Tres días de incertidumbre le esperan a María Fernanda Valdés. Fantasmas de lesiones y de otros capítulos de mala suerte se pasaron por su mente la mañana de este lunes, mientras entrenaba de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio. Un mal movimiento paró la práctica en seco y todos corrieron a ayudarla.

“Como que se me salió el hombro”, describe la pesista nacional, quien contó que “con la ayuda de uno de los kinesiólogos” pudo volver a la normalidad esa zona del cuerpo, delicada para ella.

No sólo se detuvo el entrenamiento, debió ser atendida en la Clínica Universidad de los Andes, donde se le diagnosticó una subluxación en el hombro derecho.

“Tiene una lesión en uno de los ligamentos del hombro, hombro que no está completamente inestable. Considerando los plazos para la competencia, la estrategia es bajar las cargas de trabajo y complementar con fisioterapia e hipertrofia muscular. Si la evolución es positiva en los próximos días, la idea es que Fernanda viaje a competir en la fecha contemplada inicialmente”, explicó Alejandro Orizola, jefe del Área Médica del COCh y traumatólogo de la citada clínica.

“¿Si corre peligro mi participación en Tokio? Depende de lo que digan el jueves”, cuenta Valdés, quien debe estar estos tres días en reposo para el jueves hacerse nuevos tests, los que determinarán si toma o no el avión a Japón.

La lesión en el hombro derecho es especialmente complicada para la pesista, quien se había visto favorecida, el año pasado, por la postergación de la cita de los anillos, pues debió ser operada en octubre de 2019 en dicha zona. Buena parte del año pasado lo dedicó únicamente a la recuperación de esa intervención.

La categoría de María Fernanda Valdés tiene programado debutar en Tokio 2020 el lunes 2 de agosto. Este jueves, apenas 11 días antes de ese inicio, se sabrá si la pesista estará o no en sus terceros Juegos Olímpicos, competencia en la que hay puestas buenas expectativas, en su calidad de vigente campeona panamericana. Los más optimistas, incluso, la ven luchando por una medalla. Pero ahora solo hay incertidumbre.