Duplicar la selección chilena ante la recalendarización de las clasificatorias a Qatar 2022 para junio, el mismo mes de la Copa América, es el plan que mastica el cuerpo técnico que encabeza Martín Lasarte. El nuevo escenario contempla las 7ª y 8ª jornadas premundialistas para el 3 y 8 de junio, ante Argentina de visita y Bolivia de local, respectivamente, y el torneo continental propone su fixture también frente a los trasandinos (13) y altiplánicos (17), además de Uruguay (20) y Paraguay (23).

Utilizar la primera línea de seleccionados en los juegos eliminatorios y conformar un combinado alternativo para el certamen de naciones más antiguo del planeta es la idea primaria, rememorando la apuesta de 1997, cuando el técnico Nelson Acosta enfrentó la Copa América en Bolivia con un equipo de suplentes, quedando al margen en la 1ª fase después de perder todos los partidos (0-1 ante Paraguay, 0-2 con Argentina y 1-2 frente a Ecuador).

Fernando Vergara fue protagonista hace 24 años en Cochabamba. “Creo que siempre se tiene que llevar lo mejor para todo, y darle la importancia que se requiere, en 1997 fuimos con toda la ilusión, pero los ojos estaban puestos en la eliminatoria, se sentía en el medio que no era importante. Además, Paraguay y Ecuador, rivales del grupo, fueron con lo mejor. El tema es que Chile tiene jugadores de más para hacer dos equipos, pero no hay que ponerle de equipo A y equipo B. No soy de la idea de minimizar la Copa América porque no sabemos cómo van los otros países”, dice el exariete.

“De los jóvenes, están (Daniel) Gutiérrez, (Jeyson) Rojas, (Bryan) Soto, Daniel González (Wanderers), en Huachipato (Ignacio) Tapia y (Javier) Altamirano”, observa Vergara.

“Lo más sensato es llevar una mixtura a la Copa América, de lo contrario es tirar a los leones a los chicos y se pueden quemar”, postula el exvolante Víctor Merello. “Rueda en su momento buscó recambio, hizo microciclos y mire cómo terminó. Creo que sería bueno tomar a la última Sub 23 que jugó el Preolímpico (2020) y acompañarla con algunos de los grandes, como Claudio Bravo. En esa eventual selección deberían ser fijos el chico (Ignacio) Saavedra y (Valber) Huerta”, suma el “Chueco”.

“Los más grandes han venido con lesiones, como el caso de Arturo (Vidal), Alexis Sánchez no ha conseguido continuidad, sería bueno para ellos descansar. Es una instancia muy provechosa para ver nuevos nombres, lo hicimos con Claudio Borghi cuando estábamos ahí y de una selección más joven salieron Junior Fernandes, Matías Campos Toro, Carlos Muñoz, (Cristopher) Toselli, que después fueron alternativa en el proceso. Esta vez debería ser una Sub 23 con algunas excepciones, encabezada por Carlos Palacios, agrego a Daniel González, Gutiérrez y Rojas de Colo Colo, el ‘Cimbi’ Cuevas, (Maximiliano) Rodríguez de Huachipato que es un tremendo proyecto”, sentencia el técnico Jaime Vera.

“Que no nos pase lo de la Copa América 2016: Pizzi los llevó a todos, se ganó el torneo, pero después llegaron cansados a la fase final de la eliminatoria y se perdió lo más importante, que era el boleto al Mundial”, masculla Marcelo Miranda, lateral que Acosta incluyó en 1997. “Sí creo en el proyecto de la Copa América con jóvenes: Brayan Cortés tiene que jugar, jugar, jugar (…) El chico Gutiérrez, Rojas, Iván Morales, está (Marcos) Bolados; sume los de la Católica, como Huerta, Saavedra, Marcelino Núñez, Valencia, Tapia; la continuidad al Fútbol Joven de Huachipato, Altamirano o el ‘Nico’ Ramírez. Me llaman la atención (Joaquín) Montecinos en Audax, (Joaquín) Moya en Melipilla, el mismo Camilo Moya de la U, como central a Galdames de Unión. Todos ellos deben jugar para pensar en una nueva generación. Ahí está el recambio”, refuerza.

“La dosificación en la Copa América es clave para sumar gente al proyecto”, cree Rafael Olarra, que también fue reclutado en la Copa América 1997, en medio de la clasificatoria a Francia 1998. “La selección juega toda en el exterior, vienen terminando temporadas largas, necesitan una limpieza, descanso, son jugadores a una edad límite para mantenerse en el mejor nivel. Vislumbro a Saavedra, los chicos nuevos de Colo Colo en la defensa, también a (Sebastián) Vegas y (Francisco) Sierralta, que han estado en casi todas las nóminas, pero deben tomar más consistencia y afianzarse”, dice el exzaguero zurdo.

“Es una súper buena oportunidad, debería tratarse de una Sub 25”, suelta el finalista de la Copa América 1987 Jorge Contreras. “Después hay que ser finos en las elección, porque hay gente joven como Saavedra o Tomás Alarcón que están para el equipo A, pueden jugar juntos e incluso, si las fechas dan, pueden jugar ambas instancias. Me gustaría ver a Pablo Aránguiz, Víctor Méndez, Thomas Galdames, Daniel Gutiérrez, Jeyson Rojas, al chico (Marcelo) Morales de la U que respondió y después no apareció más. A (Erick) Wiemberg, incluso a (Juan Carlos) Gaete le daría una oportunidad ahí. Jean Meneses, aunque ya aparece más en la selección titular. En Audax está (Nicolás) Fernández y Jorge Henríquez, que tiene calidad”, enumera el “Koke”.

Lasarte ya utilizó en el ensayo ante Bolivia a siete futbolistas del torneo local: González, Wiemberg, Alarcón, Saavedra, Pablo Parra, Ángelo Henríquez y Clemente Montes. Y durante su primer microciclo testeó en Juan Pinto Durán a varios jugadores nacidos de 2000 en adelante: Joaquín Gutiérrez, Bruno Gutiérrez, Ignacio Mesina, Pedro Navarro, Jeyson Rojas, César Pérez, Gonzalo Tapia, Julián Alfaro y Luciano Arriagada, además de los metas Diego Carreño y Julio Fierro.