No mejora Universidad Católica. Nada de nada.

Ariel Holan intenta, busca fórmulas, cambia de esquema y de nombres, pero está a kilómetros de dar con la tecla precisa.

Los cruzados terminaron de la peor manera posible su experiencia en la Copa Libertadores: será el peor de los terceros que disputen la fase de vida y muerte de la Copa Sudamericana.

Refuerzos que no dieron el tono y tres técnicos en la competición (Cristián Paulucci, Rodrigo Valenzuela y Holan) aparecen como los factores que explican un desempeño tan, pero tan flojo.

Si la UC no mejora de acá a los octavos de final, la Sudamericana será un hola y chao, porque el panorama no es nada de sencillo. Los brasileños Santos, Sao Paulo, Inter de Porto Alegre, y Atlético Goianiense ya ganaron sus respectivos grupos y pueden ser rivales del tetracampeón nacional, pues en los octavos de final no pueden jugar entre sí los que provienen de la Libertadores.

Las llaves se definirán el viernes y los otros cuatro potenciales oponentes se definen entre este miércoles y jueves. Actualmente, Lanús, Racing Club, Ceará y Junior de Barranquilla son los punteros de sus respectivas zonas. Por si fuera poco, como consecuencia de su pobre rendimiento, la Católica cerrará como visita en todas las fases del torneo.

¿Qué pasó en San Carlos? Talleres es de los peores equipos de la temporada argentina —en 14 partidos supera en puntos nada más que a dos equipos, Platense y Patronato— y en la precordillera se movió como si estuviera en Córdoba. Propuso un juego atrevido, de vértigo, velocidad, y ganó por la cuenta mínima (bella conquista de Matías Esquivel) porque Sebastián Pérez, el meta, otra vez impidió un par de goles.

No sirvió mucho la línea de cuatro defensores que, supuestamente, ofrecería más seguridad. Quizás influyó la falta de especialistas, porque Marcelino Núñez fue el lateral derecho, una función que no le acomoda.

La generación de fútbol también sigue en deuda: Felipe Gutiérrez y Fabián Orellana no lograron trascender, en tanto Gonzalo Tapia y Cristián Cuevas lucharon, pero no pudieron. Y como ya es una peligrosa constante, Fernando Zampedri gastó el tiempo en infructuosos cuerpo a cuerpo con los sólidos centrales enemigos.

Hubo chispazos; un remate de Cuevas despejado por Matías Catalán, una entrada de Núñez conjurada por el meta Guido Herrera y un disparo de Tapia desviado por el mismo guardián. Pero fueron eso, chispazos, no consecuencia de un dominio constante o un mejor fútbol.

Sobre lo que viene, el argentino detalló que “honestamente tengo que ver cómo nos recomponemos de todo este semestre. Tener el plantel completo, luego usar las tres ventanas y ahí ver para qué estamos. Hay muchas decisiones que tomar… Cuando todo eso se dé, veremos dónde destinar nuestras energías”, dijo, agregando que no le cayó en gracia la nominación de cinco de sus jugadores (Sebastián Pérez, Diego Valencia, Marcelino Núñez, Gonzalo Tapia y Clemente Montes) a la Roja que disputará una serie de partidos amistosos. “No era lo pensado, así que hay que adaptarse a las circunstancias”, sostuvo.

Los albos no necesitan calculadora. Los albos no tienen más alternativa que derrotar a Fortaleza, este miércoles por la tarde (18:00 horas) en un Monumental sin gente, si quieren anotar su nombre entre los 16 mejores de América.

“Si jugamos en nuestro nivel le ganamos a cualquiera. Nos toca definir en nuestra casa contra un rival que juega bien, pero no es el más fuerte del grupo. No es que tengamos que ir a Brasil, Argentina o Colombia. En la Copa Libertadores jugamos muy bien, excepto el segundo tiempo ante River Plate. Solo tenemos que volver a nuestro nivel. Ojalá podamos superar esos pequeños detalles que nos han jugado en contra; que podamos estar más atentos y tratar de que los detalles sean a favor nuestro”, anticipó un optimista Gustavo Quinteros, estratega de Colo Colo.

De vencer, los albos recibirán un suculento bono de la Conmebol: US$ 1 millón. Cualquier otro resultado lo manda a la Sudamericana, torneo que lo recibirá con un premio algo menor: US$ 550 mil. Blanco y Negro (ByN) invirtió más de tres millones de la moneda estadounidense para llegar a los cuartos de final del certamen regional, pero el estratega nacido en Argentina no quiere presiones adicionales. “¿Fracaso si no clasificamos? Es una palabra complicada y, personalmente, si no salgo campeón del Torneo Nacional voy a sentir algo parecido, pero no me olvido que hace año y medio estábamos jugando por no descender. No creo que esa palabra tenga lugar en estas circunstancias. El primer objetivo es ser campeón y el segundo objetivo es clasificar por lo menos a la siguiente fase”, sostuvo.

La única duda que tiene Quinteros corre por cuenta de Emiliano Amor: el defensa argentino sigue con molestias en el tobillo izquierdo y solo horas antes del juego se decidirá si está en condiciones de jugar o será reemplazado por Matías Zaldivia. El resto de los titulares serán Brayan Cortés; Jeison Rojas, Maximiliano Falcón, Gabriel Suazo; Esteban Pavez, César Fuentes; Pablo Solari, Leonardo Gil, Gabriel Costa; Martín Lucero.

Sobre la jornada sin público, el DT dijo: “Vamos a tener que encontrar la motivación que te la da la gente. Es algo terrible para nosotros, porque la gente, cuando empieza a alentar, hace que a todos nos den ganas de entrar a la cancha. No tengo duda de que levanta el ánimo de los jugadores o puede revertir cualquier situación adversa”.