Santiago de Chile.   Mié 24-04-2024
22:15

Final doloroso: Chile deja escapar el triunfo en los descuentos

En una jornada durísima, Colombia rescata en Ñuñoa un 2-2 en tiempo adicional, a través de Radamel Falcao. La Roja, con tantos de Arturo Vidal y Alexis Sánchez, araña su primer triunfo, pero el equipo de Rueda vuelve a pagar por sus inconsistencias, que le impiden cerrar los partidos.
Foto: Associated Press.
Claudio Herrera de la Fuente13 de octubre, 2020
“Dale, que es penal”, gritaban desde el banquillo chileno. “Lo va a cobrar, lo va a cobrar”, vociferaban otros. Con los resabios frescos del arbitraje en Montevideo, todos querían inducir la decisión del juez argentino Darío Herrera mientras chequeaba el monitor del VAR, revisando la patada de Jefferson Lerma a Arturo Vidal en el área colombiana.

Lo cobró el colegiado y el “King” venció al arquero Camilo Vargas en el arco norte de Ñuñoa.

Ahí pareció cambiar la suerte del equipo de Reinaldo Rueda, que se enfrascó en un partido enredoso ante un rival crecido, con muchos argumentos y que tiene sangre en el ojo con la camiseta roja (el año pasado no se superaron ni en la Copa América ni en el amistoso en Alicante).

Un ajedrez bravísimo, muy de clasificatorias, jugado el límite, con futbolistas duchos y las emociones a mil, pero también con estrategia.

Cualquier duda se pagaba. Sebastián Vegas se durmió en un pase anunciado de Vidal y Colombia acertó temprano: centro de Stefan Medina y cabezazo de Lerma.

Pero Chile tiene dos jugadores gigantes, que hacen mucha diferencia. Más que antes. El barco por momentos lo empujaron Arturo Vidal y Alexis Sánchez, y el resto se plegó a labores complementarias. El de San Joaquín armaba el juego de atrás y raspaba (durísimo su duelo con Lerma), mientras arriba, el tocopillano fue desequilibrante y valiente para encarar. Tuvo chispazos de crack en el primer tiempo. Fue muy maltratado el “Niño Maravilla”: James Rodríguez le dejó una plancha en el tobillo derecho. Se cansaron ambos en el complemento y el equipo lo sintió.

Una vez que solucionó la transición de ataque a defensa y aseguró el cuartel, la Roja empezó a armonizar en campo rival, todo acompañado por los chillidos constante del arquero Cortés, delatados por un escenario sin público. Y cuando se juntaron Isla y Pinares en el pasillo derecho, cayó un centro que embocó Sánchez, elevando a 45 goles su historial con el escudo nacional.

La batalla tenía mucho por delante y Chile dio la cara. Hubo trabajos encomiables (muy bien Paulo Díaz en el fondo, mientras el meta Cortés tuvo un estreno eliminatorio prometedor) para aguantar el chaparrón, porque Carlos Queiroz trató de resolver el nudo metiendo más delanteros. Y goleadores. Alfredo Morelos y Radamel Falcao se unieron a Duván Zapata, pero el local no perdió el orden. El zurdo James empezó a buscar asociaciones y los obreros Baeza y Aránguiz tapaban las goteras.

El último tramo del partido pidió músculo y Chile no rehuyó los esfuerzos. El argentino Herrera anuló un gol Davinson Sánchez en una pelota parada (supuesta falta a Isla) y Colombia salpicaba rabia e impericia.

Llegó el final y la Roja volvió a dejar una grieta, al igual que en el Centenario. Un zapatazo de Mojica encontró la aparición de García en el área y sentenció un empate que duele y que deja la clasificatoria muy empinada. El final, otra vez, parte el alma.



Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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