Nueve meses transcurrieron desde el último partido de O’Higgins en Rancagua. Y el retorno de los celestes a El Teniente fue con festejo: derrotaron 3-2 a Audax Italiano.

Aunque el marcador refleja paridad, el trámite estuvo lejos de eso: el local dominó el encuentro sin contrapeso y antes de los 15’ patentó su dominio: Maximiliano Romero anotó de penal tras una mano de Yahir Salazar.

El local continuó presionando alto y pasada la media hora Martín Sarrafiore aprovechó una mala salida audina para aumentar la ventaja, que pudo ser mayor de no ser por el buen golero Tomás Ahumada, quien mantuvo con vida a la visita.

En el complemento, el DT Ribera movió la pizarra con tres modificaciones, incluida la salida del intrascendente Eduardo Vargas.

La visita encontró el descuento gracias a un penal de Leonardo Valencia luego de una mano de José Movillo. Sin embargo, la reacción celeste fue inmediata: el paraguayo Arnaldo Castillo ganó por arriba y estableció el 3-1 parcial.

El suspenso volvió en el epílogo, cuando Franco Troyansky marcó el 3-2, aunque no pasó del susto para el local.

“Volver a casa nos llenó de ilusión. Se vendió casi todo el aforo y el apoyo se sintió, será un plus para la recta final del torneo”, destacó “Paqui” Meneghini, el DT de los mineros.