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Christiane Endler: La increíble historia de la niña que no quería ser arquera y ahora es The Best

Era una delantera letal, de zurda potente y tiro libre precioso. En el colegio y en la liga Santiago Oriente. Su mundo era hacer goles, no evitarlos. Hasta que llegó a Pinto Durán y, en solo cuatro días, el ojo de un viejo cuidavallas le cambió la vida. Fue la última en probarse para la Roja Sub 17 y se acaba de consagrar como la mejor del mundo en la gala de la FIFA. Un viaje al origen de “Tiane”.
Antonio Valencia17 de enero, 2022
Esta historia, como muchas, parte con una revolución. Por pequeña que sea. Ocurrió en el colegio Alemán de Las Condes. Las niñas jugaban a la pelota en el patio, recreo tras recreo, pero no les bastaba. Querían más. Escribieron cartas y exigieron que así como había atletismo o gimnasia rítmica, también querían clases de fútbol.

“Una de las precursoras era Tiane, que estaba en séptimo básico más o menos. Querían jugar fútbol. Fueron donde el jefe de deportes, Michael Köbrich, sí, el papá de Kristel, la nadadora, luego escribieron a la directora y así me encargaron armar el primer curso de fútbol femenino en la historia del colegio. Era los martes en la tarde. Fui el primer entrenador de Christiane Endler”, cuenta Manuel Moncada.

“Se movilizaron, hicieron presión, mostraron interés, se organizaron, se movieron decididamente y exigieron un taller de fútbol para niñas. Ellas mismas se hicieron las primeras camisetas. Fue como en 2004. Y ya 2005 ya el colegio competía en la liga Santiago Oriente”, recuerda Köbrich.

Goleadora. Endler sostiene su trofeo como artillera de un campeonato de futbolito cuando jugaba en el equipo del Colegio Alemán.

Exdelantero en las inferiores de Audax Italiano, el profesor Moncada armó el equipo de futbolito, o sea, siete niñas por lado. Así empezó el camino deportivo de Claudia Christiane Endler Mutinelli, nacida el 23 de julio de 1991 en Santiago.

“Siempre fue delantera. Era la goleadora del colegio. Alta y fuerte. Imponía su físico, con una zurda respetable. Los tiros libres los pateaba fuerte. Buen manejo de balón en velocidad. Tenía idea de juego y condiciones naturales. El sostén del equipo eran ella y Ann Margrit Strabucchi, que era defensa y también estuvo después en la selección chilena. Salían llorando cuando perdían. Y Tiane tomaba la pelota en la mitad de la cancha, se pasada a dos rivales y remataba. Era comilona. Le gustaba ganar, narra Moncada.

Y lanza: “No le gustaba jugar al arco. Le gustaba hacer goles y tirar el equipo para adelante. No le gustaba perder. Era picota si perdía. No se me pasó por la cabeza ponerla al arco, además porque si yo la ponía al arco, el equipo perdía potencia y gol arriba. Sí la ponía al arco para las definiciones a penales, como una final contra el Instituto Hebreo. Como era grande, cubría mejor el arco de futbolito. Íbamos empatando, y antes de que terminara el partido la puse al arco. Pateaba y tapaba penales. Atajó uno y ganamos el título al Hebreo”.

De los partidos interescolares en el Club Oriente pasó a la selección de ese mismo club. Endler jugaba en la semana en el colegio y los fines de semana en el equipo de la liga.

“Fundé la escuela del Club Oriente en 2005, organicé la liga de fútbol y el Colegio Alemán entró a jugar. Después armamos una selección de fútbol de once a la que se integró Tiane y empezamos a jugar contra equipos de clubes de la ANFP. Puede que ahí la vieron. Su primera entrenadora de fútbol de once en la liga fue Bernardita Sotomayor”, recuerda Alejandra Gallo, exseleccionada chilena de hockey.

“Sí, así fue. Endler era una delantera de ataque súper efectivo, no había freno en ella, pero con una definición muy clara y una frialdad increíble: hacía lo que tenía que hacer, el gol, y en eso era letal. Ella siempre quiso ser delantera, esa era su meta. Le apasionaba el puesto y las rivales temblaban. ‘¡Márquenlaaaa! ¡Que no tome la pelota, que no patee al arco!’, gritaban. Tenía un disparo muy potente y esa frialdad para definir la mezclaba con un fair play muy grande, defensora de lo justo frente a los árbitros, protectora de sus compañeras”, complementa Sotomayor desde España.

La selección del Club Santiago Oriente. Bajo la dirección técnica de Bernardita Sotomayor, fue el primer equipo de fútbol de once que integró Endler, siempre como delantera estrella. En la imagen, al centro arriba. Las porteras aparecen en los extremos

“¿Sabe? yo creo que sin ese balance entre mente y corazón no hubiese podido ser posible el paso de delantera a arquera. No quería ser arquera, no le gustaba el arco. Y no le fue fácil cambiar, fue difícil, porque disfrutaba jugar de delantera”, resume su primera entrenadora.


CAMBIO: SALE LA DELANTERA, ENTRA LA ARQUERA


Nibaldo Rubio, un rudo exzaguero y nieto de boxeador, era el encargado de armar las inexistentes selecciones chilenas femeninas sub 15, 17 y 20. “Miramos niñas de todos los clubes, dentro y fuera de Santiago. También fuera de Chile. Y las convocábamos para probarse en Pinto Durán. Pero Tiane no llegó en las primeras pruebas”.

¿Cómo llegó?

“Un día yo estaba en las canchas de Quilín y me avisan que su mamá (Claudia Mutinelli) quería hablar conmigo. Y ahí estaba con su hija, un pajarito, era tímida y ni hablaba. Su mamá me explicó que no pudo ir a la prueba de jugadoras porque estaba lesionada. Me pidió darle una oportunidad. La cité para el día siguiente y la dejamos. Ella llegó como delantera, pero en mi staff estaba Marco Cornez”.

El ex portero campeón con Palestino (1978) y la UC (1984 y 1987) y mundialista en España 1982 se acuerda como si fuera hoy. “Christiane llegó un jueves a Pinto Durán. Fue en 2007. La vi y por biotipo (1,83 metros) dije que estaba pintada para el arco, más teniendo juego de pie y un remate potente. Estábamos armando la selección Sub 17 para el Sudamericano que se jugaría en Chile al año siguiente, en Melipilla. Hablé con ella y le dije que si podía venir con sus papás al día siguiente, porque les iba a hacer una propuesta. Necesitaba hablar con ellos por respeto, porque la trajeron como delantera, y entonces cómo iban a verla de arquera. Hablamos al día siguiente. ‘Piénsenlo durante el fin de semana y me cuentan’, les dije. El lunes llegaron todos y Tiane empezó a entrenar al arco. Todo eso pasó en cuatro días”.

Cuando Moncada se enteró del cambio de puesto, no le gustó la idea. “Yo decía ‘la ponen al arco por su estatura, la mandan al sacrificio. Así la van a perder. Por suerte tuvieron buen ojo para ver el potencial tremendo que tenía. No se equivocaron”, reconoce con la evidencia sobre la mesa.

“Del placer de hacer los goles a evitarlos, pasar de un extremo a otro, puede haber una maestría maravillosa. Su pasión por el fútbol era tan grande que se abrió a cambiar, porque para todos fue una sorpresa que la goleadora estrella pasara a jugar al arco”, comenta Bernardita Sotomayor.

Claudia Mutinelli, madre de Endler, explica. “Igual la ponían al arco de chiquitita sus primos o el hermano mayor. Yo creo que no le fue tan difícil pasar de delantera al arco porque le gustó igual el puesto y le empezó a ir bien súper rápido como arquera. Ahora hasta me dice que los entrenamientos para la arquera son más entretenidos”, grafica.

Su primer título estelar: Colo Colo campeón de la Libertadores femenina 2012. La corona se dirimió desde los doce pasos y Endler le dio el trofeo tapando el penal decisivo.

Cornez retoma. “Es que la Tiane era un diamante en bruto, con condiciones naturales. Está tocada por la varita. Aprendió rápido. Todo era fácil para ella y, claro, pasó también que el puesto de arquera la atrapó”.

—¿En esa transición nunca dijo que prefería ser delantera?

“A las delanteras les gusta hacer goles y yo no le quité los goles. Yo la premiaba y la hacía patear los tirar libres y los penales. Como yo, que tengo un récord de Chile como arquero goleador porque hacía penales, y estoy entre los diez más goleadores del mundo. Como delantera pudo haber sido muy buena, porque era excelente, le pegaba muy bien con la pierna izquierda, embocaba tiros libres preciosos, era centrodelantera, pero le dije que tenía potencial y que a los 16 años se aprende todo. Ella era inteligente, ágil para el porte, valiente, muy valiente, fuerte de mente, dominio de grupo, liderazgo. Maneja la euforia y la frustración, porque detrás de la euforia viene la frustración. Un gol en contra es parte del fútbol y ya. Tenía todo”.

Y la locura de los arqueros, ¿dónde está en Endler?

“En el juego con los pies y esa locura de sacarse a un atacante de encima y salir jugando yo se lo aplaudía. Es un riesgo, pero yo no le quité eso, sino que le celebraba esas cosas. La incentivé a jugar fuera del área chica, como jugaba yo, y achicar los ángulos, si esto es geometría. Otra: en los penales les habla a los rivales, les dice que le va a tapar el penal, como el arquero argentino en la Copa América. Si es increíble la Tiane. Yo le daba un minuto de confianza y me decía: No sabí ná, ‘Erí un guatón, qué me vai a venir a enseñar tú, jajajajá. Estuvo conmigo un año y a los 17 le quitó el puesto a Romina Parraguirre para el Mundial Sub 20. Una maravilla. Yo al comienzo le decía a Marta Tejedor: Marta, Endler es la arquera que vas a ocupar para el Mundial’. ‘No va a llegar, es muy niña, tiene 16 años, tú estás loco”, me dijo primero. Después, con los meses cambió de opinión, hasta que al final me dijo: ‘Llegó. La preparamos para eso y llegó por su capacidad y talento”.

Marta Tejedor, su entrenadora en el Mundial Sub 20, resume. “Tras el sudamericano Sub 17 se incorporó al plantel que preparaba el Mundial, donde se ganó rápidamente la titularidad y ya no la soltó jamás. Cuando me marché de Chile, tres años después, era lejos la jugadora más destacada del país y lo sigue siendo”.

El Mundial 2008 fue todo un hito, pero lo que ocurrió cuatro años más tarde fue otra cosa: Christiane Endler tapó el penal que le dio la Copa Libertadores de América a Colo Colo. Ese gol tapado equivale al gol del título que toda delantera quisiera. “Fue como cerrar un círculo”, dice su madre, y el despegue sin retorno de un camino que, con vaivenes en EE.UU. (South Florida Bulls), Inglaterra (Chelsea), España (Sevilla) y Francia (PSG y Olympique de Lyon), la llevaron a la cúspide del deporte.

Este lunes, en Suiza, la chilena fue elegida la mejor arquera del mundo en la gala de los premios The Best.

Nibaldo Rubio, su primer DT en la Roja, concluye: “Fue la última en sumarse a nuestro equipo, y mira donde está: ahora es la primera”.
Antonio Valencia

es redactor de Deportes El Mercurio.

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