Santiago de Chile.   Mar 24-06-2025
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Yasmani Acosta asegura medalla de plata y luchará contra el ídolo que cambió su vida

El nacionalizado chileno dejó en la camino a un búlgaro, a un egipcio y al chino Lingzhe Meng para pelear el oro ante el cubano y tetracampeón olímpico Mijaín López. “Es mi amigo, mi hermano. Será bonito” dice Acosta. “Estoy alegre por esto, y triste por estar lejos de mi familia”, añadió.
Equipo Deportes05 de agosto, 2024
Los caminos de la vida, los deportivos, son precisamente los que Yasmani Acosta esperaba, imaginaba y también creía.

La ruta perfecta que trazó para llegar a lo más alto posible el día en que decidió dejar la isla, bloqueado por la magnificencia de su amigo y compañero Mijaín López, un portento de la lucha grecorromana de todos los tiempos a quien, este martes en París, enfrentará en la final que premia con el oro.

Será la primera vez que Acosta se cuelgue una medalla olímpica sobre sus 130 kilogramos de humanidad, en una revancha consigo mismo por el bronce que se le escapó en los Juegos de Japón 2020.



“Sufrí mucho en Tokio y no quería vivir por la misma experiencia, usé otras técnicas para llegar a la final”, comentó el deportista tras su pase a la final.

En la Ciudad Luz cambió la estrategia y avanzó desde octavos de final cosechando el mismo marcador (1-1) ante el búlgaro Kril Milov, el egipcio Abdellafit Mohamed, y ya en la semifinales, el chino Lingzhe Meng.

Ocurre que en la lucha, “empatando” también se gana, y lo explica Andrés Ayub, olímpico 18° en Londres 2012, categoría 120 kg. “Yasmani no marcó puntos técnicos, ejecutados con una técnica de proyección o algún desbalance, dar vuelta al rival o algo. Lo que hizo fue jugar con las tácticas para que le cobren pasividad en contra a él primero, y después al rival. Porque el que hace el último punto, gana. Las tres luchas las ganó así Yasmani. Fue súper inteligente y táctico, distinto a Tokio donde perdió por atacar él primero y ser medio desesperado, ”, estima.

Con el triunfo consumado, la cabeza de Acosta fue una juguera. “Fue raro, sentí mucha alegría, y al mismo tiempo tristeza. Alegría porque alcanzar una meta tan difícil que me propuse hace mucho tiempo, muchos años, y triste por estar lejos de mi familia, amigos, de mi infancia. Todo logro lleva su sacrificio, y uno sacrifica mucho a veces”, mencionó.

Acosta aseguró la medalla de plata, la segunda presea para Chile en París 2024, y la primera vez desde Melbourne ‘56 que la delegación consigue preseas en dos deportes distintos. En Australia fueron la jabalina y el boxeo, ahora Acosta suma al tiro skeet, la lucha grecorromana.

La final en el gimnasio montado en los Campos de Marte, estará frente a la razón que eligió defender otra bandera. “En Cuba, estando Mijaín, Yasmani ya no tenía opción en el equipo, era el segundo e incluso tercer hombre, por eso decidió quedarse en Chile. Y logró lo que buscaba y merecía. Ha hecho todos los méritos, ha ganado medallas en mundiales y le faltaba esto, la medalla olímpica que ha buscado por todos lados”, señala Ayub.

El versus con López, leyenda absoluta de la Lucha y tetracampeón olímpico vigente. “La pelea por el oro está difícil, luchará contra el mejor luchador de la historia de los pesos grandes, pero ellos se conocen desde chico, se saben todas las mañas y Yasmani tiene a favor que es más joven como siete años, pero la experiencia de Mijaín es única. Mijaín empuja mucho, sabe desplazarse, o sea, llevar pasivo a Mijaín es muy difícil. Si Yasmani es inteligente.. Está difícil, pero no imposible, si logra que no lo tiren en el suelo, lo puede complicar mucho. Será una final soñada para ambos”, estima.

Acosta resumió: “Es mi ídolo, es mi amigo, mi hermano, se por todo lo que ha pasado. De hecho, todo lo que sé hoy, lo sé por él. Incluso cinco o seis minutos antes de pelear la semifinal, él me estaba dando consejos, tips. Será una final bonita”.

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