“Bien Nico h…, bien, bien, bien…”, se repetía Nicolás Jarry a sí mismo luego de conseguir el triunfo que tanto deseaba, durante la noche de este lunes, en el ATP de Córdoba. Sin un entrenador estable y con más cabeza que brillantez técnica, el tenista nacional, quien apareció en el lugar 1.165º del ránking gracias a los siete puntos que ganó en la primera vuelta del Challenger de Concepción; logró la victoria más resonante del último año y medio, tras gastar 2 horas y 44 minutos en despachar al español Jaume Munar (104º), por 5-7, 7-6 (5) y 6-4 en la primera ronda del ATP 250 de Córdoba.

El santiaguino, que se vio favorecido con una invitación al cuadro principal en el último momento, mostró numerosas carencias pero también exhibió chispazos de su mejor nivel para sobreponerse en los momentos clave. Luchando contra sus ripios —numerosos errores forzados y bajo porcentaje en el primer servicio (54%)—, el "Príncipe" salió airoso contra el aguerrido jugador hispano, quien sirvió para ganar en el segundo set (6-5).

Sin perjuicio de su irregularidad, Jarry estuvo muy firme de cabeza y también con la volea, aspecto inusual en su táctica. Siempre quebró y se mantuvo en la lucha. El primer set se le escapó y en el segundo desperdició una ventaja de 5-2 antes de ganar el desempate. En el parcial definitvo estuvo 1-3 abajo antes de ganar el match, lo que dio señales, está dicho, de una fortaleza mental ausente en los partidos anteriores.

Por el paso a los cuartos de final enfrentará a un rival de pergaminos: el francés Benoit Paire (29º), segundo sembrado en Córdoba. Con la victoria de este lunes, Jarry aseguró 20 puntos y seguir trepando en el escalafón mundial.