El 15 de febrero, en Paraguay, comienza una nueva aventura de Selknam, la franquicia chilena que compite en el Súper Rugby Americas y que sirve de preparación y de escuela para los “Cóndores”, la selección que buscará este año clasificar, por segunda ocasión consecutiva, a un Mundial de la disciplina.

La jineta cambió de brazo, eso sí. Clemente Saavedra, capitán del quince nacional el año pasado, no estará presente por una lesión, por lo que le heredó la capitanía a su hermano mellizo, Domingo, quien la portará en su brazo en el debut ante Yacaré, en Luque.

“Estoy muy contento con la capitanía. El año pasado me tocó vivirla muy de cerca, porque mi hermano mellizo fue capitán, pero sufrió una lesión que lo va a tener un par de meses fuera de la cancha y por eso me toca a mí, así que estoy con muchas ganas de empezar la liga”, cuenta el jugador, mundialista en Francia 2023 y uno de los históricos del plantel.

“Es una responsabilidad muy grande, paso a ser de los jugadores más grandes del plantel después del recambio que se hizo tras el Mundial. Tomo la capitanía con mucho orgullo, porque sé lo que implica representar a este grupo de jugadores y a todo el rugby chileno”.

“El primer objetivo es competir por el Super Rugby Americas y, por otro lado, seguir ampliando la base de jugadores chilenos para llegar preparados de la mejor manera a las eliminatorias del Mundial de Australia 2027. Se viene un año súper desafiante para todos”.

“Sí, es una liga fundamental, porque por primera vez se junta un plantel con jugadores profesionales chilenos, lo que nos permite trabajar en una estructura de alto rendimiento durante casi todo el año. Yo estuve en el proceso antes de la Superliga y, uf, era otra cosa. Marcó un antes y un después, porque te permite estar dedicado 100%, respirar y vivir rugby te permite alcanzar objetivos como clasificar al Mundial”.

“Sí, la verdad es que no fueron buenos. En 2023, el foco estaba muy puesto en el Mundial, en la preparación, el manejo de cargas y estábamos con la mente puesta más allá del torneo. Y 202 fue un año de transición, de recambio, hubo mucho jugador que se fue, otros que llegaron. Esperamos que este año no sea así, pero si bien no conseguimos buenos resultados, se aprendió mucho y nos llevamos mucho aprendizaje”.

“La verdad es que todavía estamos construyendo este plantel. Sigue habiendo recambio, este año hay muchos cabros muy jóvenes y vuelven grandes jugadores como Martín Sigren y Augusto Böhme, así que se va armar una muy buena mezcla entre experiencia y juventud, que va a ser fundamental para obtener buenos resultados”.

“Se viene probablemente el año más importante de la historia del rugby chileno. Así lo hablamos, porque clasificar a un mundial una vez puede ser una coincidencia; pero si logramos hacerlo dos veces, realmente es reafirmar que se están haciendo bien las cosas. Va a ser una temporada con mucha carga emocional, pero está todo muy bien planificado y el equipo lo tiene muy claro”.

“Es lo mejor que podríamos haber hecho. Necesitamos un lugar en el cual identificarnos y no puede ser mejor que el Parque Mahuida, que es el lugar al que vamos todos los días. Estoy muy emocionado de poder defender esa cancha, que es donde realmente nos sacamos sudor, sangre y lágrimas durante años, así que quiero invitar a la gente que nos vaya a apoyar durante toda la temporada del Súper Rugby”.