Cuesta hallar un punto débil en el partido que jugó Nicolás Jarry (143º) en la segunda ronda de Wimbledon.

Jugando como si fuera un eximio tenista de pasto, el chileno no le dio chances a Learner Tien (62º), que a ratos pareció un tenista amateur desbordado por todas partes, y le propinó un categórico 6-2, 6-2 y 6-3 en poco más de una hora y media de partido.

Con un servicio imperial, recordando sus mejores épocas, a lo que añadió una sólida devolución profunda, precisas subidas a la red y una brutal disminución de los errores no forzados (apenas 17 en todo el partido), Jarry construyó una victoria de punta a cabo, sin dudas, sin abrir puertas ni ventanas para una eventual recuperación de Tien, que jamás dio con la tecla correcta para hacerle daño al chileno.

Un dato simple: no hubo ningún punto de quiebre en favor del norteamericano. Cero. Jarry, en cambio, dispuso de 10 y concretó cinco.

Después de un inicio parejo en el primer set, Jarry ganó siete juegos seguidos para llevarse el parcial y enrielar su victoria en el segundo.

“Estoy muy contento por cómo me mantuve firme al comienzo del segundo set, cuando tuvimos un juego muy apretado, con muchas opciones, porque no bajé los brazos y eso me dio una ventaja emocional grande”, admitió el nacional.

Se refiere al segundo game del parcial, cuando precisamente perdió cinco puntos de quiebre antes de romper el servicio del californiano, que también tuvo cuatro opciones para ganar el game que no pudo resolver.

Tien intentó jugar más al ataque en el tercer set y así sobrevivió hasta el 2-2, hasta que en el sexto juego, el nacional conseguiría una ruptura decisiva que luego consolidaría como durante todo el día, sin errores.

“Saqué muy bien durante todo el partido, no le di chances, así que me voy muy contento por el partido en general y por seguir jugando a alto nivel”, celebró.

“Jugué un partido ordenado desde principio a fin. Tenía claro que debía emnpezar mucho más firme que en el primer partido (ante Holger Rune) y así lo hice”, añadió.

Jarry enrieló cinco victorias en línea, contando las tres que consiguió en las clasificaciones en Roehampton. Además, está a una victoria de regresar al top 100 y, dependiendo de la suerte de Christian Garín (110º) en su partido pendiente (ver página 2), de recuperar el número uno de Chile.

“Fue muy buena su elección de jugar muchos torneos en pasto”, aplaude Hans Gildemeister, excapitán de Copa Davis. “Llegó mejor adaptado a la superficie y, además, a los jugadores buenos como Rune es más fácil ganarles en las primeras rondas, porque después ya empiezan a agarrar ritmo”, asegura el “Biónico”.

“Cuando saca bien, tiene el 80% del punto ganado. Su juego se adapta muy bien al pasto, porque además le está pegando a la pelota cuando sube y está atacando bien metido en la cancha”, completa Gildemeister.

Mañana, Jarry volverá a la cancha para enfrentar al brasileño Joao Fonseca (54º), quien con 18 años se convirtió en el tenista sudamericano más joven en llegar a tercera ronda en la Catedral gracias a su victoria sobre el estadounidense Jenson Brooksby (101º), exhibiendo una positiva adaptación a la hierba londinense.

“Va a ser un lindo partido, parejo, porque Fonseca juega bien, tiene mucho talento y le pega fuerte a la pelota. Ojalá que estos triunfos le sirvan para tener la confianza alta”, afirma la extenista Andrea Koch.

El brasileño vive su primera experiencia en Wimbledon (el año pasado perdió en las clasificaciones), torneo para el que se preparó jugando en Halle (perdió en el debut) y Eastbourne (cayó en segunda ronda). Con un talento que lo tiene considerado como estrella en el corto plazo, llegó por segundo Grand Slam consecutivo a la tercera ronda y será un rival de cuidado para el chileno.

“Tiene 18 años, ‘Nico’ tiene que hacer valer su experiencia, que ya ha pasado por esto. Además, en pasto tiene que jugar a uno o dos golpes, no es lo mismo que la arcilla, y está preparado para eso”, aporta Gildemeister.

Koch hace hincapié en la recuperación del nacional a pesar de lo que muestra el ranking. “En su mejor momento vino una sanción por dopaje injusta. Y se apoyó en su familia y su entorno. Ahora debió pasar por una enfermedad en el oído, que si es complicada para una persona común, para un deportista de alto rendimiento, que vive de los detalles, es aún peor. Pero supo salir adelante”, valora la exnúmero uno de Chile.

“Él es una excepción en el circuito, porque viaja con su familia, pero a él le ayuda mucho, porque es su contención. Hay gente que lo critica por eso, que dice que lo perjudica, pero creo que es todo lo contrario. Y se refleja en estos resultados y en la manera cómo logra salir adelante. Porque tenis siempre ha tenido”, destaca Koch.

Incómodo terminó Christian Garín (110º) la jornada en el court 17. La puesta de sol, pasadas las 20 horas en Londres, lo molestaba para servir y así lo hizo notar.

Y es que las dos horas de retraso con las que partió la jornada, producto de la lluvia que cortó dos días de un impiadoso sol en Londres, incluso amenazó con impedir la realización del pleito, tal como le ocurrió a varios partidos de dobles, cancelados por la demora. Sin embargo, los dos primeros partidos de la cancha duraron poco más de una hora, lo que aceleró el trámite y permitió que, al menos, el duelo pudiera empezar.

Pero ya a esa altura, las canchas secundarias sin luz artificial ya habían paralizado la jornada y era un hecho que, apenas terminara el tercer set, ocurriría lo mismo allí. Y fue el francés Arthur Rinderknech (72º), su rival de segunda ronda en Wimbledon, quien terminó yéndose feliz, luego de quedarse con la manga en un desempate que lo dejó en ventaja de 2-1.

No era un mal partido de “Gago”, que lució sus mejores cualidades en la primera manga. Sirvió bien, atacó con su derecha desde el fondo y devolvió con solidez el potente saque del galo, que cometió demasiados errores no forzados, lo que terminó entregándole el set a Garín.

El ariqueño, de hecho, tenía un 100% de los puntos ganados con el segundo saque y un porcentaje superior al 80% de precisión con el primer envío, números que desarmaron al europeo, que pagaba el precio de haber jugado un larguísimo partido, dividido en dos días, ante el alemán Alexander Zverev (3º).

Pero cuando el chileno debía matar, falló. Perdió la precisión del primer parcial y no pudo mantener la presión sobre el francés, que aprovechó uno de los dos puntos de quiebre que tuvo para romper el saque de Garín, sostener el propio e igualar el lance.

Con el vuelito de haber ganado la segunda manga, pareció que Rinderknech llegaba mejor parado a la tercera y así lo reflejó el marcador: rompió en el tercer juego, pero no fue capaz de consolidar la ventaja. Sostuvo apenas su saque en el game siguiente y, en el sexto, terminó entregando la ventaja pagando el precio de tanto error no forzado.

A esa altura, Garín mantenía un diálogo constante con su entrenador Víctor Núñez, quien lo asistía a un costado del campo, buscando las fórmulas para herir a un rival que dominaba con su saque, pero a quien le costaba sostener los rallies cuando el ariqueño ponía la pelota en el fondo del campo con su slice.

El chileno tomó un segundo aire, ganó con comodidad sus juegos de servicio, pero tampoco pudo incomodar al francés, lo que derivó en un inevitable tie break, con el anochecer amenazando la jornada.

Y “Gago” lo jugó mal. Un error no forzado al comienzo, dos buenos saques de Rinderknech que no pudo resolver y dos ataques sólidos lo dejaron 5-0 en el desempate un abrir y cerrar de ojos. Y aunque intentó reaccionar y recuperó uno de esos mini quiebres, el europeo recuperó su servicio letal y eliminó cualquier reacción del chileno, que masticaba su incomodidad sentado en su silla, mientras su rival abandonó de inmediato el court rumbo a camarines.

La jornada ya está programada: hoy, en el mismo campo, y no antes de las 8:30 horas, luego del pleito entre la china Wang Xinyu (32ª) y la turca Zeynep Sonmez (88ª), continuará la acción.

Será el cuarto día consecutivo de acción para Rinderknech, que ya jugó en dos días su largo partido con Zverev y repetirá la fórmula con Garín.

Quien gane ya conoce a su rival de mañana, será el polaco Kamil Majchrzak (109º), que eliminó en sets corridos al estadounidense Ethan Quinn (89º).