“Me vuelvo loco”, grita, desaforado, el venezolano Brayan Palmezano a las cámaras de la señal oficial en el marco de los festejos del título. Saltos, gritos y festejos sazonan los momentos previos a la vuelta olímpica en el césped del estadio CAP. El llanero hace show en el campo, con lentes oscuros, grabando en su celular y hasta paseando un cooler por la cancha.

“Fuimos punteros desde el comienzo y aunque partimos la segunda rueda con el pie izquierdo, llevamos 11 partidos sin perder”, recuerda Cris Martínez.

“Hubo gente que dijo que no estábamos preparados para ser campeones, pero hoy somos campeones, caramba”, lanza el paraguayo, goleador de la campaña acerera.

Algo parecido suma Gabriel Castellón, el portero que fue decisivo en la temporada: “Nos costó mucho, en algún momento desde Santiago decían que no íbamos a pelear pero dimos la pelea hasta el final”.

“Con mi pastora decretamos al comienzo del año que íbamos a ser campeones y ahora lo somos”, añade el cuidavallas.

También festejó bastante Felipe Loyola, que vivió una temporada inolvidable. En 2022, descendió a la serie C con Arturo Fernández Vial y, en apenas 12 meses, dio el salto a la selección chilena y se ganó un lugar en la titularidad del nuevo campeón del fútbol chileno.

“Mi corta carrera ha sido más de lucharla que de alegrías, pero estos son momentos hermosos, que son fruto del esfuerzo que hemos hecho”, afirmó el polifuncional zaguero.

Algo más mesurado se mostró el entrenador de la usina, Gustavo Álvarez, que agradeció a la dirigencia, a la hinchada, a los funcionarios y a todo el mundo.

“No sé si fuimos el mejor equipo, creo que no está bien que yo sea quien lo juzgue, pero sí el compromiso y la entrega del plantel representaron bien al club y a la gente”, describió el adiestrador, feliz con el respaldo de los hinchas del club.

“Estoy emocionado, no hay palabras racionales para explicar lo que se siente. No queda más que agradecerle a la gente todo el apoyo y celebrar que hayamos sido los justos campeones del certamen”, admitió Álvarez, quien eludió todo tipo de preguntas respecto de su continuidad en el club. “Tengo contrato vigente por un año más, ya se verá...”.

Álvarez fue elogiado por los jugadores, que aplaudieron su compromiso y su poder de convencimiento.

“El mérito fue tener mentalidad ganadora, el cuerpo técnico nos hizo creer, nos convenció de su idea y eso nos dio un merecido título”, describió Benjamín Gazzolo, quien recordó a quienes partieron el año y no terminaron la temporada, como Javier Altamirano, César Huanca y Mateo Acosta.

“Gustavo es un gran técnico, llegó con una idea y la supo plasmar”, aportó el uruguayo Gonzalo Montes, quien se despidió del club. “Tengo la palabra del presidente que me dejaría crecer si éramos campeones”.

“Quedamos en la historia de Huachipato. Sin desmerecer lo que hicieron los otros equipos, fuimos muy sólidos, cuando faltaba un jugador, quien entraba lo hacía de la misma manera. Quizás no teníamos una figura, pero el funcionamiento siempre fue positivo”, analizó Jimmy Martínez.

“No hay nada más lindo que ser campeón”, se emocionó Nicolás Baeza, formado en las divisiones inferiores del club. “Trabajamos en silencio, queríamos la copa más que nadie, íbamos partido a partido y ahora nos toca disfrutar junto con la gente”, agregó el zurdo.