De los 60 jugadores que pasaron el corte en Augusta National, solo 12 hicieron bajo par en la tercera jornada. Uno de ellos fue Joaquín Niemann, que salió decidido a reencontrarse con su golf después de la mala jornada del viernes. El viento no se asomó ayer y el chileno pudo terminar el recorrido en 71 golpes, uno bajo par.

El chileno salió al tee del hoyo 1 junto a Min Woo Lee, otro de los talentos jóvenes del golf mundial y contra quien Niemann compitió durante el verano en el Asian Tour, donde cosechó un título en el Australian Open.

Ambos disfrutaron la jornada, se le vio conversar animadamente y reír en un par de ocasiones: como en el hoyo 5, cuando el segundo tiro de ambos quedó en el mismo lugar y tuvieron que sortear quién marcaba primero la pelota, beneficio que se adjudicó Niemann.

Un bogey en el hoyo 7 —el drive fue a dar a la raíz de un árbol— empañó una gran primera vuelta con cuatro birdies. Pero le faltó esa suerte que muchas veces se necesita en el golf para tener rondas bajas. Como en el hoyo 9, cuando un gran segundo tiro picó tres yardas antes de la bandera, lo que le privó de tener una gran chance de quitarle un palo más a la cancha.

El mexicano Santiago de la Fuente —golfista mexicano que jugó su primer Masters merced a su título en el LAAC, y que pudo practicar en la previa junto a Niemann— alababa junto a un grupo de mexicanos el rendimiento del talagantino. “De ‘Joaco’ me llevó muchas cosas que aprender. Me impresionó su concentración, cómo respeta sus rutinas en cada tiro, es un jugador muy determinado, además de su inmenso talento. Tiene todo para ganar un major”, afirmó el azteca.

Hugo Costa, periodista español del periódico El Mundo, cree que Niemann debe ir por más. “Un -2 no le sirve, para mí debe ir por un -7 y quedarse con esa sensación de ir a buscarla”.

Ese foco y esas rutinas están llevando al chileno a no salirse de su objetivo de jugar el golf que a él le gusta y hacer rondas bajas. Ahí es donde el chileno se siente distinto y especial. Solo dos errores en el back nine —los hoyos finales de la ronda— dos swing malos con el drive y con el segundo tiro en el hoyo 10, y un bogey en el par 3 del 16, después de no acertar el green con su fierro.

“Fue una buena ronda, hice hartos birdies y algunos bogeys adicionales. Siento que pude haber hecho una ronda más baja. Ahora solo me queda jugar lo mejor posible e intentar hacer la mayor cantidad de birdies para terminar bien el Masters”, aseguró el chileno.

Hoy, desde las 11:05 horas, Niemann saldrá a jugar junto a la superestrella Rory McIlroy, uno de los jugadores más mediáticos y populares del mundo, intentando atacar el top ten de la clasificación.

Ello, porque de timbrar un buen score se asegurará jugar el Masters del próximo año (necesita terminar al menos 12º) y cualquier mejor ubicación le asegurará entrar al US Open, lo que significaría que el chileno juegue los cuatro torneos más importantes del calendario del planeta (ya tiene asegurados el British Open y el PGA Championship), además de los Juegos Olímpicos en París 2024.

El norirlandés es un declarado enemigo del LIV, y el chileno es uno de sus más influyentes embajadores. Sin embargo, Rory ya declaró que tiene que haber un arreglo pronto para juntar a los mejores jugadores en los mismos eventos, abriéndole la puerta a sus excompañeros del circuito.