertos. Tres nacionales se reinsertan desde el Ascenso: Emiliano Astorga, Miguel Ramírez y Miguel Ponce.
Foto: Photosport.
Claudio Herrera de la Fuente11 de febrero, 2024
La diferencia de 31 años entre Gustavo Huerta (66) y Francisco Meneghini (35) retrata los extremos generacionales en el mapa de técnicos de 2024. La corte de entrenadores cincuagenarios prevalece en el torneo que inicia, con ocho, mientras que tres se empinan por sobre los 60: Fernando Díaz, Emiliano Astorga y el propio Huerta.

La mitad de los banquillos fue confiada a un estratega argentino, ratificando una tendencia estadística: los últimos ocho DT campeones vinieron del exterior. El último entrenador local en coronarse fue Mario Salas (Apertura 2016), que ahora tomó Ñublense tras su descenso con Magallanes. La mitad de los equipos cambió de coach. Y tres profesionales se estrenan en la competencia criolla, todos trasandinos: Jorge Almirón (Colo Colo), Javier Sanguinetti (Huachipato) y Walter Erviti (Audax).

“De los tres, Almirón y Erviti se pueden emparentar con una misma idea”, observa Fabián Godoy, analista de DSports. “El primero está formado al estilo de (Ricardo) La Volpe, llegó a la final de la Libertadores con Boca, aunque nunca pudo plasmar esa idea que mostró con nitidez en el Lanús que perdió la final continental con Gremio (2017); su idea está relacionada con la tenencia de balón, salida pulcra desde el fondo, jugar con extremos, volantes de buen pie, pero en sus últimas versiones —Boca, Elche y Atlético Nacional— nunca pudo replicar lo bueno de Lanús. Erviti, en su corta experiencia (solo dirigió en Atlanta en el ascenso argentino), reivindica un estilo parecido, con equipos con buena circulación y que se ordenan a partir de la posesión”, completa.


“Sanguinetti es más de otro estilo, prefiere más el juego directo, empezó al lado de Julio César Falcioni, es un poco su mentor, y él está vinculado con la verticalidad, la pelota detenida y jugadas de segundos balones, reconociendo que todas las ideas ganan y pierden, después tiene que ver con la calidad de los futbolistas y cómo penetra la idea en ellos”, remarca Godoy.

“Al futbolista no debes saturarlo con táctica”, dejó Almirón en estas páginas durante el verano de 2017. “Hay jugadores que son muy rápidos y confunden la velocidad con la dinámica. Un tipo puede no ser veloz en un trayecto largo, pero ve antes el pase, la pared, el remate y hace dinámico el juego. Dinámica es pensar mejor también. Los rápidos de cabeza hacen la diferencia. El juego necesita una pausa, y eso no es ser lento, porque meter un freno y luego imprimir un buen pase también es dinámica”, profundizó el exvolante de Wanderers.

“Desde Bielsa en adelante quedó grabado a fuego en quienes contratan que todos (los técnicos) deben ser ofensivos, intensos y propositivos. Definitivamente se sataniza a quien ose pensar que se puede jugar con ciertos resguardos defensivos (…) Los que vienen de marcar diferencia en sus equipos son (Gustavo) Álvarez, Huerta, Díaz, Astorga y (Miguel) Ponce. Más que ponerlos en un casillero u otro en relación con su propuesta, si ataca mucho o poco, creo que son los que mejor manejaron sus recursos para lograr una buena expresión futbolística”, enseña el analista Waldemar Méndez.

“La función de un técnico es tratar de optimizar rendimiento dándole una organización colectiva al equipo que permita a las individualidades poder expresarse de la mejor manera. Gestionar un contexto —porque por ejemplo capaz que la idea que utilizó (Ivo) Basay para salvar a Copiapó no sea su preferida—, también recursos, primero hacer un equipo y después hacerlo competitivo. Convencer más que imponer y en esta línea creo que Gustavo Huerta es uno de los mejores en el medio local”, apunta Méndez.

Desde la secretaría técnica de un club de Primera calibran el mercado de entrenadores: “‘Paqui’ Meneghini es un técnico que todavía el medio no lo ha reconocido, potencia mucho a los jugadores y tiene una idea clara, es como la bandera vanguardista de esos entrenadores jóvenes que te pueden dar un salto cualitativo. Tenemos las mejores referencias de ‘Nico’ Núñez, pero hay que ver cómo lo hace ahora en la UC. Otro es Almirón, que creemos que está menospreciado en el medio, tiene muchísimo recorrido”, acotan.

De los entrenadores chilenos tres regresan del Ascenso al primer plano: Astorga (subió con Cobreloa), Miguel Ramírez (ex U. de Concepción) y Ponce (ex Iquique). “Tienen tres tendencias distintas. Astorga es un técnico muy táctico que privilegia el orden defensivo, la seguridad del arco propio, le gusta el contraataque, y de acuerdo al rival puede manejar variantes: línea de tres o cuatro, pero siempre armando equipos ordenados. A Ramírez le gusta el vértigo, con Oyarzún (Marcelo, PF) mantiene una estructura de años, busca la intensidad, equipos amplios que ocupan las bandas y meten gente al área para aprovechar los centros. Ponce es de posesión, la búsqueda del tercer hombre (…) Vienen de la B, pero no hay tiempo de adaptarse”, apuntala el exseleccionado Mauricio Pozo.
Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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